Una mujer que necesitaba dos trabajos para llegar a fin de mes gana el sorteo de Euromillones

Cada día, millones de personas participan en juegos de azar buscando un premio que les permita dedicarse a lo que realmente les gusta. Hay personas que lo hacen porque realmente necesitan ese dinero ya que viven en una situación económica preocupante, mientras otras, simplemente, tratan de vivir la vida de la manera más sencilla, buscando algún aliciente de vez en cuando y tratando de disfrutar al máximo de esos regalos caídos del cielo en forma de suerte.

Sally-Ann Hanitzsch pertenece a ese primer grupo de personas, las que juega a la lotería porque necesita el dinero. Tiene 55 años, vive en la pequeña localidad de Cambourne, en el condado inglés de Cambridgeshire, y hasta ahora necesitaba dos trabajos para poder llegar a final de mes, trabajando por turnos a media jornada en un supermercado y como funcionaria en su ayuntamiento.

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Ahora, Sally-Ann podrá permitirse elegir en qué quiere trabajar, ya que le ha tocado la lotería. Ganó 838.125 libras, el equivalente a casi 950.000 euros, en el sorteo de Euromillones del pasado 2 de diciembre. Acertó los 5 números en juego y una de las dos estrellas, por lo que se quedó a punto de lograr un bote millonario. Pero, al menos, ha conseguido que su suerte cambie y pueda vivir a partir de ahora holgadamente.

Se comprará una casa

La afortunada reconoce a la BBC que trabajar 20 horas en un supermercado, además de su puesto de funcionaria en el Ayuntamiento de Cambridge, había sido "muy agotador. Que me toque la lotería significa que podré recuperar parte de ese tiempo y también ayudar económicamente a mi familia".

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Sally-Ann explica que, gracias al premio, podrá cumplir el sueño de su vida: "Ahora estoy libre de deudas y me voy a comprar una casa, después de haber vivido en viviendas sociales durante años. También voy a ayudar a mis hijos Jack y Sophie a dar una entrada para su propio hogar y me compraré un coche nuevo, probablemente un Ford Fiesta, ya que no necesito nada más grande. Y también me iré de vacaciones, ya estoy planeando el gran viaje a Japón".

La afortunada asegura que revisaba sus billetes de lotería muy de vez en cuando y que se dio cuenta de que había ganado el gran premio durante el descanso de un turno doble de nueve horas en el supermercado. Ahora ya ha renunciado a su trabajo a tiempo parcial, pero piensa continuar trabajando en su ayuntamiento porque "solo tengo 55 años y amo mi trabajo y a mis compañeros".