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Los señores de los anillos y la solución al ojo cónico
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el queratocono, una enfermedad compleja

Los señores de los anillos y la solución al ojo cónico

Expertos del IOFV han desarrollado sistemas para detectar antes el queratocono. Una enfermedad complicada de tratar que afecta a la córnea

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En ocasiones la ciencia y la medicina son víctimas de su propio éxito. Los avances logrados se hacen tan comunes que se dejan de valorar en su justa medida. Mucha gente, al menos en los países desarrollados, no podrá imaginar las penurias que debieron de pasar durante milenios las personas miopes o con cataratas sin la ayuda de las gafas o de una cirugía relativamente simple.

La posibilidad de acabar con la miopía con una intervención quirúrgica es una de las tecnologías que siguen haciendo parecer normal algo que nos habría fascinado hasta hace bien poco, pero los oftalmólogos siguen investigando para ir más allá de las dolencias comunes.

Hace pocos añosel queratocono era considerada una enfermedad rara. Este mal surgía cuando la córnea, una lente que nos sirve para enfocar y para proteger el ojo, queda debilitada y se va abombando hacia fuera hasta tomar una forma cónica. Con la lente deformada, la visión queda distorsionada y aparecen halos o problemas de visión nocturna.

“Son pacientes que ven mal incluso con gafas o lentillas”, explica Jesús Merayo, oftalmólogo del Instituto Oftalmológico Fernández Vega (IOFV) de Oviedo.

Este problema, que en la población general afecta a dos personas de cada mil, es cinco veces más frecuente en los candidatos a operarse de miopía. En estos casos, si el queratocono no está bien diagnosticado, la cirugía puede acabar mal y abocar al paciente a un trasplante de córnea.

Un sistema que detecta el problema con antelación

Hasta hace poco, este tipo de trasplantes eran la única solución para arreglar la córnea cuando tomaba forma de cucurucho. La investigaciónsin embargo, ha mejorado la situación. “Antes, a todos estos pacientes, se les acababa realizando un trasplante, pero ahora, somos capaces de corregir el defecto introduciendo una bioprótesis, unos pequeños aros que funcionan como si fuesen los de un sujetador, y conseguimos que ese cucurucho vuelva a tomar la forma de cúpula necesaria para que el paciente vea bien”, explica Merayo.

Combinando la experiencia en la clínica y la investigación, los expertos del IOFV han desarrollado sistemas para detectar con antelación el problema, como biomarcadores que permiten diagnosticar el queratocono a través de las lágrimas o aparatos de diagnóstico por imagen que indican quién tiene cono y quién no.

“Hay muchas enfermedades asociadas al queratoconocomo el síndrome de down o ciertos tipos de ceguera retiniana, y estas personas se frotan los ojos para tener un estímulo visual mecánico en la retina”, concluye.

Tecnología para tratar el queratocono

Parte de las tecnologías empleadas en el tratamiento del queratocono, que ahora son bastante frecuentes -solo en Oviedo realizan en torno a 500 operaciones de este tipo al año-, comenzaron a desarrollarse hace una década.

“Contactamos con un oftalmólogo de Brasil, el doctor Ferrara, que trabajaba con estos anillos, y con él empezamos a realizar toda la experimentación básica, con modelos animales, para comprender bien el problema y aplicar los aros para corregirlo”, explica Merayo.

A partir de esta relación, además de una solución para los pacientessurgió una oportunidad empresarial. La compañía que producía los anillos en Brasilse trasladó a España, primero a Valladolid y luego a Vitoria.

“Esta empresa (AJL Ophtalmic)compró además hace un año a la competidora de EEUU y ahora exportan anillos para tratar el queratocono de 30.000 personas al año en todo el mundo”, señala Merayo.

En ocasiones la ciencia y la medicina son víctimas de su propio éxito. Los avances logrados se hacen tan comunes que se dejan de valorar en su justa medida. Mucha gente, al menos en los países desarrollados, no podrá imaginar las penurias que debieron de pasar durante milenios las personas miopes o con cataratas sin la ayuda de las gafas o de una cirugía relativamente simple.

La posibilidad de acabar con la miopía con una intervención quirúrgica es una de las tecnologías que siguen haciendo parecer normal algo que nos habría fascinado hasta hace bien poco, pero los oftalmólogos siguen investigando para ir más allá de las dolencias comunes.

Hace pocos añosel queratocono era considerada una enfermedad rara. Este mal surgía cuando la córnea, una lente que nos sirve para enfocar y para proteger el ojo, queda debilitada y se va abombando hacia fuera hasta tomar una forma cónica. Con la lente deformada, la visión queda distorsionada y aparecen halos o problemas de visión nocturna.

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