Los otros emprendedores de la ciudad del pecado
No todo es juego en Las Vegas. Los casinos son un motor económico de tal magnitud que permiten a muchos emprendedores florecer con ideas alocadas
"Dicen que los emprendedores están en Silicon Valley, y yo digo que no. Allí hay nerds [friki o empollón sería la traducción más cercana] e ingenieros, ingenieros de todo tipo, pero los verdaderos emprendedores están aquí. ¿Sabes quién es ese del cartel, joven?". La que habla es Maggie, de 67 años, mientras espera al autobús en Gilespie Street, al sur de Las Vegas. El cartel al que se refiere indica la dirección del aeropuerto, bautizado en honor al senador Pat McCarran. Representante en la cámara alta por el estado de Nevada entre 1933 y 1954, McCarran se distinguió por su marcado anticomunismo (lo que le llevó a admirar a Franco y a chino Chiang Kai-Shek) y por la defensa al ultranza del liberalismo en Las Vegas.
Tanto es así que McCarran bloqueó, una y otra vez durante las décadas de los 40 y los 50, los empeños del Gobierno federal por regular ese pequeño asentamiento que en otros estados comenzabana conocer como la ciudad del pecado. El problema no eran tanto el juego, el alcohol y la prostitución emergentes, sino los hombres que estaban detrás de la cortina. Tipos como Lucky Luciano y Bugsy Siegel, gánsteres llegados de la Costa Este al calor del dinero. Concretamente del que generaban los trabajadores de la colosal presa Hoover, a 50 kilómetros de Las Vegas, en sus momentosde ocio.
Aunque el senador demócratasiempre torció el gesto ante los casinos y la fauna que se mueve en torno a ellos, bajo su mandato la ciudad pasó de 14.000 a 380.000 habitantes, marcando el crecimiento más pronunciado en la historia de Estados Unidos. Y parte del mérito lo tienen esos gánsteres que, aun peleados con la ley, sentaron las bases de uno de los principales motores económicos del país en mitad del desierto de Mojave. Con uno de los climas más adversos del planeta y la obligación de importarlo todo ante la ausencia de cualquier recurso natural, la ciudad acoge cada año a 39 millones de jugadores y curiosos. Gracias a ellos se puede encontrar cualquier cosa enLas Vegas, literalmente, mientras que al norte, al sur, al este y al oeste solo aguardan arena y sol.
Un negocio con muchos afluentes
Las Vegas genera hoy 14.000 millones de dólares solo en ganancias por apuestas. El grueso del negocio está dominado por diez o doce casinos-hotel que, a su vez, pertenecen a ocho o diez corporaciones. Sin embargo, la ciudad está plagada de pequeños emprendedores, legales o no, que agudizan el ingenio para capturar pequeñas miguitas del megabusiness del juego.
Algunos, como Sally, lo hacen desde dentro. Hasta hace poco era dependienta en unas de las tiendas del Venetian, la estrella de la muerte de Sheldon Adelson en Las Vegas. Todo cambió durante un verano en Ibiza, cuando descubrió los oxyshots, una suerte de chupitos de alcohol evaporado. Basta con aspirar de un recipiente un vapor con sabor a fresa o platano para notarla embriaguez de forma instantánea.A su regreso le propuso a su jefe montar un tenderete con el nuevo producto en uno de loscanales artificiales del casino. Aunque prefiere no desvelar los detalles del acuerdo económico -"otros compañeros pueden tener otras condiciones"-, Sally sostiene que la mayor parte del beneficio acaba en su bolsillo. "Y para el que no quiera beber mientras hace compras, puedo ofrecerle una herramienta de relax que he diseñado yo", explica mientras aplica en el cuello de un turista algo semejante a una araña de patas romas fabricada con plástico de colores llamativos.
No es la única que emprende dentro de otronegocio. A pocos metros del Venetian, en el Caesar's Palace, unos jóvenes asiáticos han montado tres camillas en mitad de un pasillo. Se trata del acceso al The Colosseum, la sala de conciertos del casino, donde esta semana actúa Shania Twain y la que viene lo hará Celine Dion. Cuando el público empiece a hacer colar para entrar, los jóvenes sacarán un cartel que reza "masajes podales en diez minutos". Si tienes que esperar igualmente, ¿qué mejor que un masaje antes de disfrutar de la música? , argumentan."Los asiáticos no tienen reparos en tumbarse a recibir un masaje aquí enmedio, delante de todo el mundo, y cada vez más personas de otros lugares se animan", dice uno de ellos.
Emprender en plena calle
Pero es enla calle donde la creatividad campa a sus anchas. A lo largo y ancho de Las Vegas Strip, la avendida que acoge a la mayoría de los casinos de nuevo cuño, se dispersan emprendedoresde diverso pelaje. La mayoría se aprovecha una trampa visual para turistas:yes que la magnitud de las edificaciones crea la ilusión de cercanía en el ojo menos avezado, convenciendo a los turistas de que recorrer a pie la avenida es una idea factible. Una vez en ruta, el sol y el calor del desierto se encargan de hacerinfinitos los pasos. Hierve el asfalto y los edificios no terminan de acercarse.Así, de cada tres comercios, dos ofrecen bebidasal viandante; el resto de la oferta la completan sudamericanos con sus neveras portátiles. "¡Agua helada! ¡Evite una lipitimia por solo un dólar! ¡El hospital le saldrá más caro, créame!", grita uno en la confluencia con Flamingo Road.
