Vuelve el temor a France Télécom tras otro suicidio en sus oficinas

Un empleado del operador de telecomunicaciones France Télécom ha sido encontrado muerto este miércoles en su centro de trabajo en Roubaix, al norte de Francia y, según los bomberos, podría tratarse de un suicidio.

El hombre, de unos cuarenta años, fue encontrado colgado hacia las 7.00 horas, cuando se abrieron las oficinas en la que trabajaba.

El suceso podría reavivar la polémica sobre la situación psicológica de algunos asalariados de France Télécom (que cambiará el nombre por el de Orange a partir del próximo 1 de julio), tras la ola de suicidios en 2008 y 2009 que implicó que la justicia francesa inculpara al operador por presunto acoso moral a sus trabajadores.

En ese sumario también fue imputado el expresidente de la compañía, Didier Lombard, que estuvo al frente de la empresa de 2005 a 2010. Después de su dimisión, Lombard lamentó en un artículo en Le Monde no haber tomado medidas antes para levantar la moral de una plantilla, que por aquel entonces contaba con más de 100.000 empleados.

Lombard aseguró que cuando estuvo al frente tuvo que aplicar una serie de "planes indispensables para la supervivencia de la empresa" ante los cambios en el sector, pero negó que eso hubiera "podido ser la causa de los dramas humanos", en referencia a estos suicidios.

Coincidiendo con el cese de Lombard, en febrero de 2010, la Inspección de Trabajo francesa elaboró un informe sobre la situación en la operadora de telecomunicaciones, en el que constataba que la dirección había ignorado los avisos de los médicos respecto a la salud mental de algunos de sus empleados. 

Los sindicatos denunciaron decisiones duras que incluían traslados forzosos y fijación de objetivos imposibles de cumplir, prácticas que -según ellos-, causaron la ola de suicidios. Como defensa, la operadora aseguró que la tasa de suicidios de la empresa no fue superior a la de la población en general.

Desde que se abriera el proceso, han muerto algunos trabajadores más de la compañía. En abril de 2011, uno de ellos de 57 años, se suicidó a lo bonzo en el parking de la empresa después de que le ofrecieran una jubilación anticipada. El último caso relacionado con la operadora ocurrió el pasado mes de marzo, cuando un hombre de 41 años se suicidó tras ser despedido.