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Bill Gates, el jubilado de oro
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Bill Gates, el jubilado de oro

William Henry Gates III, o más conocido como Bill Gates, dedica ahora su tiempo al golf y la filantropía. Pese a haberse jubilado hace ya más

Foto: Bill Gates, el jubilado de oro
Bill Gates, el jubilado de oro

William Henry Gates III, o más conocido como Bill Gates, dedica ahora su tiempo al golf y la filantropía. Pese a haberse jubilado hace ya más de un año, el fundador de Microsoft ostenta el título de ser el hombre más rico del mundo, según informa Forbes. Gates no es un millonario al uso, ya que en un giro que desarmó sin duda a sus enemigos, anunció que dedicaría buena parte de su fortuna a ayudar a los más desfavorecidos. Y no lo decía en vano: al día siguiente de colgar los guantes, el controvertido líder se dedicó en cuerpo y alma a la fundación que dirige con su mujer. No crean que se trata de un entretenimiento para llenar las horas de ocio. La fundación en cuestión, es la más grande del mundo con capital privado. Cuenta además, con el apoyo del mismísimo Warren Buffet y da empleo a Gates senior, a quien el magnate ha puesto de nuevo a trabajar para ayudar a los más desfavorecidos. Y es que con el paso del tiempo hemos conocido al Gates más humano, más cercano, al mismo que se ha propuesto acabar con la malaria en el mundo dotando la friolera de 860 millones de dólares para erradicar dicha enfermedad. Gates ha vuelto a ser noticia, para su desgracia, puesto que algunos rumores apuntan a que se verá obligado a intervenir de nuevo en Microsoft, y esta vez, según especula Newsweek para buscar un sustituto a Steve Ballmer, el actual CEO de la corporación, a quien los resultados en la empresa no parecen acompañar.

Con todo, lejos de la imagen altruista que en la actualidad proyecta este peculiar líder, la mayoría de los lectores recordará al Gates de los inicios. Ese joven de pelo lacio y rubio con cara de no haber roto ni un solo plato y que protagonizó una de las pugnas más apasionantes en el mundo de la tecnología con Steve Jobs, otro espíritu libre del momento. Entre los dos dibujaron el status quo que hoy vivimos en el mundo de los ordenadores y la tecnología por extensión. Gates alumbró el combinado Windows+PC, mientras que el carismático líder de Cupertino optó por un sistema diferente que hoy conocemos coloquialmente como 'Mac' a secas. Si a alguien que no está informado del intenso pulso mantenido por estos dos líderes, le mostramos los fríos números (Windows-PC cuenta con un 93% de cuota de mercado y Apple un 5%) pensará que Microsoft ha aplastado a un Apple que se encuentra a punto de desaparecer. Nada más lejos de la realidad. A Microsoft le inquieta y preocupa Apple, no se sabe si movidos por un rencor legendario o por un temor estratégico. Apple ha dedicado su existencia a meter el dedo en el ojo a Microsoft, que hasta la fecha ha ignorado a los californianos. Pero algo ha cambiado, puesto que Goliat ha pasado al ataque y devuelve el golpe a Mac, mediante una campaña publicitaria en la que critica al fabricante de iPods por el único flanco posible para el usuario doméstico: el precio.

Gates el pillo y rebelde

Aunque ahora nos cueste creerlo, el fundador de Microsoft tenía un punto rebelde que afloraba en pocas ocasiones, pero cuando lo hacía era con contundencia. Así, fue fotografiado de esta guisa cuando la policía le detuvo por un delito de tráfico, del que jamás se han conocido los detalles. También y dadas sus innatas habilidades con la informática, fue el responsable de un programa en su escuela que preparaba los horarios, preocupándose, eso sí, de que su turno coincidiera con el mayor número de féminas que le fuera posible. Apuntaba maneras desde muy joven y tras concluir secundaria con unas brillantes notas, accedió a la prestigiosa universidad de Harvard donde conocería al que ahora es su mano derecha, Steve Ballmer. Los inicios de Microsoft tuvieron lugar en la ciudad de Alburquerque, y pronto vivieron su primer 'pelotazo' que les catapultó en el mundo de los ordenadores y que demostró las innegables dotes de Gates como gestor y estratega. Se comenta que el fundador de Microsoft se impacientaba en las reuniones cuando escuchaba algo que no le gustaba e interrumpía al orador con un "es la mayor tontería que he escuchado jamás". Los que le conocen dicen de él que ha sido un líder perfeccionista y con una gran visión del negocio.

Su casa 'hi-tech'

Si hay algo que un buen amante de la tecnología o geek quiera hacer en su vida es conocer la casa de Bill Gates. Esta mansión ubicada junto a un lago en la ciudad de Medina (Washington) es conocida, para que se hagan una idea, como el 'Xanadú 2.0'. Está completamente gestionada por un complejo sistema informático que adapta el entorno a los deseos del habitante: es decir, que al entrar deberá definir su perfil de usuario (especificando sus preferencias de temperatura, luz y música) y el sistema irá adaptando estos patrones a su gusto a medida que avance por la casa. La cyber-casa está diseñada también para aprovechar al máximo la energía solar y cuenta con un sistema de vídeo vigilancia que no deja un solo recoveco sin cubrir. Esta casa ha despertado tanto interés que hasta está disponible un paseo virtual para conocer los entresijos de la misma.

Bill Gates deja tras de sí un legado repleto de éxitos y el orgullo de haber creado una de las mayores corporaciones del mundo. Si la máxima de Google era "Don't be evil" (no seas malvado), en clara alusión de los de Redmond, parece que su fundador ha conseguido romper su imagen de hombre frío y calculador, implicándose de lleno en ayudar a los más desfavorecidos. No se trata de un mero maquillaje, puesto que Gates aplica criterios de empresa en su fundación: objetivos claros y resultados. No le basta con cubrir el expediente desviando grandes cifras de su fortuna a ONGs, sino que persigue objetivos concretos, como erradicar la malaria. Como diría Albert Einstein en una frase bien aplicable a Gates, "No busques ser alguien de éxito sino busca ser alguien valioso: lo demás llegará naturalmente."

William Henry Gates III, o más conocido como Bill Gates, dedica ahora su tiempo al golf y la filantropía. Pese a haberse jubilado hace ya más de un año, el fundador de Microsoft ostenta el título de ser el hombre más rico del mundo, según informa Forbes. Gates no es un millonario al uso, ya que en un giro que desarmó sin duda a sus enemigos, anunció que dedicaría buena parte de su fortuna a ayudar a los más desfavorecidos. Y no lo decía en vano: al día siguiente de colgar los guantes, el controvertido líder se dedicó en cuerpo y alma a la fundación que dirige con su mujer. No crean que se trata de un entretenimiento para llenar las horas de ocio. La fundación en cuestión, es la más grande del mundo con capital privado. Cuenta además, con el apoyo del mismísimo Warren Buffet y da empleo a Gates senior, a quien el magnate ha puesto de nuevo a trabajar para ayudar a los más desfavorecidos. Y es que con el paso del tiempo hemos conocido al Gates más humano, más cercano, al mismo que se ha propuesto acabar con la malaria en el mundo dotando la friolera de 860 millones de dólares para erradicar dicha enfermedad. Gates ha vuelto a ser noticia, para su desgracia, puesto que algunos rumores apuntan a que se verá obligado a intervenir de nuevo en Microsoft, y esta vez, según especula Newsweek para buscar un sustituto a Steve Ballmer, el actual CEO de la corporación, a quien los resultados en la empresa no parecen acompañar.

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