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El tórrido anuncio de Aniston
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El tórrido anuncio de Aniston

¿Qué hay que hacer para conseguir que un producto triunfe en la Red? La respuesta es tan clara como inmediata: conseguir que se haga ‘viral’, o

¿Qué hay que hacer para conseguir que un producto triunfe en la Red? La respuesta es tan clara como inmediata: conseguir que se haga ‘viral’, o lo que es lo mismo, que pase de mano en mano y triunfe en las redes sociales. Los publicistas conocen los trucos: anuncios realmente graciosos, innovadores o con personajes de corte histriónico (¿recuerdan el hombre de Old Spice?). Sin embargo, conseguir vender un producto como el agua siempre resulta una tarea más compleja desde el punto de vista de un anunciante. ¿Cómo diferenciar un elemento básicamente idéntico? La marca norteamericana SmartWater lo tiene claro, y ha empleado una táctica un tanto desconcertante.

 

La ‘Sex Tape’ de Jennifer Aniston

 

Lo primero que hicieron los anunciantes es localizar el grueso de usuarios en Internet. Adivinen qué búsquedas acaparan la mayor parte de los movimientos del ancho de banda: el sexo, lógicamente; esa pulsión primaria que condiciona hasta el lugar donde se hace clic con el ratón. Identificado el leit motif, faltaba por encontrar una protagonista (la Red no conoce lo políticamente correcto y en este caso, la mayoría de los usuarios son varones). Google nuevamente informó que la conocida actriz de 42 años, Jennifer Aniston, levantaba pasiones y respondía además a la imagen informal y desenfadada que buscaba el fabricante de Smart Water. Aniston y “sexo”, una fórmula infalible que sin duda funciona. Y vaya que si lo ha hecho.

 

Sin embargo, el anunciante nos tendió una pequeña gran trampa, contando con la complicidad de la actriz: no habría desnudos, ni imágenes explícitas, ni el contenido tórrido que la mayor parte de los que accedieron al anuncio en YouTube esperaban. De hecho, el spot se recrea en la búsqueda que hace la actriz, acompañada de los guionistas, por generar un efecto viral, y todo en clave de humor. “Hola, soy Jenny Aniston y estoy aquí para hablaros de Smart Water, pero no sirve que simplemente os diga que es la mejor agua del mercado”, arranca con fuerza el anuncio. Tras este pistoletazo de salida, comienzan a rodar por la pantalla los elementos que “son hits en Internet” como dice la propia Aniston: así, podemos ver un adorable cachorrito, unos bebés bailando, un toque de violencia con una patada de la actriz en la entrepierna de un inesperado visitante en el spot, y finalmente, el plato fuerte del anuncio.

 

El ‘sex tape’ de atrezzo llega al final con la frase “¿No hace calor aquí?” que suelta la rubia protagonista, acompañada de un sensual movimiento de su cabellera, mientras los guionistas observan boquiabiertos. Eso es lo más cercano al sexo que veremos en un anuncio que ha sabido manejar a la perfección las artes y normas de la Red. “¿Cómo vamos a llamar al anuncio?”, pregunta Aniston mientras se limpia la boca tras el último trago de Smart Water. “Jen Aniston Sex tape”, responden convencidos los guionistas. “Me encanta”, concluye la actriz.

¿Qué hay que hacer para conseguir que un producto triunfe en la Red? La respuesta es tan clara como inmediata: conseguir que se haga ‘viral’, o lo que es lo mismo, que pase de mano en mano y triunfe en las redes sociales. Los publicistas conocen los trucos: anuncios realmente graciosos, innovadores o con personajes de corte histriónico (¿recuerdan el hombre de Old Spice?). Sin embargo, conseguir vender un producto como el agua siempre resulta una tarea más compleja desde el punto de vista de un anunciante. ¿Cómo diferenciar un elemento básicamente idéntico? La marca norteamericana SmartWater lo tiene claro, y ha empleado una táctica un tanto desconcertante.