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El 'abuelo de Instagram': a los 85 años, rememora su vida foto a foto
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ya tiene miles de seguidores

El 'abuelo de Instagram': a los 85 años, rememora su vida foto a foto

Instagram es territorio de modernos, pero entre ellos se ha colado este exsoldado de 85 años que publica las fotografías de su vida. Y tiene miles de seguidores

Foto: El perfil de Rex Redstone en Instagram
El perfil de Rex Redstone en Instagram

Instagram es territorio de modernos. Cualquiera que se mueva con un poco de soltura en redes sociales lo sabe. Sí, por supuesto que es una generalización y que en Instagram hay de todo. Pero en ningún otro sitio campan tan a sus anchas los amantes de los gatos, de los cupcakes (eso que antes todos llamábamos magdalenas pero con un arcoíris imposible de azúcar de colores encima), de las puestas de sol, de las auto-fotos y de los gintonics. ¿Un conjunto de tópicos? Quizá, pero dense una vuelta por allí antes de descartarlos.

De acuerdo, no todo es banalidad. En Instagram también se pueden poner en marcha proyectos muy interesantes basados en la inmediatez y facilidad para publicar imágenes. La NASA abrió una cuenta en esta red social de fotos hace unas semanas, y en Teknautas también hemos recogido el proyecto de la fotógrafa Stacey Baker, que está retratando las piernas de Nueva York en una cuenta llamada Citilegs.

Probablemente Rex Redstone nunca haya oído hablar de Citilegs, pero él también se está convirtiendo en una estrella de Instagram. Y eso que el suyo no es un perfil popular al uso: Redstone se autodenomina el abuelo de Instagram. Hay quien asegura que es el usuario más mayor de esta red, algo que desde la propia red han explicado que no pueden comprobar.

Los recuerdos de su vida

Redstone es un exsoldado británico de 85 años que ha comenzado a utilizar esta red social para contar su vida y sus recuerdos, a través de fotografías antiguas en las que aparece él, su familia, sus amigos y su ciudad natal, Peterborough.

Puso su cuenta en marcha el 25 de septiembre con una fotografía de sí mismo a los 10 años, aunque pidió disculpas porque “mi memoria ya no es lo que era” y no podía asegurar la fecha de la instantánea.

Y desde entonces el ritmo no ha decaído: de momento lleva 13 instantáneas en las que aparece él en distintos momentos de su vida (tocando el saxofón en un grupo de jazz, o en la playa) así como de sus padres y su familia. Recuerdos que ha querido compartir con el ciberespacio.

“No me había dado cuenta de los cientos de fotografías que hemos (su mujer y él) acumulado con los años”, explica Redstone. “Estoy encantado de poder compartirlas a través de internet con nuestra familia y con todo el mundo, esto nos ha permitido revivir muchos recuerdos”. Su perfil es el resultado de un proyecto puesto en marcha por Barklays en Reino Unido para llevar la tecnología a los más mayores.

"Estoy muy emocionado con la respuesta"

El proyecto está teniendo éxito, y en este caso, Redstone no el único que está disfrutando con la idea: los usuarios parecen igualmente encantados de que Redstone se haya animado a entrar en Instagram y compartir sus fotografías antiguas. Ya tiene más de 5.000 seguidores, que comentan con entusiasmo sus imágenes y le animan a seguir haciéndolo.

“Estoy muy emocionado por la respuesta que he tenido de Instagram… Me ha demostrado realmente lo útil que pueden ser las redes sociales para hacernos sentir a mi esposa y a mí que tenemos un hueco”, dice Redstone.

Está disfrutando tanto la experiencia que asegura que la va a recomendar a otras personas mayores, para que aprovechen las posibilidades de la tecnología y cuenten sus historias, de forma que no se pierdan.

“Puede que nuestras vidas no fuesen tan excitantes como las de nuestros nietos, pero también es una forma de que nuestras familias que viven lejos sepan qué tal estamos. Voy a animar a mis amigos a que usen Instagram, es una forma de que todas las generaciones compartan sus historias a través de imágenes”.

Instagram es territorio de modernos. Cualquiera que se mueva con un poco de soltura en redes sociales lo sabe. Sí, por supuesto que es una generalización y que en Instagram hay de todo. Pero en ningún otro sitio campan tan a sus anchas los amantes de los gatos, de los cupcakes (eso que antes todos llamábamos magdalenas pero con un arcoíris imposible de azúcar de colores encima), de las puestas de sol, de las auto-fotos y de los gintonics. ¿Un conjunto de tópicos? Quizá, pero dense una vuelta por allí antes de descartarlos.

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