El día que un hombre encontró un décimo premiado de 23 millones de euros justo cuando iba a caducar

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La fecha de caducidad de los billetes de lotería es un aspecto fundamental para los jugadores. Conocer este dato es crucial para evitar que una posible fortuna se esfume sin ser reclamado. En España, los plazos varían según el tipo de sorteo: la ONCE otorga un plazo de 30 días para reclamar premios, mientras que Loterías y Apuestas del Estado ofrece hasta tres meses. El incumplimiento de estas fechas puede llevar a perder una ganancia millonaria, como casi le ocurrió a Jimmie Smith, un hombre residente en Nueva Jersey, quien descubrió su billete premiado de 24 millones de dólares justo antes de que caducara

Jimmie, un coleccionista de billetes de lotería, no tenía la costumbre de revisar sus boletos de manera frecuente. Sin embargo, un anuncio en televisión que informaba sobre la proximidad del vencimiento de un billete premiado le impulsó a revisar su antigua colección guardada en el armario. Fue entonces cuando, entre pilas de papeles olvidados, encontró el boleto afortunado.

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El Confidencial

El billete, que llevaba en su poder desde mayo de 2016, estaba a punto de perder su validez. Gweneth Dean, directora de la División de la Lotería de la Comisión de Juego de Nueva York, había instado a los jugadores a revisar sus boletos con urgencia, ya que algunos premios aún no habían sido reclamados y el tiempo para hacerlo estaba por agotarse. “Un afortunado neoyorquino tiene un premio de 24 millones de dólares a la espera, pero el ganador tiene que actuar rápido porque el tiempo se acaba”, indicó Dean, según recoge The Washington Post.

Smith, que nunca había tenido la intención de revisar sus boletos, se mostró desconcertado cuando comprobó los números del billete y descubrió que había ganado. “Me quedé un minuto pensando: '¿Veo lo que creo que veo?'”, comentó a NJ.com el afortunado ganador, quien tuvo que salir a respirar aire fresco para convencerse de que lo que veía era real. Este inesperado hallazgo ha dado una lección sobre la importancia de no subestimar ni los billetes más antiguos o aparentemente olvidados.