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Apple deja un sabor agridulce con su iPhone 4S
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Apple deja un sabor agridulce con su iPhone 4S

19h. Tim Cook salta al escenario enfundado en una camisa gris y vaqueros del mismo color. La tensión se respira en el Campus de Apple. No

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Apple deja un sabor agridulce con su iPhone 4S

19h. Tim Cook salta al escenario enfundado en una camisa gris y vaqueros del mismo color. La tensión se respira en el Campus de Apple. No se trata de una presentación más. Las emociones afloran entre los asistentes y la Red bulle entre acólitos y haters de la marca. Apple no deja frío a nadie, y en este caso, esta presentación ha despertado más interés que ninguna otra para los de Cupertino. Está en juego mucho, y la ausencia de Steve Jobs se respira en el ambiente. Hay cambio de líder pero no de formato: Cook desgrana en cifras los logros de la marca. Los datos, como siempre, impresionan. Los de Cupertino han dedicado una mención especial a un mercado en el que cuentan con una humilde cuota de mercado: el de los ordenadores. Y cuentan con datos esperanzadores: el sistema operativo Lion crece a un ritmo de un 43% al año frente a un 4% de crecimiento del resto de plataformas.

¿Un iPhone decepcionante?

Pero el plato fuerte de la jornada estaba por llegar. Se esperaba una renovación del exitoso iPhone y la Red se había visto inundada con múltiples filtraciones, carcasas y un sinfín de rumores que apuntaban en múltiples direcciones. Y por fin llegó el momento. Los honores de la presentación recayeron en Phil Schiller, uno de los hombres fuertes de la casa. La primera imagen mostrada del iPhone 4S comenzó a esbozar lo que sería la extraña sensación de la que uno no logró zafarse durante toda la keynote: el nuevo terminal era, en su aspecto exterior, básicamente el mismo que el iPhone 4, modelo al que sustituía. De hecho, las únicas modificaciones del nuevo terminal residen en sus entrañas, y ahí los de California se han limitado a mejorar todas las prestaciones en lo referente al hard.

Pese a todo, los de Steve Jobs han vuelto a salir al mercado con un móvil redondo, perfecto en todo lo que hace y tirando con fuerza en un mercado que le sonríe. Eleva la cámara a los 8 megapíxels, algo que en parte conocíamos gracias al célebre plato de sushi, y lo que es más importante, revoluciona el mercado consolidando, tal y como avanzamos, los comandos de voz como forma de relacionarse con el móvil. El nuevo iPhone es ahora capaz de atender a comandos complejos como “reserva mesa para dos en un restaurante griego”, algo que sin duda cambiará una vez más el mercado de la telefonía. Pero tocó un jarro de agua fría para los hispanohablantes: Apple ha dejado fuera el español como uno de los primeros idiomas soportados, con lo que no podremos disfrutar por el momento de la posiblemente más importante novedad en el lanzamiento de ayer.

Hablar en términos de decepción resulta complejo cuando estamos ante un móvil que ha creado una categoría y por el que a buen seguro, provocará innumerables colas en su lanzamiento. Pero no cabe duda que buena parte de su mercado hubiera esperado algo más, ese “One more thing” que nunca llegó. Apple fue víctima de su propio éxito, y de generar unas expectativas excesivamente altas que luego pueden defraudar a los que esperaban algo más. Apple no ha fascinado en lo tocante a expectativas el arranque de la era Cook, pero no cabe duda que el mercado responderá nuevamente a la llamada de los de la manzana. En España nos tocará esperar todavía hasta el 28 de octubre para poder disfrutar de lo nuevo de Apple.

19h. Tim Cook salta al escenario enfundado en una camisa gris y vaqueros del mismo color. La tensión se respira en el Campus de Apple. No se trata de una presentación más. Las emociones afloran entre los asistentes y la Red bulle entre acólitos y haters de la marca. Apple no deja frío a nadie, y en este caso, esta presentación ha despertado más interés que ninguna otra para los de Cupertino. Está en juego mucho, y la ausencia de Steve Jobs se respira en el ambiente. Hay cambio de líder pero no de formato: Cook desgrana en cifras los logros de la marca. Los datos, como siempre, impresionan. Los de Cupertino han dedicado una mención especial a un mercado en el que cuentan con una humilde cuota de mercado: el de los ordenadores. Y cuentan con datos esperanzadores: el sistema operativo Lion crece a un ritmo de un 43% al año frente a un 4% de crecimiento del resto de plataformas.

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