Ayuso (ex Tuenti) regresa con Kuapay para revolucionar el pago móvil

Santa Mónica, California. El joven español Joaquín Ayuso de Paul, cofundador de la red social Tuenti, muestra con orgullo en su teléfono las fotos de las oficinas a pie de playa de su ambiciosa start-up que pretende revolucionar los pagos electrónicos y competir a nivel mundial. Se llama Kuapay y está desplegando su presentación estelar estos días en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona porque irrumpe en el mercado de moda, los pagos electrónicos, con potencia financiera y un nuevo concepto bajo el brazo con el que competir con Paypal, Google Wallet o las tradicionales Visa o Mastercard.

Kuapay, que echó a andar a principios de 2011, ya está presente en ocho países (Chile, España, EEUU, Reino Unido, . Ha levantado dos millones de dólares de capital inicial en este tiempo entre distintos inversores privados entre España y Chile, y ya se encuentra en la siguiente ronda para captar hasta 10 millones adicionales antes de verano con los que financiar su implantación. Ayuso explica a este diario que están en conversaciones avanzadas con dos grandes fondos, uno en EEUU y otro en Europa, para cubrir ese capital.

Kuapay espera entrar en rentabilidad en agosto de 2012 si se cumplen las expectativas de su plan de negocio, cuya receta es sencilla: su principal fuente de ingresos es una comisión fija de unos 5 centavos por cada operación que se realiza y, por otro lado, la posible licencia de su sistema a otras empresas como el gigante Walt-Mart, con quien ya están trabajando de forma continua en Chile. La empresa ha iniciado actividades en España, EEUU, Reino Unido, Corea del Sur, entre otros países.

La aplicación, que nace con forma de aplicación en Android, iPhone y Blackberry, permite almacenar una colección de códigos de barras para poder usarlos en comercios de la misma manera que si fuese una tarjeta de crédito o débito, ya que aprovecha las terminales de cobro existentes en el mercado y sin necesidad de la tecnología NFC. Al escanear el código, tipo QR o de código de barras, el usuario recibe un mensaje en su aplicación que solo tiene que comprobar y validar con un solo clic.

"Estamos obsesionados con mejorar la experiencia de usuario y la seguridad", explica este diario el consejo delegado de Kuapay, que ha formado un equipo de más de 30 personas, en su mayoría ingenieros y programadores. Junto a él se han embarcado en la aventura, entre otros, Sebastian Vidal, Fernando Ávila, Catalina Mayorga, Virginia Massa o Patrick Hogan. También participa como inversor inicial el chileno Paolo Colonnello, fundador de Bligoo.

Kuapay, termino de raíz hawaiana que significa "pagar por detrás", permitirá incorporar en el futuro cuentas bancarias como fuente de ingreso. La seguridad, precisamente, forma parte del ADN de esta nueva start-up, ya que usa un sistema encriptado con patente propia (Secure Remote Store) y cuyos datos solo es posible que sean utilizados para el propietario del smartphone y a la vez usuario de Kuapay. El objetivo de la start-up es revolucionar el pago en el comercio, aprovechando la generalización de los teléfonos conectados. Su lema... rápido, seguro y fácil.