El primer reproductor Blu-Ray aterriza en Europa

Toshiba y Sony siguen en pie de guerra. La batalla de los formatos de alta definición, el Blu-Ray, abanderado por Sony, y el HD-DVD, defendido por Toshiba, entra en una nueva fase: el lanzamiento de productos comerciales con esta tecnología. Aunque en ambos casos se trata de evoluciones del DVD que afinan la calidad de la imagen, estos sistemas se plantean como antagónicos e incompatibles, algo así como la antigua disputa planteada entre el VHS y el Beta.

La última en mover pieza ha sido Sony. La marca japonesa acaba de lanzar su primer reproductor digital Blu-Ray en Europa, que se pondrá a la venta en España en julio. El BDP-S1E “supone uno de los modelos de consumo más poderosos e inteligente que la compañía haya desarrollado”, defienden sus creadores. Este reproductor digital, como si fuera un DVD moderno, explota hasta el infinito las cualidades del mundo de la imagen.

Este dispositivo, que ronda los 1.000 euros, permite ver los DVD convencionales con una mayor calidad. Gracias al True Cinema 24p, los espectadores pueden ver sus películas al mismo ritmo que cuando fueron rodadas, ya que en la actualidad un filme dura un 4% menos que el original. Los colores se reproducen más nítidos, al igual que el sonido que permite crear una sensación más envolvente.

En cuanto a su aspecto, este reproductor tiene un acabado exterior de aluminio y cristal, que se torna en un intenso azul cuando se apaga la luz. Además, su instalación resulta sencilla ya que se sincroniza con el resto de aparatos del mundo de la imagen con solo sacarlo de la caja, eso sí, si son la misma marca.

Este esperado lanzamiento llega después de que Toshiba desvelara su primer reproductor de alta definición HD-DVD hace ya bastante tiempo. Incompatible con el de su rival, esta empresa lanzó hace unas semanas un reproductor de HD-DVD de bajo coste que ronda los 500 dólares, aunque el modelo superior no baja de los 800 dólares. Aun así, esta tecnología resulta de momento mucho más asequible que la de Sony que, en la actualidad, gana la partida de las ventas, lo que ha obligado a Toshiba a rebajar sus previsiones iniciales.