BlackBerry se reinventa con la Storm 2

Pocos móviles hemos podido ver en el mercado tan controvertidos como la BlackBerry Storm, un claro éxito de ventas para su fabricante, RIM, y que supuso la primera incursión de los canadienses en los móviles de pantalla táctil. No puede decirse que la experiencia haya sido mala pero sí un tanto polémica puesto que las devoluciones del terminal han sido muy numerosas y el software que movía al equipo no parecía estar a la altura del hardware que lo contenía (algo bastante habitual, por cierto, en los tiempos que vivimos). Por fortuna para los poseedores de una Storm parece que las cosas van volviendo a su cauce y las últimas versiones de software solventan muchos de los problemas presentados al inicio. Decíamos que los comienzos han sido muy positivos, indiscutiblemente a nivel de ventas, pero el usuario corporativo parece haber dado la espalda a este dispositivo en favor de otros de la casa, principalmente de la Bold, una 3G con teclado QWERTY.

Con teclado deslizable

Con todo, la principal crítica que ha recibido la Storm ha sido su peculiar método de escritura conocido como SurePress: un único botón en el centro de la pantalla sobre el que reposaba la pantalla en sí. Sobre el papel la idea no era mala, pero la realidad ha demostrado tozudamente que los usuarios no atinaban (o no tenían la suficiente paciencia) para aprender a utilizarlo y ser ágiles precisamente en momentos en los que las prisas y tener las manos ocupadas (como por ejemplo al subir a un taxi) hacían necesario escribir algo a toda máquina. RIM ha tomado buena nota de esta demanda y por ello va a dotar a la Storm 2 de un teclado físico escondido bajo la pantalla (muy similar al que hemos podido ver en el Nokia N97). De esta manera matan dos pájaros de un tiro: se mantiene vivo el espíritu 'táctil' del equipo, una vía que BlackBerry quiere mantener ya que existe una innegable demanda, y por otro se ofrece una vía de salida para los que quieran teclear como se ha hecho toda la vida.

Las primeras fotos filtradas del equipo confirman que RIM ha prescindido de la tecnología SurePress en favor de una pantalla capacitiva (muy similar a la que podemos ver un iPhone) y posiblemente con respuesta háptica, o lo que es lo mismo, que vibrará para confirmarnos que ha validado nuestra entrada. Pero las cosas no están claras del todo ya que el CEO de RIM, Mike Lazaridis, saltó al estrado el mes pasado en el certamen D7 afirmando que BlackBerry continuaría usando la tecnología SurePress de lo que deducimos que RIM mantendrá dos niveles de producto dentro de lo que ellos llaman 'touch phones' (de la propia web de los canadienses se deduce que ha nacido una nueva categoría de móviles táctiles con la familia Storm).

En cuestión de meses y con Vodafone

Al parecer se mantendrá el romance Storm-Vodafone y el operador del logotipo rojo será el encargado en vender en exclusiva este nuevo móvil del que apenas han trascendido detalles. Es muy posible que el lanzamiento mundial del terminal coincida con la llegada del iPhone 3G S prevista precisamente para el mes que viene y suponemos que Vodafone estará presionando en este sentido para combatir el empuje del terminal de Apple. Se rumorea en la red que este nuevo terminal incorporaría el esperadísimo BlackBerry OS 5.0, sistema operativo que ya se ha filtrado para los modelos Bold y la Curve 8900 que contiene muchas de las demandas históricas de los usuarios de BlackBerry. Donde no hay consenso tampoco es en el hecho de que el nuevo móvil incorpore WiFi o no. Muchos lo ven como algo absolutamente imprescindible mientras que otros lo ven innecesario contando ya con un plan de datos en 3G ilimitado.

Lo que está claro es que este equipo vendría ser la guinda para un fabricante que ha decidido marcar su trepidante ritmo en el lanzamiento de nuevos terminales ajeno -pero a buen seguro que siguiendo de cerca- a los movimientos de la competencia. Sin el halo de glamour que exhiben otros pero bajo la espada de la eficacia y la productividad, BlackBerry se ha hecho fuerte y amenaza con seguir ganando cuota de mercado en un efervescente mercado.