Un diamante casi perfecto

Aunque parezca mentira, hay vida más allá del iPhone. Un increíblemente prolífico y certero fabricante taiwanés, HTC, amenaza con convertirse en un serio rival no sólo para el smartphone de Apple, sino también para el poder hegemónico de Nokia. HTC es un fiel ejemplo de esa filosofía tan arraigada en el país de los Juegos Olímpicos: copiar, mejorar lo copiado y venderlo más barato. Fruto de esta conjunción de elementos nace el HTC Touch Diamond.

El Diamond es una evolución del primer acercamiento del fabricante asiático a la filosofía táctil del iPhone con su interfaz gráfico TouchFLO. El Touch inicial no era malo, pero aún estaba muy lejos de ser un digno rival del smartphone del momento y buena prueba de ello es que era imposible zafarse del stylus, ese incómodo complemento que fue ridiculizado por Steve Jobs en la presentación del iPhone. Pues bien, se puede decir que el Diamond, gracias a su nuevo interfaz TouchFLO 3D, lo consigue y casi lo borda.

¿Para qué un interfaz gráfico sobre un sistema operativo? Es una pregunta que corre por los mentideros tecnológicos y que tiene una explicación. El Diamond corre sobre el alabado sistema operativo Windows Mobile 6.1, multitarea, con miles de aplicaciones y que además está muy extendido. Este sistema operativo, sin embargo, tiene un problema: está pensado para su uso con un stylus, algo que choca frontalmente con la filosofía táctil de este equipo. Pues bien, el HTC ha sabido suplir esta carencia de Microsoft desarrollando su propio interfaz, un traje a medida del equipo que, salvo algunos errores de bulto, funciona a la perfección.

Si el iPhone era ya de por sí un alarde de integración de avances tecnológicos en un formato de bolsillo, HTC se ha visto obligado a ofrecer más. ¡Y vaya si lo ha hecho! Además de los elementos que ya posee el terminal de Apple (a saber: WiFi, Bluetooth, acelerómetro y cámara de fotos), el Diamond se apunta tantos a cascoporro incorporando entre otros: GPS, radio FM con RDS, cámara de 3,2 megapíxels con autofocus, y cuenta adicionalmente con una segunda cámara para vídeo-llamadas. El HTC, además, se vende libre y por unos 450 euros, nada que ver con las ataduras y compromisos del equipo de la manzana.

El Diamond supera las limitaciones del iPhone en lo tocante al Bluetooth e incorpora, como no podía ser de otra manera, la función copiar-pegar, algo que misteriosamente ha esquivado la firma de Cupertino. El equipo de HTC es más compacto y se lleva bien en el bolsillo. Su manejo es muy intuitivo pero en algunas ocasiones el procesador Qualcomm a 528MHz anda justito para gestionar con alegría los rigores de la estética de TouchFLO, aunque no es nada grave.

Casi perfecto, pero...

Si llegados a este punto está decidido a comprarlo, sepa que el Diamond tiene algunos e importantes aspectos negativos. El primero y más grave es que su batería es justísima, un mal endémico en todos los 3G del mercado. Es cierto que si se desactiva el WiFi, el Bluetooth, el 3G y se limita el uso del GPS, la duración da para un día de forma holgada, claro que eso sería como comprarse un Porsche para no pasar de 60 km/h. y no encender el aire acondicionado. Se trata de un problema coyuntural que confiemos se solvente con las nuevas baterías en desarrollo.

Por otro lado, tal vez por las prisas por salir al mercado, el fabricante ha dejado un error o bug de bulto en el interfaz TouchFLO y es que no gestiona correctamente la integración del teclado virtual en la entrada de formularios. Dicho de otra manera, el teclado virtual "pisa" el campo de entrada de datos (por ejemplo, en el acceso a las claves de su banco) de forma que uno no sabe lo que está escribiendo.

Y ahora que hablamos del teclado, pese a que se ha diseñado un teclado con la idea de usarlo con los dedos, la velocidad de escritura es superior en el iPhone gracias a su sistema de reconocimiento por aproximación, que ayuda a interpretar lo que queremos escribir. El Diamond se limita a escribir lo que tecleamos, bien en un teclado QWERTY o mediante el eficaz sistema T9.

En definitiva, se trata de una seria alternativa a valorar a la hora de comprarnos un teléfono inteligente multimedia de gama alta, con más aspectos positivos que negativos y que muestra un matrimonio impecable entre el potente sistema operativo Windows Mobile y un hardware de bandera.