"Con nuestra tecnología los fármacos llegarían al mercado un 20% antes"

Proteínas, ordenadores, software, simulación, enfermedades, medicinas… mezcle todos estos conceptos, agítelo bien y obtendrá el nombre de una start-up española con una actividad de lo más novedosa: Plebiotic. ¿A qué se dedica exactamente? Veamos.

Todos los procesos biológicos dependen de la acción de una o varias proteínas (una proteína es una cadena de aminoácidos que se alinean en distintos órdenes según vaya a ser su función final). Al plegarse, los aminoácidos de esta cadena encajan a la perfección. Si no lo hacen, la proteína no podrá cumplir su función. Pero, ¿cómo pueden los científicos ver o intuir ese plegamiento? Básicamente, la comunidad científica utiliza la simulación computacional: gracias a los ordenadores se puede recrear ese plegamiento y ver si encaja o no. También, cómo se adhiere (o no) un fármaco, por ejemplo, a esa cadena de proteínas.

Básicamente, el diseño de fármacos se hace, por decirlo de alguna forma, “a ciegas”. Ensayo y error. Pruebas en animales y posteriormente, en humanos. Con los consiguientes efectos secundarios indeseados… si se diseñaran utilizando la simulación computacional, el fármaco obtenido sería más preciso, mejor. De hecho ya se están diseñando fármacos siguiendo la dinámica molecular, como algunos para el glaucoma, el Alzheimer, etc…

La dificultad de este proceso radica en que para ver cómo es el plegamiento de las proteínas se requieren super ordenadores y mucho tiempo (lo que resulta muy caro) para simular una cadena completa de proteínas. Y aquí es donde entra en juego esta start-up creada en 2009: “Disponemos de un software y de un hardware para simular el plegamiento de las proteínas, una tecnología de simulación por ordenador que además no requiere de grandes máquinas, es suficiente un equipo informático estándar”, comenta Álvaro López Medrano, Ceo de Plebiotic. El método de Plebiotic permite agilizar las tareas de simulación del plegamiento para ver, finalmente, cuál será la forma final de las proteínas y las alteraciones causadas por una enfermedad.

Plebiotic tiene además otra característica bien particular: su equipo es multidisciplinar, en ella se encuentran personas con formaciones muy distintas: ingenieros de telecomunicaciones, pero también físicos, bioquímicos y expertos en realidad virtual. López admite que hay una gran demanda computacional por parte de las farmacéuticas y de los equipos de investigación. De hecho, ellos mantienen una estrecha colaboración con el grupo de Biología Estructural de la Universidad de Zaragoza. Y es que su tecnología permitiría ahorrar miles de millones en investigación a una gran farmacéutica. “Se tarda entre 7 y 10 años en diseñar un fármaco. Con esta tecnología el time to market, el tiempo que pasa desde que se diseña la medicina hasta que está en el mercado, se reduce un 20%”, comenta.

Plebiotic dedicó sus primeros esfuerzos a perfeccionar el software, básicamente todos los fondos se destinaban a la I+D. Ahora sin embargo, los esfuerzos se están dedicando a comercializarlo y a darse a conocer. Ya han realizado una prueba de concepto (se denomina así el probar que el producto funciona) con una firma que trabaja con fármacos de lucha contra el cáncer: “Y nuestro software les ha parecido muy efectivo”.

Ojo, que no sólo existe nicho de mercado en lo que a diseño de fármacos se refiere. Este tipo de tecnología ya se está empezando a utilizar también en el campo de la alimentación (con el desarrollo de alimentos funcionales) y el de la estética.