La nueva dimensión de la tele

¿Se imagina disfrutar desde el salón de casa como si estuviera en el interior de una película de cine? Ser el protagonista y formar parte del reparto en casa de producciones de ciencia ficción y dibujos animados era un reto pendiente de los fabricantes tecnológicos, que hace una década introdujeron las gafas tridimensionales para ver películas en tres dimensiones en las salas comerciales.

 

Pese al relativo éxito de los cines en 3D, esta tecnología ya es una realidad para los hogares casa. Tras la colaboración tecnológica que ha prestado en la generación de efectos especiales en la macroproducción Avatar, la multinacional japonesa Panasonic lanzará este año al mercado español televisores de plasma de alta definición para ver contenidos en tres dimensiones.

“Teníamos que dar un paso adelante que permitiese acercar las sensaciones del cine a los hogar. Los nuevos televisores de plasma de 50 pulgadas permitirán, con la ayuda de unas gafas especiales, disfrutar de la televisión en tres dimensiones, asegura a El Confidencial el recién nombrado presidente de Panasonic en España, Vicente Sánchez. La compañía, que registra 1.729 patentes tecnológicas al año (la mayor del sector) confía en que “los nuevos televisores de plasma se ajusten el nivel requerido por la Unión Europea de bajo consumo A, que permite el ahorro de energía considerable respecto de los televisores actuales en el mercado”, dice Sánchez.

Se trata de una tecnología que ya se vende en Japón, la Full HD 3D. Un obturador incorporado a unas gafas que se abre y se cierra en función del fotograma del film, permitiendo de forma alternativa la visión con uno u otro ojo. De esta forma, nuestro cerebro compone esas imágenes desde cada posición ocular produciendo el efecto en tres dimensiones o esteroscópico.

El impulso de la película ’Avatar’

Los primeros pasos de Panasonic con la tecnología en 3D los ha dado en la superproducción cinematográfica dirigida por James Cameron. En esta película, Panasonic ha desarrollado sistemas de producción profesional 3D para mejorar el entorno 3D de producción. En los estudios de producción de la película se colocaron plasmas profesionales de 65 y 103 pulgadas, así como en la sala de edición del propio director, que requería de la más alta calidad de imagen y de la exacta representación del color. Cameron también utilizó otros productos, como la videocámara P2HD profesional AJ-HPX3000G con tarjetas de memoria P2 para realizar planos previos a la captura de las escenas en 3D, así como ordenadores portátiles y cámaras fotográficas Lumix.