Nuevo golpe a la banda narco del 'Messi del hachís' en el Campo de Gibraltar

La primera vez que las autoridades dieron con Abdellah El Haj, conocido como el 'Messi del hachís', fue en noviembre de 2017 en una operación antidroga en Algeciras (Cádiz). En ese momento, una unidad especializada de la Guardia Civil acababa de capturar al líder de la considerada como la mayor organización criminal de tráfico de hachís que operaba en España a través del Estrecho de Gibraltar. Ahora, en una operación conjunta con la Policía Nacional, los agentes han logrado desarticular una de las principales ramificaciones de su organización. Eso sí, el 'Messi del hachís' aún sigue fugado desde que escapó en 2019.

Se trata del cuarto golpe que realizan las autoridades para desmantelar esta organización criminal dedicada al tráfico de drogas transnacional desde Marruecos y, según informan en un comunicado, los investigadores han podido comprobar que Abdellah El Haj sigue siendo el presunto responsable de la mayor parte del tráfico de drogas en el Estrecho y que, además, ha ramificado su organización y gestiona toda la logística desde Marruecos.

Desde su fuga en marzo de 2019, alegando como razón para su huida la presión policial, la parte de su organización afincada en Algeciras se ha desarticulado hasta en cuatro ocasiones, deteniendo con ello a sus principales lugartenientes. En esta ocasión, en la conocida como Operación Blaki, han sido detenidas 77 personas acusadas de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y sendos delitos de receptación.

En total, han sido incautadas ocho toneladas de hachís en 17 aprehensiones distintas para lo que se han realizado 14 entradas y registros en guarderías, y se han recuperado un total de 22 vehículos que figuraban como sustraídos. También se han intervenido dos armas de fuego en disposición de uso para la custodia de la droga y 15.000 euros en efectivo.

'Modus operandi'

Fruto de estas investigaciones, las autoridades han podido comprobar que el objetivo de la organización era la introducción de hachís en España por vía marítima utilizando para ello embarcaciones de alta velocidad que transportan el hachís desde la costa norte de Marruecos hasta calas escondidas y con accesos escarpados, principalmente en las inmediaciones del Faro de Punta Carnero y en el interior de la Bahía de Algeciras cerca del río Palmones.

Una vez descargan la droga, grupos de entre 50 y 100 jóvenes cargan fardos que contienen en su interior aproximadamente 30 kilogramos de hachís. Posteriormente, el hachís es porteado hasta coches de carga que esperan para transportar la mercancía hasta lugares seguros, conocidos como guarderías, asentados principalmente
en las localidades de Algeciras y los Barrios.