Varios jóvenes fingen el secuestro de un amigo y movilizan a toda la policía de Vigo

El pasado domingo por la tarde, una mujer circulaba tranquilamente con su coche por la parroquia de Zamáns, en el extrarradio de Vigo. De repente, a plena luz del día, un coche y una furgoneta se paran a pocos metros de su ubicación: tres encapuchados se bajan y se abalanzan sobre un joven, al que meten rápidamente en el maletero del coche contra su voluntad y emprenden la huida.

La mujer no lo piensa y decide perseguirlos, mientras llama a la policía. Durante la huida da los datos de la furgoneta, incluida la matrícula, aunque cuando llegan a un cruce los pierde de vista ya que los dos vehículos que participaban en el secuestro toman direcciones separadas. Pero con los datos que había proporcionado, la policía ya estaba en marcha.

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Rápidamente descubrieron que la furgoneta pertenecía a una empresa y que la tenía uno de sus empleados, pero no contestaba al teléfono. Sin embargo, esa pista permitió hacer un seguimiento que, dos horas después, terminó dando sus frutos: encontraron a la furgoneta y al conductor en Valadares, otra pequeña localidad a las afueras de Vigo, a unos 7 kilómetros de donde se había producido el secuestro.

No era lo que parecía

La policía interrogó al hombre, pero rápidamente se dieron cuenta que no había delito alguno: todo había sido una broma. Cinco amigos habían decidido celebrar el cumpleaños de uno de ellos simulando su secuestro, pero la mujer del coche se lo creyó a pies juntillas y su llamada movilizó a toda la policía de Vigo durante más de dos horas hasta dar con la solución al caso.

La broma involucró a 5 amigos, todos de unos 25 años, y movilizó a la policía de Vigo

El joven de la furgoneta citó en su casa al resto de amigos involucrados para que corroborasen su versión y todo quedó en una simple anécdota, aunque no les salió gratis. Dos de los jóvenes fueron multados por saltarse el confinamiento perimetral, ya que en esta parte de Galicia aún no se podía circular entre municipios sin una causa justificada.

Los cinco implicados se dividieron en tres secuestradores, la novia de uno de ellos y el joven que celebraba su cumpleaños, todos ellos de una edad alrededor de 25 años. Tal y como publica La Voz de Galicia, la policía recordó a los implicados que simular un delito es grave porque habían movilizado a muchos recursos policiales durante más de dos horas.