Google llega a las profundidades

¿Queda en este mundo algún lugar sin explorar para Google? Lo nuevo de Google seguro que será un argumento de peso para los que aseguran que la gran G es el gran hermano caracterizado por Orwell en 1984 y es que no contentos son conocer hasta el último recóndito escondrijo en la web los de Mountain View ahora se sumergen en las profundidades del océano y viajan en el tiempo por partida doble. La última versión -en beta, como suele ser habitual en la casa- de Google Earth nos permite bucear literalmente y conocer los fondos marinos y hasta curiosear entre los pecios hundidos en batallas históricas. Todo ello es debido a un nuevo y vibrante giro de los californianos a los que parece que el mundo se les queda pequeño.

Esta nueva versión viene además en un momento en el que las 2.0 no son ajenas a la crisis y buena parte de ellos se ven inmersas en traumáticos despidos y cancelaciones de proyectos, mientras que en Google siguen con mano de hierro apostando por un futuro que parece está escrito por ellos. Como viene siendo habitual en los norteamericanos, esta inmersión en las profundidades no va a rentar directamente un sólo euro a Google sino que se enmarca en un activo más para los clientes de la casa y así lo reconoció John Hanke, jefe de producto de Google Erath y Maps, quien afirmó que a corto plazo la única rentabilidad que podrían obtener sería de las búsquedas locales (como por ejemplo restaurantes y otros negocios) descartando a corto otro tipo de publicidad. La jugada de esta nueva versión en términos de costo-beneficio para el equipo de Brin y Page es muy ventajosa ya que la mayoría de los nuevos servicios ofrecidos están alojados en servidores externos con lo que apenas se incurren en nuevos costes pero se mejora enormemente el portfolio de prestaciones ofertadas al cliente.

Si Apple es la referencia a la hora de despertar expectativas y superarlas, Google es el maestro en vestirlas y es que el buscador por excelencia tiene esa peculiar forma de presentar una corporación multimillonaria como una inocente ONG altruista y amiga del medio ambiente y así, han cautivado al paladín actual de la lucha del cambio climático, el polifacético Al Gore, para que rompa una lanza en favor de Google Earth como nueva herramienta para la divulgación de los efectos del desarrollo en el medio ambiente. Así, el flamante Premio Nobel de la Paz ha afirmado :"Una de mis esperanzas más profundas es que la gente de todo el mundo use Google Earth para ver por sí misma la realidad de lo que ocurre con esta crisis climática".

Pero los norteamericanos no sólo se han aliado con nombres de referencia, también lo han hecho con reputadas marcas como National Geographic, la BBC o incluso el instituto Cousteau en un claro intento de ofrecer un indudable valor añadido a la comunidad. Vamos, que desde el salón de su casa podrá sumergirse en la sima más profunda del mundo y apreciar los detalles de las naves perdidas en épicas batallas, y todo ello desde una aplicación que se mueve con soltura y que permite también saltar a Marte y conocer a fondo el firmamento. ¿Hay límites para Google?