Ofrecido por 
Susana Cruz
la joyera que empezó con una pulsera de caramelos
Por EC Brands
La joyería es un arte y Susana Cruz, que quiere elevarlo a la enésima potencia, nos muestra las que han marcado su vida. El Confidencial, junto con HONOR, continúa Edición Limitada, un espacio en el que hablamos con grandes personalidades sobre su trabajo y de aquellos objetos preciados de los que no se desprenden en su día a día.
Cuando tenías seis años, ¿sabías qué querías ser de mayor? Y lo más importante, ¿lo has cumplido? Susana puede responder que sí a las dos preguntas. “Yo quería ser diseñadora”, nos cuenta tajante. Ahora, sus diseños se venden en todo el mundo.
Susana es Susana Cruz, fundadora y directora creativa de Suma Cruz, una firma de joyería que en los últimos años ha destacado entre los gigantes del sector, sobre todo con su apuesta por un nicho de venta que otras grandes marcas a veces dieron de lado: las redes sociales y el ecommerce.
Cuando hablamos con ella, no vemos a una persona con el aura que en ocasiones identificamos con el mundo de la joyería. Susana Cruz es una persona perfectamente normal que vende joyas de diseño artesano a personas perfectamente normales. Esta es la filosofía en la que se enmarca HONOR, cuyo lema, 'Tecnología perfecta para gente normal', apuesta por desarrollar productos inteligentes para todo el mundo.” Con una estrategia basada en la innovación, la calidad y el servicio, concebimos la tecnología como una herramienta que permite a las personas revelar el talento que llevan dentro y convertirse en la mejor versión de ellas mismas para lograr sus objetivos y mejorar su vida", nos cuentan desde la marca. Y Suma Cruz precisamente ha relevado el talento de Susana Cruz y su equipo, al mismo tiempo que las ha llevado hasta su mejor versión. Y eso que todo empezó con una pulsera de caramelos… pero no adelantemos acontecimientos.
de suma cruz
A Susana Cruz, la afición por la joyería le viene de familia. "Mi abuelo paterno exportaba perlas cuando nadie lo hacía. Tuvo la suerte de viajar muchísimo y traer esas perlas a España; él me abrió esa puerta para conocer el mundo de las joyas". Por otro lado, "mi abuelo materno era arquitecto y le encantaba dibujar. En mi casa, el arte siempre ha estado muy presente en todas las conversaciones".
Suma Cruz nació oficialmente en 2008 con los propios ahorros de Susana, que se instaló en el sótano de una clínica de fisioterapia que tenía su madre. En todo este recorrido, ha experimentado algunos cambios de rumbo. "Al principio hacía coronas de novia, diseños muy focalizados y muy a medida", nos cuenta la emprendedora. Sin embargo, "Suma Cruz ha ido evolucionando y, en torno a 2016-2017, me centré en la joyería".
La consolidación
Los inicios de Suma Cruz, hay que reconocerlo, fueron solitarios: "Al final estás tú sola persiguiendo un sueño. Crees tú en ti y el boca a boca empieza a llegar. Como al principio estaba dedicada especialmente a las novias, eran periodos muy estacionales. Había épocas en las que no paraba de trabajar y no dormía... y otras en las que estaba completamente sola, con mis perros en el taller".
“Hemos crecido poco a poco. Yo siempre digo que tengo la cabeza en las nubes, pero los pies en la tierra”
Sin embargo, el paso del tiempo ha convertido Suma Cruz en un éxito: "Hemos ido creciendo poco a poco. Yo siempre digo que tengo la cabeza en las nubes, pero los pies en la tierra. Ahora mismo el equipo lo forman 15 mujeres. Desde que abrimos la web, vendemos a nivel internacional: Italia, México, Reino Unido, países del este... en todos sitios. Este año hemos comenzado definitivamente la expansión internacional". En cualquier caso, nos avisa: "Cada vez que hago una entrevista, las cifras se quedan obsoletas, porque seguimos creciendo".
los indispensables
Conocer los objetos indispensables de Susana Cruz es hacer un viaje hacia su infancia. Como contábamos al principio, todo empezó con una simple pulsera de caramelos: "No sé si estarán buenos o no", reconoce riéndose, "pero esta pulsera siempre ha estado conmigo. En esta pequeña caja que tengo desde muy pequeña es donde guardo mis pequeños tesoros, que son los que me iban enseñando el camino hacia algo de lo que a lo mejor yo no era muy consciente: mi amor por la joyería".
