El exnovio de Rocío Caíz, desaparecida en Martín de la Jara, confiesa que la descuartizó
El joven se ha presentado en el cuartel de Estepa, donde ha declarado que mató a su expareja el mismo día que desapareció y esparció los restos por varios puntos de la localidad sevillana
El exnovio de Rocío Caíz Pozo, la joven de 17 años desaparecida desde el pasado 3 de junio en Martín de la Jara (Sevilla), ha confesado a la Guardia Civil que la mató el mismo día que desapareció y ha indicado a los agentes dónde se encuentran sus restos. Los miembros de la Benemérita están recorriendo con el presunto asesino varios lugares de la localidad sevillana de Estepa por los que los esparció en diferentes bolsas después de descuartizarla.
Según han informado fuentes de la investigación, el joven se ha presentado este jueves por la tarde en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa y ha declarado que mató a su expareja el mismo día que desapareció, para posteriormente deshacerse del cuerpo en un aparcamiento del mismo municipio sevillano.
Algunos restos los lanzó a un contenedor, que ya ha sido recogido, y otros se encuentran en varias zonas de campo del pueblo
Seguidamente, se ha ofrecido a guiar a los agentes al lugar, donde se han encontrado una parte de los restos en torno a las 21:30 de este jueves. Al parecer, algunos restos los lanzó a un contenedor, que desde el día de los hechos ya ha sido recogido, y otros se encuentran en varias zonas de campo del pueblo, como la salida del municipio hacia Aguadulce.
La Benemérita sospechó desde un principio de que el exnovio y asesino confeso de Rocío Caíz, de 17 años, desaparecida en Martín de la Jara (Sevilla), estaba relacionado con su ausencia tras comprobar que había comprado una motosierra y que el móvil de la chica no marcaba movimientos fuera de Estepa.
La señal de rastreo del teléfono de la menor se perdió en la localidad de Lucena
A esta localidad sevillana llegó la joven el 3 de junio, el día que desapareció, para reunirse con su exnovio y en ese punto se pierde la señal del rastreo del teléfono de la menor, por lo que los agentes siempre sospecharon que Rocío no había salido del pueblo, a pesar de los supuestos mensajes enviados a la familia por ella la madrugada del 4 de junio diciendo que se había ido a Badajoz.
En aquel comunicado que mandó a su familia, explicaba que ya se encontraba en Lucena camino de Badajoz, lo que hizo sospechar más aún a los agentes, ya que ni el municipio cordobés se encuentra camino de Badajoz desde Estepa ni el móvil de Rocío había salido de esta localidad sevillana.
A pesar de las sospechas de Adrián, su expareja, los miembros de la Guardia Civil decidieron dejarlo en libertad con “vigilancia pasiva”, controlando que no saliese del pueblo y esperando que cometiese 'un error' en caso de tener secuestrada a la menor.
Los agentes mantienen vigilados varios puntos de Estepa, y ha sido acordonada la vivienda del asesino confeso, en el número 6 de la calle de Las Erillas Blancas.
Desde que se denunció el caso, la Benemérita mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses hijo también de él, de 23 años, con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que este jueves ha confesado el crimen.
La menor había decidido ir a casa de su expareja a recoger un carrito de bebé, en un taxi que pagó él mismo, y al no volver a su casa ese día su familia denunció los hechos.
La madre de Rocío habló con él por la mañana y le dijo que había pasado allí la noche, pero que al despertar se había marchado y no sabía dónde estaba. Entonces, le dijo que ella le había robado 300 euros y se había marchado a Badajoz con otro hombre, lo que habría corroborado un supuesto mensaje enviado por la joven a su hermana unas horas antes a través de una red social.
Finalmente, el maltratador declaró que mató a Rocío la misma noche en la que ella presuntamente había dormido en su casa, con un cuchillo que lanzó a un contenedor y que no ha podido ser localizado.
La víctima no había denunciado
Según han informado a EFE fuentes de la investigación, la joven nunca se dirigió a ningún organismo para denunciar que estaba sufriendo maltrato de algún tipo, y sus datos no están reflejados en el registro VioGén, que recoge el listado de las mujeres que denuncian hechos similares en servicios sociales de ayuntamientos o cualquier fuerza y cuerpo de seguridad del Estado.
Su familia aseguró este lunes que los episodios de maltrato eran habituales, y que en alguna ocasión había sufrido heridas como una rotura de la nariz, de la que no dio una explicación convincente. La menor había conocido a su exnovio cuando ella tenía 11 años y él 16, y se quedó embarazada a los 16 años, para romper la relación con el niño recién nacido, hace cuatro meses.
Rocío Caíz es la víctima número 18 de violencia de género de 2021 y su hijo, de cuatro meses, el séptimo huérfano por el mismo motivo en lo que va de 2021, según fuentes del Ministerio de Igualdad.
El exnovio de Rocío Caíz Pozo, la joven de 17 años desaparecida desde el pasado 3 de junio en Martín de la Jara (Sevilla), ha confesado a la Guardia Civil que la mató el mismo día que desapareció y ha indicado a los agentes dónde se encuentran sus restos. Los miembros de la Benemérita están recorriendo con el presunto asesino varios lugares de la localidad sevillana de Estepa por los que los esparció en diferentes bolsas después de descuartizarla.
Según han informado fuentes de la investigación, el joven se ha presentado este jueves por la tarde en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa y ha declarado que mató a su expareja el mismo día que desapareció, para posteriormente deshacerse del cuerpo en un aparcamiento del mismo municipio sevillano.