La policía de Nueva York ensaya con un coche patrulla capaz de reconocer caras

La tecnología nos rodea, o más bien habría que decir que nos envuelve. No hace muchos días que nos sorprendimos al saber que Amazon prepara el servicio de determinados envíos mediante drones, y pocas semanas antes fue el alcalde de Nueva York el que fue preparando a sus ciudadanos de un futuro inevitable: el cielo de la ciudad estaría vigilado también por estos mismos equipos voladores.

Bien pensado, tanto en el caso de la firma de Bezos como en la vigilancia de la Gran Manzana, se trata de una tecnología tangible y que no costaría mucho poner en funcionamiento. De hecho, las mayores trabas que se va a encontrar su puesta en marcha en ambos casos serán de orden legal, y es que está sobre la mesa el espinoso asunto de la privacidad. ¿Queremos una ciudad segura y estamos dispuestos a que nos graben las 24 horas del día para conseguirlo?

Con este debate al rojo vivo, los neoyorquinos, que parece que no ganan para sustos, han conocido que la policía de la ciudad está trabajando ya en un coche patrulla del futuro que ríase uno del de Robocop. El planteamiento tiene su lógica: los tiempos cambian y no tiene sentido emplear las mismas herramientas que en el pasado. Así las cosas, el conocido NYPD está probando un coche hightech que facilitaría enormemente la acción policial, sobre todo en materia de detección de delitos y detención de delincuentes.

Registros faciales y de matrículas

El Wall Street Journal ha destapado los planes de las autoridades de la ciudad y lo cierto es que no se trata de un ensayo aleatorio para comprobar la eficacia de este nuevo vehículo, sino que responde a un plan muy ambiciosoa diez años vista en el que se ha contratado los servicios de Mc Kinsey. ¿Cómo será el Nueva York en el año 2025? Nos suena a película de ciencia ficción pero lo cierto es que esa fecha está a la vuelta de la esquina.

El vehículo que está probando la policía neoyorquina es un Ford híbrido que cuenta con múltiples cámaras y sensores que permanentemente registran todo lo que sucede alrededor y envían la información en tiempo real al ordenador central en la base. El coche futurista lleva a cabo varios tipos de registro, como un sistema de detección facial o una cámara que lee las matrículas mientras el coche circula. "El sistema puede comprobar cientos de matrículas en unos minutos", explica el capitán Max Tolentino, y así detecta sobre la marcha si el coche comprobado está robado o bien tiene alguna multa pendiente.

Y el alcance de este proceso automatizado no es menor: hay que entender que los coches policiales patrullan las 24 horas del día y el sistema se encuentra enviando información sobre matrículas de forma automatizada al ordenador central. Tan pronto como el ordenador detecta una matrícula involucrada en algún delito o falta, el coche patrulla recibe una alerta automatizada que informa a los agentes, que sobre la marcha toman la decisión más apropiada.

Vigilados las 24 horas del día

Hay que recordar que este coche patrulla va equipado con cámaras que graban en alta definición y en todo momento lo que sucede a su alrededor, lo que servirá de prueba en caso de celebrarse un juicio tras un delito, pero también como herramienta de investigación.

Al igual que sucedía con los drones, uno de los obstáculos a los que tendrá que enfrentarse la policía neoyorquina será a las críticas por la vulneración de la privacidad: los portavoces del NYPD afirman que todo queda registrado sin fecha de caducidad en sus servidores, con independencia de que haya habido un delito o no

Al igual que sucedía con los drones, uno de los obstáculos a los que tendrá que enfrentarse la policía neoyorquina será a las críticas por la vulneración de la privacidad: los portavoces del NYPD afirman que todo queda registrado sin fecha de caducidad en sus servidores, con independencia de que haya habido un delito o no. Dicho de otra manera, si uno pasa ante el vehículo policial aunque no esté implicado en nada, el Gran Hermano lo sabrá.

Este futurista coche patrulla incorporará además en un futuro un sistema de reconocimiento facial que funcionará al igual que el lector de matrículas: va leyendocaras a su paso y si detecta algún rostro relacionado con algún delito, alerta al canto.

Por último, el cristal trasero del automóvil llevará un sofisticado detector de radiación que irá enviando las mediciones de las diferentes calles en tiempo real. Como apuntamos, un primer coche patrulla se encuentra ya vigilando Brooklyn, pero la idea es llenar las calles de la ciudad con estos vehículos, y reducir el menguante índice de delitos. Al final, entre drones, cámaras y ahora también los coches policiales, no va a quedar un solo movimiento sin quedar registrado. Sea delinquiendo o no.