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Comienza la verdadera guerra de precios en el ADSL
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Comienza la verdadera guerra de precios en el ADSL

La banda ancha española tradicionalmente ha sido de las más caras de Europa, sin embargo, a partir del próximo mes de octubre cambiará la situación. Movistar

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Comienza la verdadera guerra de precios en el ADSL

La banda ancha española tradicionalmente ha sido de las más caras de Europa, sin embargo, a partir del próximo mes de octubre cambiará la situación. Movistar fue la primera operadora en disparar y el resto de compañías están obligadas a responder para no perder fuelle en un mercado que sigue creciendo a pesar de la crisis económica. Según datos del regulador, en el primer trimestre de 2012 el número de abonados creció un 0,4 por ciento hasta alcanzar 11.200.000 líneas de alta velocidad.

Tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) han situado históricamente a España como uno de los países más caros de Europa en banda ancha, por delante de países como Portugal, Francia, Reino Unido o Alemania. 

Este dato está a punto de cambiar por dos razones fundamentales. Por un lado la crisis económica que ha ajustado los precios. Por otro, la competencia de los alternativos que ha obligado a Movistar a tomar cartas en el asunto y abrir la caja de Pandora con su "Paquete Fusión".

En octubre comenzará la verdadera batalla

En 2012 todos los operadores se han ajustado el cinturón y han bajado sus precios. Algunas compañías únicamente se han limitado a bajar las cuotas de bienvenida a los nuevos clientes, mientras que otros como Movistar tocaron el precio final para adaptarse al bolsillo de los usuarios. En octubre comenzará una nueva etapa y es que por 50 euros al mes un cliente de Telefónica podrá tener el ADSL de 10 megabits (velocidad estándar) con tarifa plana de llamadas nacionales y un número móvil que incluye un bono de 500 minutos y 1 GB de datos para acceder a Internet

Esta oferta que acaba de ser aprobada por la CMT supone un hito en la compañía ya que unifica todos sus servicios en una sola factura y limita el precio mensual que paga un cliente por todos los servicios de telecomunicaciones.

La nueva oferta que entra en vigor el próximo 1 de octubre no ha gustado a los operadores alternativos. Orange presentó un recurso ante el regulador que posteriormente fue rechazado y Vodafone ha anunciado que recurrirá a Bruselas para pedir el bloqueo de Fusión. Sea como fuere, a partir de la semana que viene el mercado de la banda ancha cambiará y todas las compañías estarán obligadas a mover ficha, sobre todo después de que Movistar haya confirmado que espera captar un millón de clientes en el próximo trimestre. Ahí es nada.

Hace relativamente pocos años, el precio por minuto que cobraban los operadores móviles superaba los 20 céntimos. Llegó Yoigo y consiguió bajar el precio a 12 céntimos. Después nacieron los Operadores Móviles Virtuales como Simyo, Pepephone, Ono o Jazztel y provocaron una auténtica revolución en el mercado de telefonía. Hoy en día es posible encontrar tarifas planas ilimitadas a precios 'razonables' y las compañías más caras han hecho un ajuste importantísimo en sus tarifas. De hecho, los datos del primer trimestre del año sitúan el precio medio por minuto en 6,84 céntimos el minuto, es decir, más de un 31% de ajuste interanual que representa la mayor caída registrada hasta el momento por la CMT.

¿Se repetirá la misma situación en el ADSL? Apuesto a que sí, veremos ofertas empaquetadas que incluirán todos los servicios y también aparecerán nuevas ofertas 'low cost' orientadas a los perfiles de bajo consumo. Un ejemplo de ello es la oferta que prepara Pepephone que permitirá contratar 20 megas con ADSL desde 23 euros precio final. Aunque el servicio no incluirá llamadas será la oferta de banda ancha "desnuda" más barata del mercado.

La banda ancha española tradicionalmente ha sido de las más caras de Europa, sin embargo, a partir del próximo mes de octubre cambiará la situación. Movistar fue la primera operadora en disparar y el resto de compañías están obligadas a responder para no perder fuelle en un mercado que sigue creciendo a pesar de la crisis económica. Según datos del regulador, en el primer trimestre de 2012 el número de abonados creció un 0,4 por ciento hasta alcanzar 11.200.000 líneas de alta velocidad.