Es noticia
Un nuevo modelo en 3D redefine la arquitectura del cerebro humano
  1. Tecnología
MUESTRA ERRORES EN LA CONCEPCIÓN DE LA ANATOMÍA CEREBRAL

Un nuevo modelo en 3D redefine la arquitectura del cerebro humano

La tarea de cartografiar el paisaje del cerebro lleva más de un siglo ocupando a los científicos. El psiquiatra y neurólogo alemán Korbinian Brodmann

Foto: Un nuevo modelo en 3D redefine la arquitectura del cerebro humano
Un nuevo modelo en 3D redefine la arquitectura del cerebro humano

La tarea de cartografiar el paisaje del cerebro lleva más de un siglo ocupando a los científicos. El psiquiatra y neurólogo alemán Korbinian Brodmann realizó el primer mapa de la corteza cerebral en 1909, dividiéndola en unas 50 áreas diferenciadas. Pocos años después, en 1925, el rumano Constantin Freiherr Von Economo publicaba sus estudios sobre la corteza cerebral, definiendo siete regiones separadas denominadas lóbulos, a las que se le atribuían distintas funciones cerebrales. Ambos ayudaron a crear el atlas primigenio del cerebro que hasta hoy ha estado sirviendo a los científicos para intentar descifrar el funcionamiento del órgano más complejo y enigmático del ser humano.

Más de cien años después, un equipo de investigación de Jülich, Alemania, ha desarrollado la reproducción del cerebro en 3D más fidedigna hasta la fecha, que ha desvelado que los cálculos de Brodmann y Von Economo no eran tan precisos como se pensaba. Hoy, la revista Science publica los resultados de este proyecto, llamado Big Brain. Este logro ha sido posible gracias al trabajo conjunto de científicos del Centro de Investigación Jülich y el Instituto Celile y Oskar Vogt para la Investigación Cerebral de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf, en Alemania.

Actualmente existen muchos mapas del cerebro humano, pero la novedad que introduce este en concreto es que permite observarlo desde todos los ángulos posibles y en una altísima resolución. “El problema de la anatomía es que siempre se ha basado en la técnica histológica por cortes, en la que desaparece la tercera dimensión, el eje Z, que hay que imaginarlo”, explica Juan Lerma, experto en el tema y director del Instituto de Neurociencias de Alicante. Este nuevo modelo consigue, mediante técnicas informáticas, recrear esa tercera dimensión a base de la información recogida, proporcionando “un modelo tridimensional bastante fiable”, asegura Lerma, que no ha participado en el estudio.

Al unificar todas las imágenes en el ordenador, el sistema informático permite simular una reproducción del cerebro original en 3D, al que se pueden realizar virtualmente todos los cortes posibles que se deseen.

En la práctica, si un científico decide realizar un corte horizontal en un cerebro para buscar algo en concreto, ya no podrá volver sobre sus pasos para realizar un corte oblicuo, “porque ya has cortado el trozo de cerebro”, explica el investigador español experto en neurociencia. Sin embargo, este modelo permite observar el cerebro desde los ejes Z, X e Y reconstruyendo todas las partes. “Genera imágenes ilusorias porque tiene la información de cómo está dispuesta cada parte del tejido cerebral en los tres ejes”, matiza Lerma. Es una herramienta muy valiosa para los neurocientíficos, que ahora podrán disponer de una reproducción de un cerebro sano con parámetros reales con el que comparar los cerebros con patologías que estén estudiando.

El modelo está disponible en internet de manera gratuita. “Hemos decidido ofrecer esta valiosa herramienta a toda la comunidad científica porque creemos que puede generar sinergias muy positivas”, explica la investigadora alemana responsable del proyecto.  Los investigadores aseguran que la fiabilidad del modelo es muy alta, ya que han realizado correcciones manuales y digitales para enmendar los posibles fallos producidos al cortar las secciones, “pero aún así pueden faltar datos, y los científicos que dispongan de ellos pueden introducirlos en el programa para completarlo”, añade Admunt. Una iniciativa europea A principios de este año, la UE escogía dos proyectos con los que pretendía revolucionar el panorama de la neurociencia actual, dos iniciativas que pretendían ridiculizar la más futurista película de ciencia ficción, empleando la más novedosa tecnología para entender, controlar y reproducir el funcionamiento del cerebro humano.

Uno de ellos era The Human Brain Project, del que forma parte el modelo Big Brain. Se trata de una ambiciosa iniciativa internacional que partía de la premisa de que la compresión del cerebro humano es el gran desafío del siglo XXI. La intención era reproducir, pieza por pieza, un cerebro humano en su totalidad sirviéndose de técnicas de supercomputación. El objetivo a largo plazo es esclarer todas las dudas sobre el funcionamiento del cerebro, para así desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades cerebrales y crear nuevas tecnologías de supercomputación basándose en los modelos de nuestra propia inteligencia.

La tarea de cartografiar el paisaje del cerebro lleva más de un siglo ocupando a los científicos. El psiquiatra y neurólogo alemán Korbinian Brodmann realizó el primer mapa de la corteza cerebral en 1909, dividiéndola en unas 50 áreas diferenciadas. Pocos años después, en 1925, el rumano Constantin Freiherr Von Economo publicaba sus estudios sobre la corteza cerebral, definiendo siete regiones separadas denominadas lóbulos, a las que se le atribuían distintas funciones cerebrales. Ambos ayudaron a crear el atlas primigenio del cerebro que hasta hoy ha estado sirviendo a los científicos para intentar descifrar el funcionamiento del órgano más complejo y enigmático del ser humano.

Más de cien años después, un equipo de investigación de Jülich, Alemania, ha desarrollado la reproducción del cerebro en 3D más fidedigna hasta la fecha, que ha desvelado que los cálculos de Brodmann y Von Economo no eran tan precisos como se pensaba. Hoy, la revista Science publica los resultados de este proyecto, llamado Big Brain. Este logro ha sido posible gracias al trabajo conjunto de científicos del Centro de Investigación Jülich y el Instituto Celile y Oskar Vogt para la Investigación Cerebral de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf, en Alemania.

Actualmente existen muchos mapas del cerebro humano, pero la novedad que introduce este en concreto es que permite observarlo desde todos los ángulos posibles y en una altísima resolución. “El problema de la anatomía es que siempre se ha basado en la técnica histológica por cortes, en la que desaparece la tercera dimensión, el eje Z, que hay que imaginarlo”, explica Juan Lerma, experto en el tema y director del Instituto de Neurociencias de Alicante. Este nuevo modelo consigue, mediante técnicas informáticas, recrear esa tercera dimensión a base de la información recogida, proporcionando “un modelo tridimensional bastante fiable”, asegura Lerma, que no ha participado en el estudio.