Lo mejor y peor del año en materia de banda ancha

Acaba un nuevo año y me gustaría hacer balance de los cambios que ha habido en el segmento de la banda ancha. Rebaja generalizada de precios, crecimiento de las conexiones ultrarrápidas y sobre todo un aumento significativo en el uso de internet, un hecho que contrasta con la difícil crisis económica que está atravesando España.

El despliegue de la fibra probablemente sea el hito más importante del año. Movistar ha llevado la fibra a tres millones de hogares y otras compañías como Orange o Jazztel han iniciado sus despliegues selectivos para empezar en 2013 a competir en el mercado de la alta velocidad. 

Para los internautas supone un hecho importante ya que tienen la posibilidad de navegar diez veces más rápido que con ADSL y además las ofertas de fibra óptica provocarán a corto y medio plazo un descenso en el precio de las modalidades más lentas basadas en el par de cobre.

Si tuviera que apostar diría que sí. Estoy seguro de que Movistar tiene en la recámara nuevos aumentos de velocidad preparados para seguir posicionando sus 100 megas como líder en el segmento de la alta velocidad. 

Tampoco hay que olvidar a los operadores de cable como Ono, R, Telecable o Euskaltel que llevan más tiempo apostando por las modalidades ultrarrápidas y son los que más clientes tienen con ofertas de 30 megas o más. Lo que no tengo tan claro es si necesitamos navegar a 200 ó 300 megas como en otros países del entorno donde sí están disponibles este tipo de ofertas. 

En cualquier caso, desde el punto de vista del marketing siempre es positivo ofertar más velocidad.

Según datos de la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), las líneas de banda ancha totales llegaron a 11.435.540 en octubre. Es más que probable que el año se cierre con más de once millones y medio lo cual supone una proporción de 25 líneas por cada 100 habitantes. 

A pesar de que todavía estamos lejos de países como Holanda o Suecia, donde las penetraciones de internet son el doble o el triple que en nuestro país,  2012 ha sido positivo para el sector, sobre todo si lo comparamos con la telefonía móvil que ha perdido cientos de miles de líneas.

La crisis ha traído las mayores rebajas en la historia de la banda ancha en España. Movistar recortó más de 10 euros al mes el precio de sus ofertas de ADSL y los alternativos hicieron lo propio para seguir compitiendo. Este año también ha destacado por la proliferación de las ofertas convergentes. 

Prácticamente todas las compañías han lanzado paquetes de telefonía fija-móvil con banda ancha con precios atractivos. De esa forma han conseguido que muchos clientes contraten todos los servicios de telecomunicaciones del hogar con un único operador.

Un año más, millones de ciudadanos han estado dentro de lo que se conoce "brecha digital" porque los accesos a internet rurales siguen siendo precarios. También hay un porcentaje importante de usuarios que solo puede contratar ADSL indirecto, es decir, revendido de Movistar con precios más elevados que en las llamadas "zonas competitivas". 

Ni las rebajas impuestas por el regulador en los precios mayoristas ni los esfuerzos de algunas compañías han impedido que haya ofertas de primera y segunda división en España. ¿Cambiará esta situación en 2013?