Hao vió que el nicho del agua estaba agotado y buscó una solución complementaria: añadir además protección del sol. El joven de origen chino se ofrece en plena calle con un paraguas, una botella de líquido isotónico y un bote de crema solar. Por la voluntad le acompaña de un extremo al otro del Strip, tapándole el sol, mientras relata la historia de los casinos según los transitan. "Empecé cobrando diez dólares, pero después descubrí que cuando los clientes quedan contentos te dan mucho más sobre todo las familias.¿Qué cuántas veces hago la avenida al día? Veinte, treinta, ya no las cuento", dice entre risas. Sostiene que no ha encontrado resistencias en los casinos a su actividad porque gran parte de lo que obtiene lo reinverte en sus tragaperras. "Lo que hago es importante, porque la gente no sabe a lo que se arriesga andando por aquí a 43º. Quise utilizar un carrito con un motor eléctrico para llevar a los turistas, pero necesito una licencia. Hay mucha política aquí también"concluye.
Al caer la noche asoman las propuestas más extravagantes. Una de los más llamativas pasa por patear los testículos a un desconocido. Como suena: se paga, el muchacho se levanta, abre las piernas y le permite tomar incluso carrerilla.Si se trataba de una iniciativa personal, ya muchos han adoptado la medida. Kick me in the nuts for 20$ es un anuncio que se repite a lo largo del Strip para gozo del turista ebrio. Naturalmente estos jóvenes protegen sus partes nobles con una coquilla, pues de lo contrario "no sería posible aguantar ni una patada. Todos los días acabaría hospitalizado", explica uno de ellos. "Pagan con nosotros la frustación que traen del blackjack, pero a algunos les pregunto que cuánto han perdido, y si es mucho prefiero darles un abrazo a la patada". La idea nació entre estudiantes, como un modo audaz de conseguir ingresos rápidos a la puerta del casino, si bien cada vez son más los que ven en sus partes nobles una forma de vida.
También delas partes nobles, aunque de un uso mássofisticado, viven las prostitutas. El estado de Nevada solo permite la prostitución en localidades con menos de 50.000 habitantes, por lo que los burdelesse sitúan en los alrededores de la ciudad. No obstante, el negocio está en los jugadores, y la competencia por impactar en sus retinas es salvaje en el Strip. Las prostitutas están por todas partes, discretamente camufladas entre las mesas de póker, tratando siempre de seducir al cliente. Normalmente se acercan a los jugadores que están realizando un gran dispendio o dan muestras de ebriedad. "Yo he visto a prostitutas invertir su dinero en las partidas de clientes que ganan mucho. ¡Tienen mucha vista!", sostiene un croupier.
En la calle también están presentes, aunque no materialmente. En su lugar, los prostíbulos tienen a sueldo a una amplia red de colaboradores que distribuyen flyers personalizados de las chicas. Chac, chac, golpean el mazo de tarjetas con dos dedos para atraer la atención del viandante, en uno de los sonidos más característicos de la ciudad. Es así porque legalmente no pueden ofertar prostitución de viva voz. Estos reclamosescriben un nuevo capítulo en el marketing: en ellos las chicas exponen no solo sus preferencias sexuales, sino también otros detalles que nada tienen que ver son su business,como la universidad en la que estudiaron, el nombre de sus mascotas o una breve biografía de su vida como madre y ama de casa.
No hay cifras oficiales sobre el dinero que mueve este sector, aunque Héctor, un guatemalteco que ejerce como relaciones en el Strip, hace una pequeña aproximación: "Mucho, muchísimo, parecido al del juego. Mira, en nuestro local también tienes máquinas para jugar, y además hay chicas bellísimas. Y con las máquinas puedes ganar o perder, pero con las chicas siempre ganas", bromea.
"Dicen que los emprendedores están en Silicon Valley, y yo digo que no. Allí hay nerds [friki o empollón sería la traducción más cercana] e ingenieros, ingenieros de todo tipo, pero los verdaderos emprendedores están aquí. ¿Sabes quién es ese del cartel, joven?". La que habla es Maggie, de 67 años, mientras espera al autobús en Gilespie Street, al sur de Las Vegas. El cartel al que se refiere indica la dirección del aeropuerto, bautizado en honor al senador Pat McCarran. Representante en la cámara alta por el estado de Nevada entre 1933 y 1954, McCarran se distinguió por su marcado anticomunismo (lo que le llevó a admirar a Franco y a chino Chiang Kai-Shek) y por la defensa al ultranza del liberalismo en Las Vegas.