Es noticia
Inventan un cargador portátil que obtiene la energía del fuego
  1. Tecnología
Flamestover usa el calor para cargar el móvil

Inventan un cargador portátil que obtiene la energía del fuego

En diciembre de 2013 habrá 6.800 millones de líneas móviles en el mundo, pero muchos de sus usuarios no tienen acceso regular a la corriente eléctrica

Foto:

Según el último informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), 250 millones de personas se unieron al mundo online en 2012, y se calcula que para finales de este año el 40% de la población mundial estará conectado. En diciembre de 2013 habrá 6.800 millones de líneas móviles en el mundo, casi tantas como habitantes tiene la Tierra.

En un intento (no del todo desinteresado) por llevar internet a cada uno de esos nuevos usuarios de teléfonos móviles, las grandes compañías de internet, con Mark Zuckerberg a la cabeza, anunciaron este verano una alianza. Facebook, Samsung, Nokia y Ericsson, entre otros, se comprometieron a trabajar para reducir el coste de las intraestructuras y favorecer la creación de negocios locales que, basados en la tecnología, impulsen las economías de los países emergentes.

Pero toda esta conectividad tiene en su camino un obstáculo inapelable: la energía. Si exprimes la carga de tu dispositivo hasta agotarla, se acabó el mundo virtual hasta nueva orden. O encuentras un enchufe o te quedas en la oscuridad. Por ese motivo, el cargador del móvil, o al menos un cable para conectarlo vía USB, se ha convertido en una de esas cosas que muchos nos aseguramos de llevar encima al salir de casa, junto con la cartera, las llaves y el propio teléfono. Lo que sea por no quedarse seco.

Toda esta conectividad tiene en su camino un obstáculo inapelable: la energía. Si exprimes la caga de tu dispositivo al máximo, se acabó el mundo virtual hasta nueva orden. O encuentras un enchufe o te quedas en la oscuridad.

Sin embargo, no todo el mundo tiene siempre a mano un enchufe o un ordenador, por lo que se están buscando nuevos enfoques para solucionar el mismo problema, buscando otras fuentes de energía. Desde el calor que genera el mechero del coche hasta el nitrógeno de la urea que contiene la orina humana. Si puede cargar una batería, vale todo.

Y si de energía hablamos, ¿qué fuente más antigua que el fuego? Domesticado hace milenios, el fuego fue la primera fuente de energía que el hombre aprendió a explotar, ¿por qué no aprovecharlo? Esa es la idea detrás de FlameStower, una startup con una idea que arrasa: su proyecto en Kickstarter ha tardado la mitad del tiempo previsto en recaudar el doble del dinero puesto como objetivo.

Para excursiones, apagones y zonas sin red eléctrica

FlameStower apela a los excursionistas que salen de acampada y que quieren cargar su móvil, tableta o cualquier otro dispositivo allí donde no hay un solo enchufe en kilómetros a la redonda (algo, la acampada libre en la naturaleza, que no está permitido en España desde hace años precisamente por el riesgo de provocar incendios forestales).

La idea puede parecer contradictoria, ya que salir al campo y andar pensando en dónde cargar el móvil resulta chocante. Ésa no es forma de desconectar. Pero llevar un móvil con suficiente batería es una de las recomendaciones de los expertos por si surge alguna emergencia, así que visto así, tiene sentido.

Pero además, FlameStower funciona en cualquier fuego, también en chimeneas o con una vela, así que es una alternativa interesante en caso de sufrir un corte de electricidad o de estar en una casa de campo con un suministro eléctrico irregular. “Cuando la cosa se pone realmente paleolítica, FlameStower proporciona una forma fiable y controlada de manteneros en contacto a ti y a los tuyos”, explican con humor Andrew Byrne y Adam Kell.

Pero eso no es todo. “500 millones de personas en el mundo tienen un móvil pero no tienen acceso a una red donde cargarlo, y miles más viven en zonas donde el suministro de electricidad es inestable. Y todas ellas siguen usando el fuego para cocinar y calentarse. Queremos darle poder a esa gente cargando las baterías de sus móviles”, explican.

El efecto Seebeck, una propiedad termoeléctrica

El dispositivo en sí es sencillo. Cuenta con unas pequeñas patas plegables que lo mantienen aproximadamente a un palmo por encima del fuego, y una pequeña plataforma metálica que se sitúa sobre el fuego y que es la que recoge el calor de las llamas. Un pequeño recipiente colocado encima se llena de agua, y la diferencia de temperatura entre el metal en contacto con el fuego y la superficie (también metálica) fresca por el agua es lo que genera la electricidad.

El descubrimiento de Seebeck fue casual: se dio cuenta de que al formar un circuito cerrado con dos imanes curvos a distinta temperatura, la aguja de su brújula se desviaba, indicando la presencia de un campo magnético

Es el llamado efecto Seebeck, una propiedad termoeléctrica descubierta Thomas Johaan Seebeck, un físico alemán, en 1821. El descubrimiento de Seebeck fue algo casual: se dio cuenta que de que al formar un circuito cerrado con dos imanes curvos a distinta temperatura, la aguja de su brújula se desviaba, indicando la presencia de un campo magnético.

Ese efecto Seebeck es el que han aprovechado los creadores de FlameStower: una fuente de calor para crear una diferencia térmica entre dos metales y obtener una corriente que cargue la batería de tu móvil. Así de sencillo, y de primitivo. "Quizá FlameStower no sea solo un cargador, sino una evolución: un encuentro entre nuestros avatares tecnológicos y el mamut que llevamos dentro", bromean los responsables.

Un proyecto que arrasa

El proyecto, como decíamos, ha encantado a los internautas, que han mostrado su apoyo doblando en la mitad de tiempo el objetivo de financiación (34.500 dólares en el momento de escribir este artículo frente a los 15.000 dólares propuestos) a cambio de obtener uno de los primeros cargadores de este tipo que lleguen al mercado. Pero este no es el primer éxito de FlameStower.

Esta startup nació en una incubadora de empresas patrocinada por la Universidad de Stanford, y en mayo de este mismo año ganó el tercer premio (10.000 dólares) al mejor producto en una competición organizada por la Asociación de Negocios de Alumnos Emprendedores de Stanford.

Ese impulso le ha servido para comenzar a exportar el producto, en muchos casos para llevarlo allí donde hace más falta: además de en Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, FlameStower ya se utiliza entre otros en Ghana, Kenia o India, donde la falta de suministro eléctrico ya no es necesariamente un obstáculo para que se escuche tu voz.

Según el último informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), 250 millones de personas se unieron al mundo online en 2012, y se calcula que para finales de este año el 40% de la población mundial estará conectado. En diciembre de 2013 habrá 6.800 millones de líneas móviles en el mundo, casi tantas como habitantes tiene la Tierra.

Energía Tecnología
El redactor recomienda