La china Meizu lanza "el mejor teléfono del mercado" por 220 euros

“Ofrecemos al consumidor el mejor teléfono del mercado”. Bai Yongxiang podría haber hablado más alto, pero no más claro. Y, a juzgar por los 46.124 puntos que ha logrado en el índice Antutu el smartphoneque este martes desveló el presidente del fabricante chino Meizu, lo suyo no es una bravuconada. Sin duda, el nuevo MX4 es uno de los teléfonos móviles más rápidos del mercado: cuenta con una CPU de ocho núcleos (a 2,2 Ghz y 1,7 Ghz) que pueden trabajar de forma simultánea, y 2 GB de memoria RAM.

Además, incorpora una cámara posterior de 20 megapíxeles con un objetivo muy luminoso (f 2.2) capaz de grabar vídeo en resolución 4K, y la cámara anterior -la de los selfies- tiene una resolución de 2 megapíxeles. Su pantalla de 5,4 pulgadas es también una de las que cuentan con mayor resolución (FHD+, 1920x1152), y, para mejorar su resistencia a los golpes, está suspendida sobre la estructura de aluminio con un pegamento especial desarrollado por Loctite. El MX4 es, con sólo 2,6 milímetros, el teléfono que menos borde tiene entre la pantalla y el extremo de la carcasa, y por si fuese poco, además del gps de rigor, el teléfono viene equipado con los sistemas de posicionamiento Glonass -ruso-, Beidou -chino-, y QZSS -japonés-.

Pero, aunque cada característica fue acogida entre aplausos por el entusiasmado público que acudió al evento celebrado en el antiguo complejo olímpico de Pekín, la mayor ovación de los 1.500 asistentes al acto llegó cuando se desveló el precio: 1.799 yuanes (220 euros) en la versión de 16 GB, una factura que se incrementará hasta los 2.399 yuanes (290 euros) para quienes opten por la versión de 64 GB.

En China ya se puede hacer la reserva, y el aparato estará a la venta el próximo día 20 de septiembre. En España, la versión internacional se podrá comprar por internet hacia octubre, aunque el precio todavía no está decidido. En cualquier caso, Meizu entra de lleno en la guerra del teléfono móvil económico que se libra en China.

Altas prestaciones a precios de gama baja

Xiaomi disparó la primera bala hace tres años con una estrategia tan sencilla como efectiva: aparatos de altas prestaciones a precios propios de las gamas baja y media. Y así es como, por primera vez, durante el segundo trimestre de este año ha arrebatado a Samsung el liderato en el mercado chino, el más goloso del planeta. Entre abril y junio, la compañía que dirige Lei Jun se hizo con un 14% de cuota de mercado, dos puntos por delante del gigante surcoreano, que ahora comparte el segundo puesto con las también chinas Lenovo y Coolpad.

El rotundo éxito de Xiaomi ha sido un alud que ha arrastrado a otras marcas locales, temerosas de una pérdida de negocio gradual pero inexorable. Muchas han decidido seguir sus pasos y han sacado la artillería pesada. Los lanzamientos de nuevos terminales baratos se suceden sin parar, desde el Honor 3C de Huawei, diseñado para competir con en el segmento de menos de cien euros con el Xiaomi Arroz Rojo, hasta la nueva gama Nubia de ZTE, que busca el enfrentamiento con el Xiaomi 4 en el campo de batalla que se abre entre los 150 y los 250 euros. Pero pocas compañías tienen la capacidad de plantar cara a Xiaomi. Ayer Meizu demostró que es una de ellas.

Porque, además de haber presentado el sólido MX4, sus directivos han confirmado a Teknautas que a principios de octubre se presentará en sociedad la versión Pro del MX4, cuyas prestaciones -que no quieren desvelar- lo convertirán en un duro adversario incluso para el iPhone 6. Y si Meizu va a por todas es gracias a la ambiciosa ampliación de capital de 240 millones de euros que llevó a cabo en julio para hacer frente al reto que supone Xiaomi.

