La mujer que abandonó a su bebé en una caja de zapatos renuncia a su custodia

El pasado 13 de septiembre, un bebé aparecía dentro de una caja de zapatos abandonada en la localidad gallega de Culleredo. Al pequeño le dejaron en el lateral de un pabellón de deportes después de cortarle el cordón umbilical, por lo que se pensó desde el primer momento que su madre había dado a luz en casa.

El bebé fue encontrado por la Guardia Civil después de que una mujer, supuesta amiga de la madre, llamara para avisar del lugar en el que habían dejado al pequeño. Cuando lo localizaron, fue trasladado en ambulancia al Hospital Materno Infantil de A Coruña, donde fue explorado y quedó ingresado varios días por precaución, a pesar de que su estado de salud era aparentemente bueno.

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EC/Agencias

Ahora, la madre del bebé, que fue localizada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y acusada del abandono del menor, ha comunicado que renuncia a su custodia. Tal y como publica La Voz de Galicia, se trata de una mujer de origen brasileño, tiene alrededor de 40 años y ya sería madre de otros cuatro hijos.

Será llamada a declarar

La mujer ha dejado por escrito su renuncia a la custodia del pequeño, pero será llamada igualmente a declarar ante el juez para que se reafirme en esa decisión. El objetivo es que pueda tener tiempo para recapacitar y dar marcha atrás en su determinación y que su renuncia no sea producto de una "decisión en caliente".

El bebé estará un mínimo de seis semanas con una familia de acogida antes de que la Xunta de Galicia decida sobre su futuro

El bebé se encuentra bien de salud y fue dado de alta rápidamente para evitar complicaciones en unos momentos en los que el coronavirus está muy presente en los hospitales. Se encuentra con una familia de acogida y allí permanecerá un mínimo de seis semanas.

Después, tendrá que ser la Consejería de Política Social de la Xunta de Galicia la que guíe los próximos pasos del bebé. Lo ideal sería su adopción, pero eso lo debe determinar un juez. Mientras, el pequeño podría permanecer con la familia de acogida o bien en un hogar infantil de la propia Xunta.