Una niña de siete años salva la vida de su madre tras llamar al 112

El pasado 5 de abril, Alba se encontraba en su casa de Espartinas, en la provincia de Sevilla, junto a su madre y su hermana pequeña. Era un lunes como cualquier otro, pero se ha convertido en el más importante de su, hasta ahora, corta vida. Ese día, Alba salvó la vida de su madre gracias a su sangre fría y a su buen hacer.

Todo comenzó cuando comenzó a sonar un dispositivo que la madre de Alba lleva en su cuerpo y que le avisa cuando se produce una bajada de azúcar. Alba se acercó a su madre, que estaba inconsciente, y trató de reanimarla, pero sin éxito. Sabía cuál era el problema e intentó darle un vaso de agua con azúcar, pero no funcionó. Así que cogió su móvil para pedir ayuda.

Alba no pudo desbloquearlo, pero en la pantalla apareció la opción de llamar a emergencias y la pequeña no se lo pensó. Al otro lado de la línea le atendió un operario del 112 en Andalucía que supo conducir la situación y que envió a una patrulla de la Guardia Civil hasta la vivienda. Allí, contactaron con la niña por el teléfono automático para que les lanzara las llaves por la ventana y, así, poder entrar en la casa.

Es una heroína

Una vez dentro, los agentes se dividieron en ayudar a la madre y tranquilizar a Alba y a su hermana pequeña. Poco después llegó la ambulancia y se hizo cargo de la madre, que se recuperó de su hipoglucemia, mientras el padre, que se encontraba en Rumanía en una misión del Ejército, era testigo de todo a través de las cámaras de seguridad de la vivienda que se habían activado cuando la menor bajó a la planta inferior.

Afortunadamente, todo quedó en un susto y Alba se ha convertido en una heroína. La Guardia Civil ha querido premiar su aplomo con un diploma, un gesto que también ha repetido su colegio de Espartinas, donde se ha hecho famosa. Gracias a que no perdió los nervios en ningún momento pudo salvar la vida de su madre a pesar de tener solo siete años.

Su padre, por su parte, ha respondido en las redes sociales a la ayuda que recibió tanto de la Guardia Civil como del servicio de emergencia: "Aunque personalmente les he dado las gracias a los dos compañeros, me gustaría reiterar desde aquí mi agradecimiento por cómo trataron tanto a mis niñas como a mi mujer. La humanidad que desprendieron se quedará siempre en nuestros corazones. Gracias".