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Una niña enferma pide una pizza e internet le envía cientos de ellas
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PEGARON UN CARTEL EN LA HABITACIÓN DEL HOSPITAL

Una niña enferma pide una pizza e internet le envía cientos de ellas

Las redes lanzaron el mensaje: una niña enferma quería comer pizza. Los internautas respondieron con una sorprendente muestra de solidaridad

Foto: Hazel Hammersley con la deseada pizza
Hazel Hammersley con la deseada pizza

Los días pasaban lentos y pesados en la cuarta planta de pediatría del hospital infantil de Los Ángeles. Ajena a los acontecimientos cotidianos del mundo que nos indignan en los desayunos o sirven de tertulia terapéutica en bares y ascensores, una niña de 2 años pelea con ferocidad contra un cáncer que le consume.

A su lado y sin moverse de la habitación, madre y abuela intentan que todo sea mucho más fácil para Hazel Hammersley. Las duras sesiones de quimioterapia le han hecho perder pelo y su cuerpecito a duras penas puede disimular los estragos del severísimo tratamiento al que está siendo sometido. Apenas dos años y ya camina sobre el filo. La enfermedad le ha robado la libertad pero no la sonrisa. Eso nunca. Hazel contempla divertida ajena a la gravedad de su situación cómo un equipo de médicos y enfermeras hacen frente con su mejor arte a un neuroblastoma en estadio 3 que insiste tozudamente en consumir a nuestra heroína.

La lucha por la vida se bate con munición de primera en esta perdida planta del hospital californiano. Nuestro ángel sería uno más que se aferra a la vida con el empuje de sus padres y allegados, pero ha saltado a la fama y ha recibido el calor de toda una comunidad gracias a las redes sociales.

"Gracias, por favor, no envíen más pizzas"

Todo fue fruto del azar. Una buena mañana madre y abuela pensaron que las payasadas y carantoñas para mantener la incombustible sonrisa de su hija debían subir de nivel. En esta lucha encarnizada por derrotar a la muerte era primordial mantener el ánimo. La joven Hazel (Hazelnut, como le llaman cariñosamente padres y hermanos), deseaba volver a casa cuanto antes y aunque no protestaba, echaba de menos el sabor de las pizzas los viernes en familia. Acurrucados en torno al sofá, nuestra brillante estrella de la imborrable sonrisa disfrutaba de su plato favorito en compañía de sus tres hermanos. ¿Por qué no tomarla en el hospital?

Por desgracia, ese popular plato no estaba en el estricto menú del centro. "Pidámosla a la gente", propuso la madre. Dicho y hecho, madre, abuela y Hazel emplearon tiritas para escribir en el ventanal "Enviad una pizza a la habitación 4112". Las risas y el momento ya compensaron el esfuerzo.

Ahí estuvo la exigente proclama varios días visible a los ojos de los transeúntes. "Realmente, no pensábamos que ocurriría nada", confesó Lauren, madre de la criatura. Pero un usuario de Reddit pasaba diariamente bajo el hospitaly le llamó la atención el rebelde grito de guerra. Algún enfermo se rebelaba, y eso siempre era bueno. Sacó su móvil y envió la foto a la red social. Pronto comenzaron los comentarios "¿De quién se trata?".

La magia de Reddit

Todos dedujeron en buena lógica que sería un niño luchando por su vida y que no perdía la ilusión por saborear su plato favorito. Los comentarios se acumularon y al tiempo, la puerta de Hazelnut comenzó a recibir más visitas de las habituales: una pizza, dos, cinco... en una mañana llegaron hasta veinte pizzas, hasta el punto que el hospital tuvo que emitir una nota de agradecimiento en su blog y suplicando que no se enviaran más pizzas. La sonrisa de Hazel se hizo todavía más grande.

En nada, la planta de nuestra estrella se convirtió en una fiesta: otros niños enfermos se acercaron y las enfermeras organizaron una inesperada fiesta. Como suele suceder en las redes sociales, el asunto se fue de las manos al improvisado fotógrafo y las muestras de solidaridad se dispararon. Conocida la historia de Hazel, cada uno proponía lo que podía: "¿Qué videojuegos le gustan?", "¿quiere algo más aparte de pizza?".

Una conmovida Lauren intervino para agradecer una solidaridad que llenó de luz la habitación de su pequeña y alumbró también sus espíritus en estos días de incertidumbre. La familia vive su lucha con dignidad y una gran humildad, y aunque ya no necesitan más pizzas, sí el apoyo al perfil de Facebook creado para Hazelnut en el que se explican las formas en las que uno puede ayudar. Y lo necesitarán: le pequeña Hazel además de varias transfusiones, debe pasar por una complicada operación que ha tenido que ser pospuesta hasta que su pequeño organismo se reponga de la paliza de las duras sesiones de quimioterapia a la que está siendo sometido. Tal y como explica su madre en el blog, "todos necesitamos un poco de esperanza aquí". Y la tendrán.

Los días pasaban lentos y pesados en la cuarta planta de pediatría del hospital infantil de Los Ángeles. Ajena a los acontecimientos cotidianos del mundo que nos indignan en los desayunos o sirven de tertulia terapéutica en bares y ascensores, una niña de 2 años pelea con ferocidad contra un cáncer que le consume.

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