Los parados, estafados en la Red

La policía ha descubierto un nuevo acto delictivo en Internet. La nueva forma de estafa es a través del ‘empleo fácil’ desde el propio domicilio. La oferta es muy suculenta, trabajar desde casa y ganar un buen sueldo. Esta atractiva propuesta posee un trasfondo un tanto oscuro, el ciudadano que acepta dicho trabajo se convertirá en cómplice de un delito sin saberlo.

Esta nueva modalidad ha sido bautizada como “Scam” y sus autores según el Ministerio del Interior provienen de Europa de Este. Los estafadores poseen además conocimientos jurídicos, informáticos y el dominio de un surtido de idiomas... que refuerzan el proceso de la trama delictiva.

En España ya se han imputado a cuatro personas por estos hechos, en Valladolid las ‘víctimas’ del delito on-line han sido los intermediarios de las transferencias del timo.

La estafa se divide en varias fases: En una primera fase se intenta captar a aquellas personas que quieran trabajar desde casa y ganar una cuantiosa suma de dinero. La manera de atraerles al timo es a través de Internet, chat, foros...El trabajo consiste en ser el intermediario de transferencias internacionales de dinero y beneficiarse con un alto porcentaje de dinero por realizar el envío. De esta manera, los estafadores exigen tener conexión 24 horas a Internet, cuenta corriente propia y conocer los sistemas internacionales de envío de dinero.

La segunda fase se produce cuando ya captados las cabezas de turcos, los estafadores ponen en marcha otra estafa llamada ‘phishing’. Consiguen que los intermediarios a través del envío masivo de dinero en nombre de bancos de prestigio, den sus números de cuentas corrientes, datos personales y claves de acceso financieras por Internet. Después de estos dos pasos se da la tercera y última fase, donde los estafadores dan la estocada. Utilizan las claves de banca ‘on –line’, efectúan transferencias de fondos de esas cuentas hacia la de los intermediarios. Hecha la transferencia les comunican que han recibido la cuantiosa suma de dinero a su cuenta y les dicen dónde deben remitir el dinero. Se enmascara más la estafa cuando antes de realizar dichas transferencias, el intermediario ya ha recibido ya su comisión.

El dinero finalmente termina en manos de los delincuentes y con una difícil línea de investigación de la trama delictiva, ya que la estafa es una complejo nido de transferencias que ponen como únicos delincuentes a los pobres intermediarios.