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"Para emprender no necesitas una gran inversión, sino estrujarte el cerebro"
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ALEX LÓPEZ, FUNDADOR DE VOZELIA

"Para emprender no necesitas una gran inversión, sino estrujarte el cerebro"

Una lucha como la de David y Goliat es la que libran diariamente miles de emprendedores que quieren encontrar un hueco en un mercado copado por

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"Para emprender no necesitas una gran inversión, sino estrujarte el cerebro"

Una lucha como la de David y Goliat es la que libran diariamente miles de emprendedores que quieren encontrar un hueco en un mercado copado por las multinacionales. En esa larga y difícil batalla es donde se sumergió Alex López hace seis años cuando decidió apostar por entrar en el sector de la telefonía a través de Internet (VoIP).

Su vocación como emprendedor le llegó desde muy joven. Estuvo trabajando durante varios años como desarrollador de aplicaciones para páginas web y cuando cumplió los 20 decidió comenzar una nueva aventura junto a su socio, Rubén Rodríguez, en un negocio que empezaba a abrirse camino y que aparentemente tenía un  futuro esperanzador: "Vimos en la VoIP una oportunidad única ya que por aquel entonces había un nicho de mercado muy importante. Para montar la empresa, decidimos contar con un programa de código abierto -programado por voluntarios y distribuido gratuitamente- que cumplía todas las funciones de una centralita. Después de dos años mejorando la aplicación, haciendo pruebas en laboratorio y conectando con otras centralitas, conseguimos hacer un sistema tan robusto como el que utilizan las grandes compañías. Así nació Vozelia".

Actualmente ofrecen un servicio de telefonía sobre VoIP para empresas y autónomos: “Nos hemos centrado en los profesionales porque queríamos ofrecerles llamadas de un 45 a un 95% más baratas y con un soporte técnico exquisito. Precisamente el trato con el cliente es lo que nos diferenciaba de otras compañías del sector como Skype”.

Al contrario que otros emprendedores, López y su socio no tuvieron que recurrir a una ronda de financiación, ni si quiera contaron con subvenciones u otro capital que no fuesen sus ahorros y el de sus familias: “Es otra forma de empezar. Lo importante es tener una idea y ser el primero en llegar. Hay veces que no necesitas contar con una financiación muy importante para emprender, sino estrujarse el cerebro y saber aprovechar los recursos que están al alcance de todos acompañándolo con voluntad, esfuerzo, ambición e ilusión”.

El factor suerte se cruzó en su camino cuando la multinacional Siemens se puso en contacto con ellos para hacer pruebas con una centralita que iban a lanzar y que usaba la tecnología VoIP: “En España éramos la única empresa que ofrecía ese servicio. Siemens no tenía clientes que usasen centralitas con tecnología IP y nos ofrecieron que probásemos con sus sistemas para ayudarles a superar las pruebas de homologación de nuestro país. Después de varias semanas conseguimos que los propios comerciales de Siemens que vendían esas centralitas ofrecieran nuestros servicios como operador de VoIP para explotarlas. La verdad es que contar con la recomendación de la multinacional fue una auténtica suerte”.

Desde entonces la empresa ha crecido de forma exponencial. Ahora cuenta con un centro de procesamiento de datos en Madrid conectado con fibra óptica con los principales operadores -Telefónica, Ono,...-,  dan servicio a 250 empresas en España y tienen más de 2.000 clientes en EEUU, Reino Unido, Francia, Bélgica, Argentina, Bolivia, Colombia y Venezuela.

"Usamos una tecnología desfasada porque Telefónica nos obliga"

Uno de los principales retos que tiene que afrontar un emprendedor es que sus productos sean mejores que los de la competencia. Pero cuando tu rival se llama Telefónica, Jazztel u Ono, la dificultad se multiplica por mil: "Los operadores siempre se han mostrado muy reacios a que entrásemos en su negocio. Con sólo mencionarles la palabra VoIP, comenzaban a poner miles de pegas. Actualmente para ofrecer algunos servicios de llamadas dentro de España tenemos que canalizar las conexiones en el extranjero. Las compañías tienen un miedo terrible a la nueva tecnología porque sus márgenes de beneficio son brutales. Sólo un ejemplo: una llamada a China con Telefónica cuesta 0,20 céntimos el minuto más establecimiento. Nosotros la cobramos a 0,02 céntimos".

Según López, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tampoco favorece la expansión de esta tecnología: “Hace poco iniciamos la interconexión con Telefónica y para poder hacerlo hemos tenido que usar una tecnología desfasada por obligación. Las operadoras no quieren que se siga expandiendo este mercado y la CMT no hace nada para fomentar su desarrollo”.

Pero en las multinacionales no sólo encontraron enemigos, también aliados. El hecho de que compañías como Google se hayan volcado con las llamadas a través de Internet ha hecho que la tecnología que utilizan en su empresa sea más popular: “Skype y Google nos han ayudado mucho en la difícil labor de evangelización. Antes llegábamos a una empresa y teníamos que explicarle qué era la VoIP. El cliente se mostraba bastante escéptico porque una persona joven le estaba ofreciendo un producto completamente desconocido. En muchos casos nos vimos obligados a ofrecer el servicio de forma gratuita durante tres meses para poder conseguir clientes. Ahora todo es más sencillo”.

Cuando Vozelia empezaba a dar sus primeros pasos, registraban 25 llamadas cada día. Cuatro años después, la empresa gestiona más de 1,5 millones de llamadas al mes, y su ritmo de crecimiento es imparable. Para López, la clave del éxito es aparentemente sencilla: “Creer en tu proyecto, minimizar costes para trabajar más en tu idea y, sobre todo, rodearte de un buen equipo”.

Búsqueda de financiación

Ahora López está buscando financiación para poder ir más allá e internacionalizar su empresa. “Queremos meternos en Estados Unidos. La gente te dice que estás loco, pero nosotros les respondemos que si lo hemos conseguido en España, por qué no hacerlo fuera. Hay que dejar de lado esos estereotipos. En España no hay defensa clara del emprendedor, por eso hay que echarle narices, tirar para adelante sin dejar de luchar”.

Además quieren hacer que su tecnología también se pueda utilizar en los teléfonos móviles, pese a las restricciones que están ofreciendo las operadoras. “El sistema de VoIP a través de la telefonía móvil se está consiguiendo a través de ‘túneles’ y redes privadas virtuales VPN. Al igual que ha pasado en la telefonía fija, es cuestión de tiempo de que llegue y todos podamos disfrutarlo”.

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Su vocación como emprendedor le llegó desde muy joven. Estuvo trabajando durante varios años como desarrollador de aplicaciones para páginas web y cuando cumplió los 20 decidió comenzar una nueva aventura junto a su socio, Rubén Rodríguez, en un negocio que empezaba a abrirse camino y que aparentemente tenía un  futuro esperanzador: "Vimos en la VoIP una oportunidad única ya que por aquel entonces había un nicho de mercado muy importante. Para montar la empresa, decidimos contar con un programa de código abierto -programado por voluntarios y distribuido gratuitamente- que cumplía todas las funciones de una centralita. Después de dos años mejorando la aplicación, haciendo pruebas en laboratorio y conectando con otras centralitas, conseguimos hacer un sistema tan robusto como el que utilizan las grandes compañías. Así nació Vozelia".

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