Un niño queda atrapado en una máquina en Canarias al tratar de coger un premio

Hace algunas semanas contábamos la historia de una niña china que había protagonizado un suceso singular. La pequeña había conseguido despistar a su familia para llevar a cabo un plan: meterse en una de las máquinas que permiten pujar por conseguir un peluche y llevárselo directamente a casa sin necesidad de insertar una moneda y probar suerte.

Aquello sucedió en Hohhot, la capital de la región china de Mongolia Interior, pero parece que no es un suceso tan extraño ya que ahora ha vuelto a repetirse en España. Ha sido en la isla de Gran Canaria y el protagonista, en este caso, ha sido un niño que tomó la misma decisión: tratar de conseguir un regalo por la vía rápida.

La fotografía del incidente la ha colgado en su cuenta de Twitter un usuario llamado Aitor Suárez y, desde entonces, se ha hecho viral. Los hechos sucedieron este pasado fin de semana en el centro de ocio Holiday World de San Bartolomé de Tirajana, cerca de las famosas playas de Maspalomas, y donde el niño apareció de repente en el interior de la máquina.

Final feliz

Sus padres no dudaron en llamar a los encargados del local, que pudieron rescatarlo rápidamente. Aunque el niño logró colarse a duras penas en el interior de la máquina para lograr su premio, la salida fue mucho más sencilla, ya que los responsables del local solo tuvieron que echar mano de la llave para abrir la puerta y liberarlo.

El pequeño se introdujo por la puerta por la que sale el premio, pero quedó encerrado

Tal y como apunta La Provincia, la noticia se ha hecho viral en las islas y ha provocado multitud de comentarios en las redes sociales. Así, son muchos quienes aprovechan para bromear con lo sucedido apuntando a lo barato que sale quedarse con un niño, apenas un euro, mientras otros piensan si no habrán sido los padres quienes han animado al pequeño a colarse en la máquina.

Sea como fuere, el niño salió sano y salvo de su aventura después de unos minutos de angustia, aunque no pudo llevarse el peluche que quería. Tendrá que gastarse el euro y probar suerte, como el resto de los mortales.