Así, la empresa tecnológica que se hizo famosa hace casi una década con la producción de reproductores MP3 ha diseñado una nueva estrategia que va a suponer un gran espaldarazo en la consolidación de su posición en el mercado local y en su proceso de internacionalización.

"Hasta ahora no teníamos muy en cuenta el mercado"

“Hasta ahora hemos estado fabricando los teléfonos móviles que le gustaban a nuestro presidente sin tener demasiado en cuenta el mercado”, reconoce Li Nan, director de Estrategia de Meizu. “Además estábamos constreñidos por varios factores: el rechazo a admitir capital del exterior, la falta de ambición, y las limitaciones de producción que provocan los dos primeros factores. Aun así, hemos tenido éxito y se han vendido más de tres millones de unidades del MX2, una cifra que ya ha superado el MX3. Pero ahora hace falta ir más allá para sobrevivir, porque Xiaomi ha provocado un gran vuelco en el negocio: el margen en el precio aparato es tan pequeño que para obtener beneficios hace falta mucho volumen de venta y aumentar dramáticamente el número de usuarios del sistema operativo. Lo que tenemos que conseguir rentabilizar es el software”.

Por eso, Meizu ha decidido abrir a otros dispositivos su sistema Flyme, basado en Android. Para atraer usuarios, la nueva versión del sistema, que también se presentó ayer, ofrece hasta 40 terabytes de almacenamiento gratuito en la nube y un mercado de aplicaciones propio. “Queremos que Flyme se convierta en nuestra principal fuente de ingresos en tres años. Este año esperamos que la suma llegue a los 100 millones de yuanes (12 millones de euros), y que sean 300 millones (36 millones de euros) en 2015”.

Además, Meizu ha comenzado a colaborar con otras empresas tecnológicas para la venta conjunta de aparatos que tendrán una conectividad total con el MX4. Los primeros son una pulsera con funciones deportivas, un enchufe inteligente que permite apagar y encender aparatos en el hogar desde el teléfono, y un dron. “China ya no se limita a copiar. Innova porque es la única fórmula para continuar teniendo éxito”, apostilla Li.

El efecto Xiaomi también ha provocado otro cambio fundamental en la estrategia de Meizu: por primera vez este año sacará al mercado cuatro modelos diferentes. Al MX4 y a la versión Pro se sumarán dos nuevos teléfonos de gama baja que competirán a finales de año con el Arroz Rojo 1S y el Arroz Rojo Note. “Hasta ahora, como hacía Apple, sólo sacábamos un modelo al año, pero la entrada de nuevos inversores nos permite acometer proyectos más ambiciosos”, apunta el director de Estrategia.

Lo que no cambiará Meizu es la forma en la que se acerca al consumidor. A diferencia de Xiaomi, la empresa que dirige Bai apuesta por el canal tradicional. “Actualmente vendemos un 70% de nuestros productos offline, y, aunque queremos que aumente el porcentaje de teléfonos adquiridos en la red, estamos convencidos de que lo mejor es combinar ambas vías. Si sólo vendes en internet, mueres por la falta de beneficio. Y si sólo vendes en tiendas, das la espalda al futuro”.

Meizu cuenta ahora con unos 800 puntos de venta en toda China y, a finales de este año, gracias al acuerdo que ha cerrado con el gigante Suning, el número crecerá hasta los mil. “China es el mercado más duro del mundo en el sector de la electrónica. Si conseguimos tener éxito en casa, lo tendremos también fuera”, avanza Li. “De momento, nuestro principal problema en el extranjero es el servicio técnico, que resulta lento. Pero abriremos nuevos centros logísticos que solucionarán esa carencia y podremos competir en igualdad de condiciones”. En cualquier caso, Li reconoce que “el objetivo es ser número dos en China, porque Xiaomi ahora es imbatible”.