Es noticia
Nueve 'amigos' que todos querríamos eliminar de Facebook
  1. Tecnología
Contactos que nos ponen de los nervios

Nueve 'amigos' que todos querríamos eliminar de Facebook

Facebook ha supuesto que la palabra 'amigo' pierda parte de su significado. Todos tenemos contactos a los que preferiríamos perder de vista para siempre

Foto:

Facebook reina o se hunde. Parece que no nos ponemos de acuerdo en el futuro de la más potente red social del momento. Pero por ahora, al menos, son pocos los que escapan a tener un perfil en ella. Unos la usan más y otros apenas se acuerdan de entrar en ella pasado el primer entusiasmo.

Y es que a veces se nos hace algo antipática por culpa de nuestros propios contactos, esas personas a las que Facebook denomina amigos. Así, a bulto, como si con todos ellos estuviésemos dispuestos a tomarnos un café, a confesarles un secreto o a ayudarles con una mudanza. Ni mucho menos.

De hecho, hay muchos de esos contactos que sentimos que nos sobran cuando entramos en nuestro perfil. Es gente que, independientemente de cuál sea nuestra relación personal con ellos, la digital hace mucho tiempo que se enfrío.

De hecho, hay muchos de esos contactos que sentimos que nos sobran cuando entramos en nuestro perfil. Es gente que, independientemente de cuál sea nuestra relación personal con ellos, la digital hace mucho tiempo que se enfrío

El problema es que romper con ellos es difícil, ya que las normas de cortesía en este campo no están muy claras. Por supuesto, hay quien no se lo piensa: “Eliminar de mis amigos” y listo, a otra cosa. Pero para otros la cosa supone un dilema, por no querer ofender a alguien con quien en persona puede tener una sintonía mucho mejor.

Todos sabemos quiénes son esas personas. Presentamos aquí un breve repaso que, sin ser exhaustivo, recoge los casos más comunes de enemigos en Facebook.

1. Cronistas de sus vidas. Puede que lleves meses sin verles pero es posible conocer todos los detalles de su vida porque los publican sin cortarse y sin hacer un filtro sobre si a los demás realmente nos interesa saber qué, dónde, con quién y a qué hora han comido. Vivir sus vidas tiene que ser agotador, pero llevar al día sus actualizaciones aún lo es más.

2. Reporteros gráficos.Parecidos a los anteriores pero con un despliegue audiovisual de traca, hay que hacer una mención especial a los que suben decenas de fotos del tirón para ilustrar al detalle sus viajes y actividades varias. Es como una proyección de diapositivas del viaje de novios de unos amigos pero sin que te tengan sentado en el sofá, obligándote a verlas. Conclusión: nadie las ve.

3. Gente de vida feliz y disoluta. Con estos, hay que reconocerlo, hay un gran componente de la irritación que es pura envidia. Siempre de fiesta, de cañas en una bonita terraza soleada, de turismo por los lugares más interesantes que se pueda imaginar… ¿Cómo se lo monta esa gente? ¿Qué hay que hacer para vivir así? ¡Basta de restregarnos una vida de ocio y diversión continua!

4. Familiares pesados. ¿Cómo de apetecible suena que tu suegra comente en todas tus fotos lo bien o mal que te sienta la ropa que llevas? no mucho, ¿verdad? Parece exagerado pero es un caso real. La entrada en Facebook de las generaciones mayores de 40 años es importante para la sostenibilidad de la red social, pero en muchas familias está dando pie a un drama soterrado que puede estallarnos en las manos en cualquier momento.

5. Irrespetuosos conlas reglas gramaticales y ortográficas más elementales. El lenguaje abreviado de los SMS tenía sentido cuando el número de caracteres estaba limitado, porque había que ahorrar. Pero en Facebook no hay límite, así que no hay excusas. Si alguien lo usa es porque quiere, y los demás tienen que sufrirlo. Ni siquiera en Twitter, donde el número de caracteres está limitado, está bien visto acortar palabras a la torera.

El lenguaje abreviado de los SMS tenía sentido cuando el número de caracteres estaba limitado, porque había que ahorrar. Pero en Facebook no hay límite, así que no hay excusas

6. Difusores de bulos y cadenas. Facebook será de pago, las fotos que recibes por WhatsApp se publicarán en tu perfil, Zuckerberg venderá tus datos si no copias esto en tu muro y con el dinero que le darán por él se irá al Ártico a cazar crías de foca y otros animalitos adorables. Son algunos de los más habituales, pero no son los únicos, desde luego. Cualquier bulo que corra por internet tiene su eco en Facebook de la mano de los crédulos bienintencionados que los publican y comparten “por si acaso”. Todo un detalle, pero en aras de fomentar el espíritu crítico, estaría bien un poco de filtro. Porque no, Facebook nunca pensó en cerrar tres días para sincronizarse con WhatsApp tras su compra.

7. “Vótame/Compárteme”. Participan en un concurso para el que necesitan el apoyo de sus seguidores y amigos y a partir de ahí parecen un político en campaña electoral. Y no es que eso sea nada malo, aquí estamos todos para ayudarnos en amor y compañía, pero algunos llegan a unos niveles de saturación que dan ganas de cerrar sesión y no volver a asomar la cabeza por Facebook hasta que pasen las siguientes elecciones.

placeholder

8. Gente que fue tu amigo hace mucho (o quizá nunca). Quizá sea un antiguo compañero de estudios, el amigo de un amigo que conociste un día casualmente, o un compañero de trabajo con el que coincidiste unas pocas semanas hace años. El caso es que si te paras a pensarlo no hay nada que te una ya a ese que Facebook llama tu amigo pero tú más bien dirías conocido (y gracias). Y bueno, quizá no sea demasiado molesto, pero ahí está, contando sus cosas sin que te interesen demasiado, y quizá leyendo tus cosas con el mismo gesto de indiferencia que tú. Hazte un favor (y a él también), elimínale de una vez.

A no ser que alguien sea coaccionado para poner en Facebook cosas que no quiere, se entiende que publicamos lo que publicamos porque nos gusta

9. Gente a la que 'le gustan' sus propias publicaciones. Es solo un nimio detalle, pero dejemos esto claro: si cuelgas una foto, entendemos que te gusta. Si publicas un texto, lo msimo. A no ser que alguien sea coaccionado para poner en Facebook cosas que no quiere, se entiende que publicamos lo que publicamos porque nos gusta. No te des un "me gusta" a ti mismo o parecerás un narcisista.

Facebook reina o se hunde. Parece que no nos ponemos de acuerdo en el futuro de la más potente red social del momento. Pero por ahora, al menos, son pocos los que escapan a tener un perfil en ella. Unos la usan más y otros apenas se acuerdan de entrar en ella pasado el primer entusiasmo.