Es noticia
El lado personal de emprender en Silicon Valley
  1. Tecnología

El lado personal de emprender en Silicon Valley

El pasado jueves, en la charla que tuve oportunidad de dar en Iniciador Silicon Valley por invitación de Xavier Verdaguer, me preguntaron por el lado personal

Foto: El lado personal de emprender en Silicon Valley
El lado personal de emprender en Silicon Valley

El pasado jueves, en la charla que tuve oportunidad de dar en Iniciador Silicon Valley por invitación de Xavier Verdaguer, me preguntaron por el lado personal de venir a emprender a Silicon Valley. Es un tema que siempre menciono en mis charlas y encuentros con todo emprendedor que tiene intención de venir aquí a hacer negocios, y he recordado que nunca lo había tocado en estos #SiliconValleyFacts. Ahora que la "armada digital española" parece dispuesta a cruzar el charco en masa, quizá es el momento de hablar de ello.

Seamos claros: emigrar es duro. Es mucho más duro cuando se emigra para buscarse la vida por la falta de oportunidades como hacen ahora tantos españoles, pero irse fuera para lanzar una empresa tampoco es sencillo. Te enfrentas a diferencias culturales, barreras idiomáticas, a un entorno extraño y en ocasiones incluso agresivo... Además, estar lejos de tu hogar, de los amigos, familia, conocidos, de tu entorno habitual, no es un trago agradable. Sé que hay mucha gente que está encantada de irse de España (y más con la que está cayendo), y muchos sueñan con venir a California y Silicon Valley... pero no es mi caso. Para mí estar lejos de mi gente es complicado, les echo mucho de menos. Pero al menos, esa ha sido mi elección y no me quejo, sabía a lo que me enfrentaba.

Soy yo quien decidió venir a San Francisco a luchar por Red Karaoke. En el fondo, aunque cambiar de país es siempre un reto, me siento cómodo porque conozco el sector, conozco las empresas, tengo contactos y amigos, tengo objetivos claros y me emociono cuando consigo algún avance importante como cuando ayer Google TV nos seleccionó como aplicación de la semana y nos mostró su apoyo públicamente. :)

El problema es que normalmente los emprendedores no nos movemos solos. Arrastramos detrás a nuestra familia, a nuestra pareja y en muchos casos también a nuestros hijos. Y si para nosotros es difícil, a pesar de tener un reto empresarial emocionante, imaginad cómo es para esa pareja que tiene que dejar atrás no solo su vida, su familia y sus amigos, si no también normalmente su propia carrera profesional. En el caso de los hijos es complejo, pero al final para ellos puede ser incluso muy positivo y divertido aprender un idioma, descubrir un país y una cultura distintos, hacer amigos en un colegio nuevo, etc..

Pero para la pareja, sea hombre o mujer, el cambio no es tan sencillo. Aparte de lo evidente, que es el dejar atrás las comodidades de una vida hecha, está el tener que buscarse retos propios: estudiar de nuevo (el idioma, un master, un curso...), desarrollar una nueva carrera profesional, intentar buscar un trabajo o incluso emprender algún nuevo proyecto. Es vital que la pareja del emprendedor tenga un objetivo, tenga un plan, que sienta que está ocupada y que llene su tiempo en algo útil. De lo contrario, puede ocurrir que en muy poco tiempo surjan los roces, porque además los emprendedores normalmente tenemos que dedicar muchísimas horas a trabajar, y pasamos poco tiempo en casa: nuevos contactos, eventos, conferencias telefónicas con equipos lejanos a horasintempestivas... Conozco varios casos de emprendedores que se han enfrentado a problemas graves en casa por no haber planificado correctamente el futuro de su pareja: divorcios, vueltas prematuras a España... Situaciones nada agradables que se añaden a la dificultad de emprender lejos de casa y que pueden dar al traste con un buen proyecto. 

Pero hay veces que no lo puedes prever todo. En nuestro caso, hemos sido engañados por Cigna Salud, la compañía de seguros de la que éramos clientes desde hace diez años, que ha dejado sin cobertura médica a mi mujer porque está embarazada... en un país donde no hay Seguridad Social 


En mi caso, mi mujer es actriz y cantante. Cuando decidimos venir a Silicon Valley, ella decidió enfocarse en mejorar su inglés y en intentar formarse más en su terreno. Por fortuna, las cosas han ido bien y ha sido seleccionada como alumna en el American Conservatory Theater, una de las escuelas de teatro más prestigiosas del país. Lo habíamos preparado todo bien y las cosas iban saliendo rodadas.

Pero hay veces que no lo puedes prever todo. En nuestro caso, hemos sido engañados por Cigna Salud, la compañía de seguros de la que éramos clientes desde hace diez años, que ha dejado sin cobertura médica a mi mujer porque está embarazada... en un país donde no hay Seguridad Social y con unos precios en temas médicos que están muy lejos de nuestras posibilidades económicas. Es una historia algo larga y éste no es el sitio para contarla (aunque os animo a leerla y a  correr la voz sobre las prácticas de esta multinacional con el "hashtag" #CignaBoikot), pero demuestra lo complicado que puede llegar a ser irse a vivir a otro país, aunque se trate de un lugar tan avanzado como EEUU, e incluso cuando lo has preparado todo con tanto mimo. El infierno que Cigna Salud nos ha hecho pasar no se lo deseo a nadie.

Todas las preocupaciones y preparativos son pocos cuando se trata de que tu pareja y tu familia se encuentren cómodos y a gusto en el nuevo destino. Bastante duro es ser emprendedor fuera de tu "zona de confort" como para tener que enfrentarte además a problemas en casa. Todo el tiempo y el esfuerzo que le dediquéis a esto lo ganaréis en salud y tranquilidad, y hará que más que una pareja seáis un equipo. Y ya sabéis que las empresas y proyectos, también los familiares, se construyen solo con buenos equipos.

El pasado jueves, en la charla que tuve oportunidad de dar en Iniciador Silicon Valley por invitación de Xavier Verdaguer, me preguntaron por el lado personal de venir a emprender a Silicon Valley. Es un tema que siempre menciono en mis charlas y encuentros con todo emprendedor que tiene intención de venir aquí a hacer negocios, y he recordado que nunca lo había tocado en estos #SiliconValleyFacts. Ahora que la "armada digital española" parece dispuesta a cruzar el charco en masa, quizá es el momento de hablar de ello.

Silicon Valley