Es noticia
¿El fin de las 'CrackBerry'?
  1. Tecnología
LAS ACCIONES DE RIM, EN MÍNIMOS DE CINCO AÑOS

¿El fin de las 'CrackBerry'?

Todo parecía ir bien en la sede de RIM. Las cifras de ventas seguían aumentando y las BlackBerry se despachaban como churros cuando comenzaron a aparecer

Foto: ¿El fin de las 'CrackBerry'?
¿El fin de las 'CrackBerry'?

Todo parecía ir bien en la sede de RIM. Las cifras de ventas seguían aumentando y las BlackBerry se despachaban como churros cuando comenzaron a aparecer los primeros síntomas de alarma. La pujanza del iPhone, pero sobre todo, de Android, ha ido haciendo mella en un terminal que lo ha sido todo en el segmento de los usuarios corporativos. La palabra “BlackBerry” estaba fuertemente vinculada a los encorbatados; el terminal reinó durante años sirviendo correos electrónicos en push con un indudable éxito. La fórmula, sobre el papel, era imbatible: cuando casi nadie ofrecía planes de datos, los de Canadá proponían una tarifa plana, con e-mails que ‘saltaban’ de inmediato al bolsillo y con un sistema de mensajería que convertía en obsoletos los SMS. Sin embargo, la gallina de los huevos de oro ha muerto de puro agotamiento. Hablábamos de síntomas de alarma, pero el verdadero aldabonazo lo ha recibido RIM al conocer que sus acciones se sitúan en el valor más bajo en cinco años. Y todavía puede ser peor: la temida palabra “despido” ya ronda por los cuarteles generales de Waterloo.

Obsolescencia no programada

BlackBerry fue el dispositivo rey entre los ejecutivos pero, hoy en día, el éxito de las plataformas rivales ha relegado a las célebres crackberry a una humillante tercera posición. Y sigue en caída libre. ¿Qué ha motivado esta alarmante pérdida de share en el mercado? Como suele suceder en los accidentes aéreos, no es únicamente un motivo el que ha precipitado el batacazo, sino una combinación de varios. El primero y más importante ha sido aferrarse de forma obcecada a un sistema operativo que no da más de sí. En un movimiento que recuerda enormemente a la situación a la que se ha visto abocada Nokia, los de Canadá dieron la espalda a la fiebre táctil iniciada por el iPhone y se empeñaron en apostar por un sistema operativo tosco y obsoleto en lo visual. No hay ilusión al encender una Bold o una Curve. Un usuario de Android se divierte navegando por los menús, pero uno de BlackBerry OS simplemente circula por ellos. El factor ‘ilusión’ o ‘entretenimiento’ ha resultado ser determinante, incluso para el usuario corporativo. Jobs tenía razón.

Segundo, la arrogancia. Ser el número uno indiscutible durante un largo período ha motivado que el gigante norteamericano se haya dormido en los laureles y haya ninguneado trágicamente al iPhone. A los directivos de RIM les entraba la risa floja cuando Apple anunció que el iPhone triunfaría también entre los ejecutivos, nunca lo consideró un serio rival. Y no sólo el terminal de los de Cupertino ha tenido una excelente acogida entre los usuarios profesionales sino que, a mayor desgracia de RIM, Android también apuesta fuerte por este mercado. Esta falsa sensación de seguridad otorgada por unas abultadas cifras de ventas reforzaba la sensación de inmunidad y provocaba antipáticas situaciones con la prensa como la protagonizada por uno de los CEOs de la firma, Mike Lazaridis, que no dudó en espetar un “apaga la cámara” durante una entrevista con la BBC cuando una pregunta no fue de su agrado. Anécdota o síntoma, no dejaba de resultar contradictorio escuchar de su boca un “es porque tenemos tanto éxito” cuando su entrevistador le inquirió sobre un asunto relativo a la seguridad.

Pero por encima de actitudes, están los productos y ahí RIM tampoco ha estado fino. Los de Canadá han encontrado un inesperado nicho de mercado entre los adolescentes: las BlackBerry están de moda entre los más jóvenes, pero es un mercado efímero y con escaso poder adquisitivo. Su gran apuesta de futuro era el PlayBook, un tablet que pretendía también arrancar una porción del arrollador éxito del iPad (aunque RIM nunca lo reconociera abiertamente), pero que llega tarde del mercado, con muchas prisas y agobiado por las críticas negativas que hablan de un “producto no terminado”.

El futuro se presenta incierto para RIM y son varias las alternativas que se le plantean. Business Insider propone tres, calificando la estrategia actual de “suicidio” y sugiriendo la compleja pero apasionante opción de que RIM adopte Android como plataforma principal. Idea nada descabellada si tenemos en cuenta que la liga la van a jugar tres contendientes: Android, iOS y Windows Phone 7, pero que suena a quimera con el status quo actual de la compañía y el mercado.

Todo parecía ir bien en la sede de RIM. Las cifras de ventas seguían aumentando y las BlackBerry se despachaban como churros cuando comenzaron a aparecer los primeros síntomas de alarma. La pujanza del iPhone, pero sobre todo, de Android, ha ido haciendo mella en un terminal que lo ha sido todo en el segmento de los usuarios corporativos. La palabra “BlackBerry” estaba fuertemente vinculada a los encorbatados; el terminal reinó durante años sirviendo correos electrónicos en push con un indudable éxito. La fórmula, sobre el papel, era imbatible: cuando casi nadie ofrecía planes de datos, los de Canadá proponían una tarifa plana, con e-mails que ‘saltaban’ de inmediato al bolsillo y con un sistema de mensajería que convertía en obsoletos los SMS. Sin embargo, la gallina de los huevos de oro ha muerto de puro agotamiento. Hablábamos de síntomas de alarma, pero el verdadero aldabonazo lo ha recibido RIM al conocer que sus acciones se sitúan en el valor más bajo en cinco años. Y todavía puede ser peor: la temida palabra “despido” ya ronda por los cuarteles generales de Waterloo.

Android IPhone