Juicio por el caso Asier Niebla: el acusado aclarará si fue "arrebato" o crimen por razón de género

Segunda jornada en el juicio oral en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa por el asesinato de Asier Niebla, de 28 años, en San Sebastián en 2018. Este jueves es una sesión clave en el proceso ya que declara el único acusado del crimen. La versión que dé el sospechoso será esencial en la decisión final que tome el jurado, pero este no será un juicio normal, ya que el delito por el que se acusa al presunto culpable aún no está del todo definido: ¿fue homicidio?, ¿asesinato?, ¿ninguno de los dos? Al cierre del juicio el tribunal habrá tomado una decisión que pondrá fin a la eterna duda de lo que realmente ocurrió aquel verano de las fiestas donostiarras.

Eran alrededor de las cinco de la madrugada del 12 de agosto de 2018, el acusado se encontraba celebrando la primera jornada de la Semana Grande de San Sebastián. Esa misma noche, en el mismo lugar en el que se encontraba el hombre que se sienta hoy en el banquillo de los acusados, se encontraba el joven Asier Niebla hablando con una chica en el exterior de un bar. La joven con la que estaba manteniendo una conversación era la expareja del acusado, con quien había compartido siete años de relación. Este hecho fue el detonante del crimen que se está juzgando.

Según sostiene la Fiscalía, cuando el acusado vio que Niebla estaba hablando con su expareja, "emprendió una veloz carrera" hacia ambos y propinó a Asier "un violento puñetazo en la cabeza", provocando que la víctima "cayera inconsciente a suelo". Después, según el relato pronunciado durante la primera jornada del juicio oral y recogido por EFE, el inculpado se puso sobre el joven e intentó seguir golpeándole, pero se lo impidieron varias personas. Con todo, el golpe que recibió Niebla le obligó a quedar ingresado por un traumatismo craneoencefálico "muy severo" con dos fracturas y lesiones de extrema gravedad en el hospital, donde permaneció dos meses en coma y, finalmente, murió a causa de los golpes.

La acusación cree que fue violencia machista: "Si Asier hubiese hablado con un chico, estaría vivo"

Por estos hechos, el Ayuntamiento de Urnieta, el pueblo donde Niebla vivía con sus padres, acordó el pasado 19 de noviembre, con el respaldo de todos los grupos municipales, impulsar sendas iniciativas para que Niebla pueda ser considerado víctima de la violencia machista con modificaciones de las leyes correspondientes.

¿Asesinato, homicidio o arrebato?: hablan las partes

Según el relato fiscal, la muerte de Niebla podría ser tratada como un caso de homicidio al considerar que "hay elementos indiciarios probatorios" que lo demuestren, un cargo por el que solicitan para el inculpado una pena de 12 años de prisión. Sin embargo, la acusación particular —que ejerce el abogado Yosu Agote en nombre de la familia de la víctima— defiende que el crimen debe ser enjuiciado como un caso de asesinato, por lo que pide una condena de 20 años de cárcel, una opinión que también comparte la acusación popular.

Ambas acusaciones sostienen que hubo premeditación en los actos del acusado y que Niebla no pudo defenderse del ataque sorpresivo por la espalda y que, además, existe la agravante de que el inculpado habría cometido los hechos "por razón de género". "Si Asier hubiese estado hablando con un chico, hoy estaría vivo. La muerte de Asier fue buscada", recalcó Agote.

Mientras, para el abogado defensor del acusado, su cliente no fue autor ni de un delito de asesinato ni de homicidio. De hecho, apuesta por que "ni siquiera" es culpable de un delito de lesiones porque, según aseguró en la primera sesión, los informes médicos que constan en el sumario apuntan a que la muerte se produjo al golpearse Niebla en la cabeza contra el suelo. Asimismo, ha negado que fuera un ataque planeado y que "no parece lógico que lo haga en plena Semana Grande, a las cinco de la mañana y rodeado de gente". "Fue un arrebato. Vio a su expareja, se le cruza el cable y le da un puñetazo", destacó la defensa, señalando, además, que víctima y agresor estaban bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes.