Las tabletas pasan factura a las consolas portátiles

No solo los ordenadores portátiles viven amenazados por los 'tablets'. Las consolas portátiles, un clásico dentro del mundo del entretenimiento, también están en su punto de mira. Las hermanas pequeñas tienen ya el miedo en su cuerpo y la verdad es que es para tenerlo. Los analistas prevén que en 2013 haya más tabletas que ordenadores portátiles, de hecho Digitimes Research pronostica que el mercado crecerá cerca de un 39% superando los 210 millones de 'tablets' vendidos. 

El dato no solo es negativo para los fabricantes de ordenadores, las compañías de videojuegos también miran con recelo el auge de estos dispositivos que sin querer le van a quitar cuota de mercado a las consolas portátiles.

Hace poco más de un año que la compañía japonesa Sony presentó PS Vita, una consola portátil de excelentes prestaciones que aspiraba a superar a su antecesora. La cruda realidad es que a pesar de tener un lanzamiento estelar las ventas han sido más bien discretas por el impacto de los 'tablets' y por la acuciante crisis económica. Los datos son contundentes, tras un año de vida las ventas en Estados Unidos y Europa están lejos de las esperadas por la compañía: en la primera semana del año vendió sólo 88.000 unidades mientras que su antecesora alcanzó la cota de 105.000 unidades. Si además nos fijamos en los datos globales de ventas durante el primer año de vida, la PSP consiguió despachar 8,4 millones de unidades en 2004 mientras que la PS Vita solo ha vendido 4,1 millones, es decir un 51% menos.

Desde el lanzamiento del iPad, no solo las ventas y la alta demanda han conseguido popularizar estos dispositivos. Cada vez son más rápidos, versátiles, potentes y eso se nota, sobre todo en las ventas y la popularidad. Que se conviertan en una alternativa a las consolas es cuestión de tiempo, basta con pasarse por las tiendas de aplicaciones de Apple o Android para comprobar que cada vez hay juegos de mayor calidad y que sobre todo las desarrolladoras apuestan por este tipo de formatos.

Que un juego para la PS Vita pueda costar 20, 30 o incluso 40 euros es más que suficiente como para que un usuario prefiera comprarse un 'tablet' que cuesta poco más o menos y donde encontrará títulos por menos de 5 euros. Sobran comentarios. Si a ello sumamos que este tipo de dispositivos permite realizar más tareas que una consola portátil la diferencia comienza a ser aplastante. 

Es evidente que las compañías de videojuegos deben reinventarse si quieren seguir la estela de los fabricantes de 'tablets', un dispositivo que hace años no existía y que en menos de un lustro ha conseguido canibalizar a los ordenadores portátiles e incluso a las consolas.