Ocho 'celebrities' que huyeron de las hordas de Twitter

Twitter se ha convertido en un espacio que muchos visitamos cada día por motivos personales o profesionales. Una herramienta profesional y de ocio muy útilque sin embargo nos produce en ocasiones una reacción de amor-odio.

Por un lado, nos mantiene informados y nos pone en contacto con amigos, con conocidos, con famosos a los que nunca podremos acercarnos más allá de sus tuits y con desconocidos anónimos que, muchas veces, son los que resultan más interesantes. Hay quién ha descubierto nuevas aficiones gracias a esta red, y hay quién se ha reenganchado a aficiones antiguas. El mundo se vive através del pío pío del pájaro azul.

Por otro lado resulta difícil desconectar. La cascada de mensajes nunca duermey siempre está pasando algo. Y cuando no pasa, la comunidad tuitera se encarga de inventar o exagerar cualquier cosa,porque de algo hay que hablar.

Como resultado, Twitter muchas veces nos expone a contenidos quenos importan poco,cuando no nos resultan directamente molestos: desde el troleo sin piedad hasta los iluminados gurús que nos dicen qué cosas deben comentarse y cuáles no, cómo tuitear, cómo retuitear, y casi, casi qué ropa debemos ponernos.

Los pros y los contras se sitúan a los lados de la balanza y el resultado es que para mucha gente, dejar Twitter es lo que se lleva. Cierras tu cuenta y adiós para siempre a ese caóticouniverso paralelo de hashtags, trending topics, tuitstars y demás parafernalia.

Mucha gente 'cool' se está marchando

Pero es difícil decidirse a dejar la fiesta. ¿Y si lo mejor empieza justo cuando cierre la puerta a mis espaldas? Para el que se lo esté planteando, aquí va un empujoncito: la gente cool también se está marchando. Un goteo incesante de personalidades ha expresado públicamente su desencanto con Twitter, ya sea a raíz de una polémica, por agotamiento o simplemente para llamar la atención.

Eso sí, hay que reconocer que para siempre es demasiado tiempo. Y si no, que se lo pregunten a todos esos famosos que anunciaron a golpe de tuit su marcha definitiva y que no pudieron evitar volver poco después, algunos de ellos varias veces.

La ex estrella Disney ChannelMiley Cyrus anunció que se ibaallá por 2009, cuando muchos no habían ni oído hablar de Twitter todavía. Hay que reconocer que lo hizo con cierta gracia: grabó un vídeo en el que rapeaba sus motivos, que se podrían resumir en que quería mantener su privacidad a salvo. Sin embargo, tanta intención quedó en nada porque Cyrus volvió tuitear tiempo después.

Alec Baldwin ha dejado Twitter dos veces a falta de una, y las dos veces tras sendaspolémicas. La primera fue tras sus protestas por ser expulsado de un avión. La segunda vez el incidente fue algo más enrevesado: atacó a un periodista que escribió una columna criticando a su mujer por supuestamente haber tuiteado durante el funeral del actor James Gandolfini. Twitter, famosos, polémica y cotilleos:el combo perfecto.

Hay otros famosos que se han ido, pero solo en parte. El actor Ashton Kutcher no cerró su cuenta pero sí que pasó su gestión a una empresa de comunicación después de publicar un tuit en el que criticaba el despido de Joe Paterno, entrenador de los Penn State Nittany Lions. Lo que Kutcher no sabía es que Paterno estaba acusado de encubrir una serie de abusos sexuales cometidos por su ayudante. El patinazo causó una lluvia de críticas y el actor decidió dejar la cuenta en manos de terceros.

Lady Gaga, auténtico fenómeno de masas en la red,hizo un parón durante unas semanas en las que su cuenta enmudeció, volviendo incluso a mostrar el huevo, el avatar por defecto de Twitter. La artista ha vuelto, casualmente coincidiendo con las fechas de publicación de su último videoclip.

Los famosos españoles también desertan

También algunos famosos de cosecha nacional han andado en algún momento a vueltas con que si se van o se quedan. Alejando Sanzhizo el amago en 2011, cuando le llovieron las críticas por haber cometido una falta de ortografía que, según él, no cometió y se inventaron para dejarle en ridículo. Pero el cantante había sidoun tuitero muy activo y volvió poco después, para regocijo de muchos.

Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE también anunció su marcha en marzo de este año, y ella sí que ha cumplido, al menos de momento. El motivo en su caso era serio: evitar los ataques hacia sus hijos. "Desde aquí no hay manera de defenderles", fue parte de su último tuit.

Menos, digamos, elegante fue Andrés Calamaro en su despedida: "140 caracteres pueden metérselos profundo en el medio del ojete" fue parte de la serie de mensajes con la que anunciaba en 2010 el cierre de su cuenta. El cantante consideraba la conversación en Twitter "infantil" y generadora de "concepto light".

La última deserción sonada ha sido la del columnista Salvador Sostres, que la semana pasada anunció el cierre de su cuenta. Según él, el motivo es que Twitter no es más que una distracción inútil "para los que tenemos una vida agradable, con amigos inteligentes y buenos restaurantes".

Hay ejemplos para todos los gustos, y muchos tienen buenos motivos para salir por la puerta de Twitter y no volver nunca más, aunque, como hemos visto, quitarse del todo no es nada fácil y las recaídas están a la orden del día.