Salvan la vida a un perro que cayó a un pozo de cinco metros en Galicia

El pasado sábado 25 de agosto, Trosky y su dueño salieron a dar un paseo por las inmediaciones de Cabanelas, una pequeña aldea perteneciente al municipio de Ribadumia, en Pontevedra. El animal iba a su aire, como siempre, pero hizo algo inesperado: saltó un muro de piedra, de más de un metro y medio de altura, sin saber lo que había detrás.

Desafortunadamente, ese muro protegía un pozo de cinco metros de profundidad y el perro cayó al agua. La suerte quiso que en el interior del pozo hubiera un tronco al que Trosky se pudo sujetar, lo que fue determinante para que no se ahogara. Mientras, el dueño dio la voz de alarma, contactando con Protección Civil, cuyos efectivos acudieron rápidamente al lugar del accidente.

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Los voluntarios de Protección Civil trataron de rescatar a Trosky lanzando un lazo para, a continuación, izarlo al exterior. Sin embargo, el animal trató por todos los medios de que el lazo no le recogiera y se aferró al tronco de su salvación. En ese momento, hubo que pedir ayuda al servicio de emergencias más cercano, en Cambados, para rescatarlo.

Tal y como han explicado a La Voz de Galicia desde el servicio de voluntarios de Ribadumia, "mandamos una escalera para abajo y por ella bajó un operario, que consiguió calmar al animal y atarlo con el arnés". Después ya solo hubo que izarlo poco a poco para rescatar finalmente a Trosky y que todo quedara en un terrible susto para perro y dueño.