"¡Apple siempre!" Cuando la lucha entre marcas trasciende lo racional

“¿Qué móvil tienes?” La pregunta suena inocente pero tiene un gran trasfondo. Antes, todo era mucho más sencillo: uno sacaba del bolsillo su StarTac o los más privilegiados un Nokia Communicator y nadie estaba bajo sospecha. Y no era porque en aquellos tiempos no nos gustara la tecnología, más bien al contrario. Eran los albores de la telefonía móvil y lucirlo ante un grupo de amigos era un gustazo difícilmente esquivable.

En aquellos tiempos uno no tenía muchas opciones a la hora de pasar por caja, todo hay que decirlo, pero se trataba de una compra sin más implicaciones que las de hacerse con un teléfono móvil. Ahora esa aparentemente inofensiva pregunta va cargada de veneno. Dependiendo de lo que se saque del bolsillo uno pasa a formar parte de un grupo o de otro.

Sí, amigo o enemigo, no hay término medio. Esta sociedad necesita clasificar a sus miembros en grupos para reafirmarse y más cuando se trata de un producto con tanto alcance como el móvil, y en este sentido, estamos siendo testigos de una radicalización de posiciones en torno a dos bandos: los usuarios de Apple y los de Android.

Aunque esta terminología suena elevada para una guerra que se libra a mordiscos pisando el barro: los contendientes son los fanboys por un lado (seguidores de la marca Apple) y fandroids por otro (los que abogan por móviles con Android como sistema operativo).

Se trata una guerra encarnizada en la que no hace falta involucrarse activamente para que a uno lo etiqueten: los sentimientos están tan a flor de piel que basta con sacar un iPhone 5S en una fiesta y enseñar lo bien que funciona su sensor de huellas para recibir de pasada una avalancha de críticas, todas ellas amparadas, por descontado, bajo el calificativo de fanboy.

Es posible que el aludido no entienda mucho de móviles y contemple atónito el ataque, pero eso no le va a librar de recibir estopa: forma parte del bando enemigo. Este usuario puede ser un comprador casual del productoo bien un devoto de la marca, que también los hay. De los que no dudan en pasar la noche al raso en una cola interminable por ser los primeros en comprar el último modelo de móvil de la casa.

Un fenómeno que se ha radicalizado con el tiempo

Apuntamos que este fenómeno se ha radicalizado a medida que se encarniza la guerra entre plataformas, que tiene todos los tintes de convertirse en épica. Los últimos informes dan una clara victoria de Android en cuota de mercado: la plataforma móvil de Google abarca todos los segmentos, y es en el lowcost donde recoge el grueso de número de usuarios.

En el último informe de Gartner los del robot verde superan ya el 80% de la cuota de mercado de móviles en el mundo, pero este dato no parece inquietar a sus rivales (o al menos, eso insinúan). Apple juega con un as en la manga: con su 12,1% de share recoge el grueso de los beneficios del mercado: a diferencia de Google, los de Cupertino se dirigen a un público objetivo más proclive a gastar y obtienen un elevado margen por venta de productos, por no hablar de los servicios.

Las espadas en alto, vamos. Pues bien, en esta guerra, también de argumentos, como vemos, cualquier episodio se vive con una sobredosis de pasión. El lanzamiento del iPhone 5S fue un buen ejemplo de ello, y las partes no dudaron en tirarse los trastos a la cabeza. Pero…¿Qué hay detrás de estas posiciones tan pasionales?

El móvil que llevas, un tema personal

CNET recoge esta tensión en un artículo donde toca un palo clave en todo este asunto: “se trata de un tema personal”. Un momento ¿no estábamos hablando de móviles? En teoría sí, pero parece que el asunto se ha ido de las manos y la mecha entre unos y otros prende a la mínima en los comentarios de blogs y foros.

Los enfrentados vierten hirientes comentarios como si se tratara de un ataque frontal a un allegado. El propioSteve Jobs intentó calmar los ánimos de un enfurecido clienteque no estaba satisfecho con su iPhone y a quien espetó un ya famoso “es sólo un móvil, relájate y disfruta de la familia”. Una frase que suena irónica teniendo en cuenta que esta guerra de bandas es avivada por las marcasy Apple es especialista en crear nichos de mercado donde sus usuarios se sienten parte de la élite y miembros de una comunidad privilegiada.

Esta estrategia no le está yendo nada mal a los de Cupertino, dicho sea de paso, puesto que han logrado hacerse fuerte en un nicho de mercado dispuesto a pagar sin dudarlo por un producto con una elevadísima calidad.

Pero sus usuarios pagan una parte de este ostracismo en el paraíso: el odio de los que están fuera. Un estudio llevado a cabo por Business Insider entre sus lectores obtuvo unas conclusiones tan reveladoras como impactantes: la mayoría de usuarios de Android nunca compraría un iPhone “porque lo odiaban”. ¿Odio? Sí, odio. Es la cara Bde una estrategia de comunicación en la que se tocan los sentimientos y sus acólitos se sienten diferentes.

Pero no todo el mundo está dispuesto a dejarse llevar por esta inútil batalla: Nokia supo en su momento sacar tajada de este despropósito al anunciar uno de sus terminales con un lema mucho más práctico: “No luches, cambia” A río revuelto...