No necesitas conexión 4G en tu teléfono inteligente, y lo sabes
Cuando un producto o servicio nuevo irrumpe en el mercado, se dan varias reacciones interesantes: hay un conjunto de personas que ignoran el servicio completamente, otro
Cuando un producto o servicio nuevo irrumpe en el mercado, se dan varias reacciones interesantes: hay un conjunto de personas que ignoran el servicio completamente, otro que lo adquiere sin esperar, sin preguntarse demasiadas cosas; y un último que se cuestiona qué le aporta y por qué puede ser interesante obtenerlo. En definitiva: ¿por qué lo necesito?
Creo que la telefonía 4G es ese tipo de productos (o servicios más bien) que puede mover a las masas hacia sus posiciones más radicales. Habrá quien ni siquiera piense en la opción de no contratar estos servicios y lo adquiera tan pronto como esté en el mercado. Otros, al contrario, pensarán que ese producto no es para ellos hasta que, quizás meses después, le den una oportunidad y lo prueben. Yo soy del pequeño grupo que analiza qué me ofrece el 4G de telefonía y por qué debería (o no) lanzarme a contratarlo ahora.
Para empezar, ¿qué ofrece la tecnología 4G? Velocidad de descarga muy superior a la tecnología actual, tanto en estacionario como en movilidad, una mejora sustancial en la gestión de las celdas y el número de dispositivos que reciben servicio en ellas, mejor gestión de la transición entre celdas de cobertura (que permite, por eso, una mejor calidad del servicio aun cuando nos movemos a gran velocidad, como por ejemplo en el AVE), y por supuesto una mejora en los dispositivos móviles.
¿Qué necesitas, hoy, de todo eso? Quizás si trabajas en movilidad habitualmente puedas desear tener una mejor calidad de la cobertura en movimiento, sin esos molestos cortes que se producen al cambiar de celda de cobertura en el tren.
Pero no pienses que vas a mejorar tu cobertura en las zonas despobladas por las que pases, porque de aquí a que la cobertura del territorio nacional en 4G sea del 99% va a pasar cierto tiempo. Eso sí, donde haya cobertura podrás disfrutar de una conexión más poderosa y te ayudará a descargar el correo o ver las actualizaciones de tus aplicaciones de cabecera de forma mucho más fluida.
Para el que suscribe, la necesidad no está demasiado justificada si no se da el paquete completo. Es decir, para que el 4G sea algo mayoritario, debe existir cobertura completa (para poder dar, efectivamente, las velocidades de descarga más altas posibles) y unos planes de datos a precios razonables. Es decir, el mega debe ser mucho más barato.
Si nos fiamos de que la velocidad de descarga siempre es la máxima (en 3G son 7,2 Mbps), hoy en día tenemos bonos de 1 GB a 9 euros más IVA, lo que significa que el mega nos sale a 0,9 céntimos si nos olvidamos de los impuestos. Cobrar por un bono de 10 GB unos 45 euros, como hace Vodafone, implica que estamos cobrando la mitad por mega, 0,45 céntimos de euro, pero es que la factura total es mucho más alta y eso es lo que entra por los ojos... y en el bolsillo.
El efecto psicológico es que nos están cobrando demasiado, a pesar de que el precio por mega se reduce a la mitad. ¿Nos cobran demasiado en el 4G? El problema real es que en las ofertas de 4G nos ofrecen 10 veces más datos, más de 20 veces la velocidad teórica actual y 5 veces más coste (aunque ya vimos cómo en realidad nos han bajado el precio por mega a la mitad).
Es decir, vemos un servicio mejor, pero lo que salta a la vista es que vamos a pagar 5 veces más. Y sí, está claro que 10 GB es más que 1 GB; pero ¿por qué entonces se lee y se escucha lo caro que será el 4G? Hagan una búsqueda en Google, que yo espero.
La necesidad de descargar datos a más velocidad existe, pero con muchos clientes no se sabe muy bien el porqué de su origen. Habría que estudiar qué servicios son los que se utilizan mayoritariamente desde el smartphone (yo pongo la mano en el fuego por los sistemas de mensajería, redes sociales, juegos online e incluso correo electrónico).
Dependiendo de qué tipo de servicios utilicemos lo más probable es que no tengamos la necesidad de disponer de una conexión en el móvil que rivaliza con las mejores ofertas de ADSL doméstico.
Para profesionales, la cosa cambia, pero aun así queda por ver qué tipo de servicios demandan una conexión tan potente. La mayor ventaja del 4G, para mí, está en la cobertura. Gracias a las mejoras en la red de telefonía que se implantan para poder ofrecer 4G, los tiempos de desconexión puntual por cambio de celda de cobertura pueden terminar. Incluso será posible abarcar mayores zonas de cobertura y cubrir lugares que hoy en día están yermos totalmente de cobertura.
Eso sí, quien quiera ver vídeos inmediatamente, sin cortes y a toda calidad, que no se escandalice por el precio del bono de datos porque eso que hace, sencillamente, es un lujazo.
* Esteban Viso es analista de iAhorro.
Cuando un producto o servicio nuevo irrumpe en el mercado, se dan varias reacciones interesantes: hay un conjunto de personas que ignoran el servicio completamente, otro que lo adquiere sin esperar, sin preguntarse demasiadas cosas; y un último que se cuestiona qué le aporta y por qué puede ser interesante obtenerlo. En definitiva: ¿por qué lo necesito?