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ONO y Orange o las “graciosas” campañas de publicidad
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ONO y Orange o las “graciosas” campañas de publicidad

Dice un muy buen amigo, parodiando un antiguo lema, que siempre que se pueda hay que aplicar el “don’t imitate, fusilate” (leído dont imiteit, fusileit ),

Foto: ONO y Orange o las “graciosas” campañas de publicidad
ONO y Orange o las “graciosas” campañas de publicidad

Dice un muy buen amigo, parodiando un antiguo lema, que siempre que se pueda hay que aplicar el “don’t imitate, fusilate” (leído dont imiteit, fusileit ), que podríamos traducir por un “no imites, fusílalo...”.

Al pie de la letra ha decidido ONO aplicar este modificado lema. La famosa campaña de los abrazos era una burda y mal elaborada copia de una iniciativa australiana que llegó a tener eco en nuestro país. Visto el trato a los clientes de la compañía cablera corrió el chascarrillo de que más que abrazos de alegría a los nuevos clientes, Ono repartía abrazos de pésame.

En julio de este año Facua (Federación de Consumidores en Acción) denunció a ONO porque en su publicidad prometía televisión, internet y teléfono con llamadas a fijos por 9 euros al mes, todo incluido, y sin sorpresas. Pero resulta que sí había sorpresa. A los tres meses el precio se multiplicaba por seis.

El último ejemplo que comentamos es el de la campaña cuyo anuncio televisivo mostraba a un grupo de gente saltando a la comba. ¿Lo adivinan? El original es de Microsoft para la Xbox 360. ¿Nadie de ONO recuerda el código de conducta publicitaria? Lo pueden descargar desde la web de Autocontrol.

Vamos con Orange. Su última campaña de publicidad nos recuerda que “tienes derecho a Internet” y efectivamente eso mismo tienen que estar pensando los miles de usuarios que día a día sufren los problemas de la compañía naranja. Basta con entrar en alguno de los foros especializados en temas de ADSL para encontrarnos mensajes del tipo: me siento engañado, llevo un mes a 512 Kb y tengo contratados 20 Megas, y cada vez que me llaman por teléfono se corta el ADSL…

Después de leer algunos de estos foros nos hacemos la reflexión interna: “Tengo derecho a Internet” pero no al que me están estafando.

Dice un muy buen amigo, parodiando un antiguo lema, que siempre que se pueda hay que aplicar el “don’t imitate, fusilate” (leído dont imiteit, fusileit ), que podríamos traducir por un “no imites, fusílalo...”.

Orange