Pero la joya de la corona, nunca mejor dicho, tiene una historia familiar: "La primera joya de verdad que tuve me la regaló mi abuela. Son estos anillos suyos, que proceden de la India. Se los regaló mi abuelo cuando eran novios y me encantan. Ni siquiera sé si aún me sirven; en su día me los puse mucho, y me los podría agrandar para ponérmelos de nuevo, me gusta tenerlas porque son tesoros que me han guiado".
“La primera joya que tuve me la regaló mi abuela: son unos anillos de la India que le regaló mi abuelo cuando eran novios”
Pero no solo de recuerdos ajenos vive la emprendedora. "Esta es la primera joya que me compré con mis ahorros", cuenta, mostrándonos un collar de coral con tonos rojizos. "Estuve mucho tiempo ahorrando para comprármelo. Está roto, ya ni me lo pongo, pero lo tengo como un auténtico tesoro. Y también tengo, que está destrozado, el primer diseño que hice cuando estudié Diseño de moda en la universidad, este collar de cuernos. Aquí ya se vislumbraba lo que hoy es Suma Cruz".
Pero hay otro objeto que, sin ser una joya como tal, también ha marcado su universo: "Este libro, 'Tragasueños'. Si te fijas, de hecho, aquí pone: 'Susana Cruz, 4-A de EGB'. Este libro me ha marcado toda mi historia y el amor que tengo hacia Tim Burton, porque es un libro tenebroso, pero infantil, que cuenta las pesadillas, pero también el sueño de una niña. Me gusta muchísimo contar historias, identificarlas con hechos que yo he vivido; este libro es probablemente mi primera joya".
forma de avanzar
La innovación es el motor de quien quiera hacer las cosas de una manera distinta de como se venían haciendo hasta ahora. Por ello, la emprendedora considera que dicha innovación es esencial en Suma Cruz. "Para mí, la innovación es una palabra que abarca muchísimos planos. Innovar es estar aprendiendo constantemente, ya sean nuevas técnicas de joyería, usando nuevas máquinas en el taller o leyendo y estando al día de todo lo nuevo que sale", afirma.
Esas pretensiones de perdurar, de influir en la siguiente nueva generación, es lo que mueve a HONOR. Su último lanzamiento es HONOR Magic V2, el smartphone plegable más fino del mundo, que llega con la intención de marcar un punto de inflexión como referente en la industria, con mejoras significativas en relación a la forma, la batería, la pantalla y la experiencia de usuario. Con un peso de 231 gramos y un grosor de 9,9 milímetros cuando está plegado, incorpora una bisagra de titanio superligera que proporciona el equilibrio entre peso y resistencia. Como complemento, se ha creado un nuevo acero patentado en dicha bisagra que proporciona una mayor robustez y durabilidad. Gracias a todo ello, obtiene la certificación de durabilidad de SGS al permitir que la bisagra resista más de 400.000 pliegues, lo que garantiza una vida útil de hasta diez años para plegarse 100 veces al día.
HONOR Magic V2 establece un nuevo estándar en la fotografía y videografía de teléfonos inteligentes, con una configuración de cámara trasera triple que incluye una cámara principal de 50MP (f/1.9), una cámara ultra ancha de 50MP (f/2.0) y una cámara telefoto de 20MP (f/2.4), lo que permite a los usuarios producir fotos de alta calidad con sus capacidades de detección de luz. La configuración de doble cámara frontal cuenta con dos cámaras de 16 MP (f/2,2) admitiendo varios modos de captura para que los creadores capturen y produzcan contenidos sin esfuerzo.
Como vemos, la innovación tiene muchas caras y muchas formas, además de ser aplicable a cualquier actividad. "Al final", continúa Cruz, "creo que, por mucho que nos dedicamos a la artesanía, Suma Cruz siempre va de la mano de la innovación. Es un aprendizaje constante que te ayuda a hacer las cosas mejor, a evolucionar".
JOYAS DESDE CERO
La joyería suele estar vinculada al lujo, y en muchas ocasiones es así, pero no hay que olvidar algo: todo empieza en un taller de artesanía. Y lo miremos como lo miremos, “esto es un arte”, reivindica Cruz.
“Desde que está en mi cabeza la idea de diseño hasta la forma que se le va dando en las reuniones; cómo todas nos focalizamos en ver lo bello, en ver cómo se crea ese diseño, la forma artesana en la que realizamos las joyas, el trabajo audiovisual que viene más tarde, que es para mí es superimportante, las imágenes... Es un arte en toda regla”, sentencia.
