La acusada de asfixiar al hijo autista de su pareja se defiende: "Se atragantó con un trozo de jamón"

La Audiencia de Alicante celebra desde este lunes el juicio contra la mujer acusada de haber matado al hijo de ocho años de su pareja en Elda. A su llegada a los juzgados, la procesada ha sido recibida con gritos de "¡asesina!". Pero la opinión pública no será lo único a lo que tenga que enfrentarse durante los próximos días, ya que se sentará en el banquillo de los acusados frente a un jurado popular y una petición de la Fiscalía (y de la acusación particular que representan a la madre de acogida) que solicita para ella la prisión permanente revisable. En caso de que el tribunal finalmente decida aplicarle esta pena, la acusada se convertiría en la segunda mujer en España en ser condenada a la máxima pena que contempla el Código Penal, después de Ana Julia Quezada, sentenciada por el asesinato al pequeño Gabriel Cruz.

La acusada, Alejandra G.P., ha llegado a las 9:36 horas esposada en un coche de la Policía Nacional y a las puertas del edificio judicial le esperaba la madre de acogida del pequeño Dominque, quien le ha gritado en el corto trayecto hasta la puerta para, a continuación, derrumbarse ante los numerosos periodistas, visiblemente afectada. Sin embargo, la procesada no ha podido escuchar los gritos de la afectada, ya que es sorda, por lo que estará asistida en todo momento por una logopeda y una profesional que le transcribirá en tiempo real todo lo que se diga en la sala mediante el sistema de estenotipia.

El juicio arranca con retraso como consecuencia de la pandemia del coronavirus pero comenzará este lunes con la selección de los nueve miembros del jurado (más dos suplentes) y posteriormente está prevista la declaración de la acusada. Está previsto que se prolongue hasta el próximo 23 de noviembre.

El día del crimen, la acusada fingió que habían asaltado su casa para abusar del menor y de ella

Los hechos por los que se le van a juzgar se remontan al 30 de agosto de 2017. Por entonces, la víctima — Dominique — (de ocho años), convivía durante unos días con su padre de acogida, en función del régimen de visitas acordado por la Generalitat entre el padre del niño y su exmujer. En esa época, la acusada era la pareja del padre del menor.

Aquel día, según el relato de la Fiscalía, la acusada aprovechó que el padre de acogida del menor se había ausentado de la casa para coger al niño del cuello con la camiseta que portaba hasta llegar a asfixiarlo, y luego trató de ocultar lo sucedido argumentando que había sido obra de dos desconocidos que les asaltaron en casa con unos cascos de motoristas. Para reforzar esta versión, llegó a cortarse la camiseta y el sujetador que portaba para que pareciese que había sido objeto también de un intento de abusos y del mismo modo despojó al niño, ya fallecido, de parte de su ropa, con la misma intención.

Por ello, la Fiscalía considera a Alejandra G.P. responsable de un delito de asesinato y otro de simulación del delito, y pide que indemnice a los dos padres de acogida con 5.000 euros cada uno en concepto de daños morales.

Sostiene que fue un accidente doméstico

Pero, ¿qué ocurrió aquel día a ojos de la acusada? Pues, según declaró ella misma el lunes ante el jurado popular, ella se fue a la ducha y, en este tiempo, el menor "se atragantó con un trozo de jamón", por lo que ella acudió a ayudarle en cuanto pudo para hacerle el boca a boca. "Al salir vi al niño haciendo movimientos raros, boca abajo, me fui corriendo hacia él porque tenía la sensación de que se estaba ahogando con el trozo de jamón, le metí la mano para intentar sacarlo y después empezó a echar espuma por la boca", ha declarado a preguntas del fiscal.

Sin embargo, alega que no pidió ayuda sanitaria porque en ese momento se quedó "bloqueada y paralizada del miedo". En cuanto al falso robo y asalto sexual, la acusada ha confesado que se autolesionó y preparó la escena para que pareciese un robo y un intento de abuso sexual al niño: "Se me ocurrió así de repente, tenía miedo porque yo era la responsable de cuidarle, ni yo misma sé por qué lo hice pero no quería fallar a mi pareja".

En su opinión, la relación con la víctima era "buena" pero sí ha admitido que había cierta "tensión" entre Dominique y el hijo de la acusada. Por último, a preguntas de la Defensa, ha declarado que "se arrepiente mucho de haber mentido" y ha insistido en que se inventó todo "porque estaba agobiada y no veía la salida". "Tenía miedo de fallar a mi pareja, lo pensé todo rápido y actué así porque sabía que me iban a echar la culpa por haberlo hecho todo mal", ha añadido.