Un matemático, la baza española en el Mundial de humor científico

El profesor de la Universidad de La Rioja (UR) Eduardo Sáenz de Cabezón ha ganado la final española del concurso FameLab de monólogos científicos, con una intervención humorística sobre si los teoremas matemáticos son para siempre, una pieza que ahora tendrá que defender en la final de los que son considerados los mundiales de monólogos cuya base es la ciencia.

De esta manera, Sáenz de Cabezón representará a España en la final internacional del Cheltenham Science Festival, un certamen de monólogos científicos que se celebrará en Reino Unido del 3 al 9 de junio. 

En el concurso celebrado el miércoles en España, el profesor de 40 años se impuso a otros siete monólogos, todos de gran nivel, en una gala celebrada en Madrid, y que ha supuesto la primera edición del concurso a nivel nacional.

El profesor riojano cree que el jurado valoró el contenido científico de su monólogo, pero sobre todo el estilo "ameno y divertido", ha explicado, en que ha sabido relatarlo. Además, Sáenz de Cabezón piensa que ha logrado "contactar con el público, que reaccionó muy bien" a su actuación, algo que no suele ser habitual en discursos humorísticos de temática científica, con tendencia a aburrir a los espectadores.

"Los espectadores lo pasaron muy bien en la final", ha asegurado el docente, que ahora tendrá que traducir su monólogo al inglés para defenderlo en la fase final, en la que participan representantes de 24 países.

En ese sentido, Sáenz de Cabezón tendrá que adaptar el humor y las bromas de su monólogo de tres minutos a un contexto más general, que se pueda entender fuera de España, con características muy particulares, como el resto de países, en lo que se refiere a cuestiones de humor, con tópicos muy asentados en el imaginario colectivo.

El profesor, que imparte varias asignaturas en Ingeniería Informática y Matemáticas, además de dirigir proyectos de fin de carrera, intenta "salpicar", según sus palabras, sus clases de humor para ilustrar conceptos o subrayar determinados momentos, ya que cree que es "un recurso" que ayuda a fijar los conocimientos.

Sobre la opinión generalizada de que las matemáticas son "aburridas", al científico le "choca" que las personas "alardeen" de que no entienden de números, y además lo hacen "sin ningún pudor". Sin embargo, "a nadie se le ocurría presumir de que no sabe leer porque las letras se le dan mal", lamenta.

"Las matemáticas se utilizan a diario en actividades muy cotidianas, desde un razonamiento lógico hasta contar el tiempo o medir distancias", ha insistido.

FameLab nació en 2005 gracias a una idea original del Festival de Cheltenham, cuyo principal objetivo es fomentar la divulgación de la ciencia a través de un formato innovador: el monólogo científico.

Desde 2007, a través de la asociación con el British Council, FameLab se celebra en más de veinte países de Europa, Asia, África y Estados Unidos y más de 3.800 personas de todo el mundo han participado en alguna de sus ediciones.