La decepción de los 'wearables': uno de cada tres termina en el fondo de un cajón

Son los dispositivos de los que más se habla. Sin embargo, no terminan de convencer a los usuarios que los compran. Los wearables como los relojes o pulseras inteligentes acaban revendiéndose en multitud de páginas de eBay gracias a los miles de consumidores que, después de haberlos adquirido, no quedan satisfechos con su rendimiento.

Un anuncio en eBay.co.uk presenta un flamante smartwatch Galaxy Gear de segunda mano por el módico precio de 100 libras. Para un dispositivo que hasta hace unos pocos meses costaba 299 parece un precio más que razonable. Pero no se crean que alguien lo ha comprado. Todo lo contrario. Lleva una semana sin recibir un solo interesado.

No es el único caso. Según ha publicado el diario The Guardian, un repaso por la página web sirve para ver cuántos dispositivos usados de este tipo hay en los distintos países del mundo a la espera de posibles compradores.

Esta observación se ve reforzada por la investigación que ha llevado a cabo Endeavour Partners en EEUU, que encontró que un tercio de los consumidores estadounidenses que han sido dueños de un producto wearable dejó de usarlo a los seis meses.

Galaxy Gear, cerca de 1.500 resultados en eBay

¿Cuál es el problema de esta tecnología? ¿Acaso ha llegado demasiado pronto? Según el ingeniero de Telecomunicación Ignacio Despujol, "el fracaso de esta tecnología no tiene que ver con si es o no madura, sino con los buenos propósitos que se propone la mayoría de usuarios. Si hiceras un estudio de cuánta gente se apunta el primer mes al gimnaisio y luego lo deja, probablemente te saliese un resultado parecido".

"El problema es que los que se compran estos gadgets para hacer deporte no son constantes, y los que lo hacen por la novedad terminan dejándolos en el fondo de un cajón", ha añadido.

Una rápida búsqueda en eBay con las palabras "Galaxy Gear" ofrece cerca de 1.500 resultados en España. En otros países es incluso mayor. Los comentarios van desde: "Yo lo conseguí gratis con mi Galaxy Note 3 pero no lo quiero", "Se me olvida que lo tengo" o "Me lo compré pero quedé decepcionado, prefiero el nuevo modelo".

Uno de los grandes inconvenientes que denuncian los usuarios de estos dispositivos es que todavía son muy limitados. Además, generalmente tienen poca autonomía. El relog Pebble es una excepción, y solo porque utiliza un panel de tinta electrónica y no táctil a todo color AMOLED.

En busca de la 'killer app' definitiva

A lo largo de la historia, los productos tecnológicos que han tenido éxito siempre han demostrado que son capaces de innovar o simplificar alguna función ya existente. Sucedió por ejemplo con el MP3. Los smartphones tuvieron éxito nada más llegar porque además de hacer llamadas permitían multitud de funcionalides más. También contienen aplicaciones que nos pueden servir para correr y monitorizar nuestro ejercicio físico.

Una rápida búsqueda en eBay con las palabras Galaxy Gear ofrece cerca de 1.500 resultados en España

Por contra, los wearables dan la sensación de no aportar mucho más a lo que ya tenemos. Por si fuera poco, todavía tienen algunos problemas por resolver como su batería o apariencia. Tampoco ha aparecido una killer app definitiva que convenza a los consumidores de comprarse un ordenador para su muñeca.

Tras el Mobile World Congress todas las apuestas apuntaban a que este era el año de estos gadgets, pero los anuncios en eBay podrían sugerirnos que no será para tanto.

En cualquier caso, la pregunta que se están haciendo muchos usuarios es, ¿realmente merece la pena uno de estos dispositivos? Al margen de posibles valoraciones, solo el hecho de plantearse esto sugiere que algo está fallando...