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Un proyecto para acompañar y proteger a las personas mayores que están solas
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Campaña #ParaQuéEsperar

Un proyecto para acompañar y proteger a las personas mayores que están solas

Una llamada, una visita para felicitarles o ir con ellos a un recado son algunas de las acciones que los voluntarios de Securitas Direct han llevado a cabo durante las pasadas fiestas navideñas

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Los abrazos, los reencuentros o los hogares cálidos llenos de sonrisas son lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en las fiestas. Sin embargo, en España hay muchas personas mayores de 65 años que han pasado la Navidad en soledad. Ellos son Mayte, Pepe, Susana o Lola; viven en nuestros pueblos y ciudades, sin familiares cercanos o personas con las que compartir unas fechas tan señaladas.

A ellos, estas fechas, les provoca más nostalgia que alegría y el 67% echa en falta a sus seres queridos. Y es que el 16% pasa estos días solos o con sus parejas, bien porque no tienen familiares directos, viven lejos o sus condiciones físicas les impiden salir de casa.

La situación de soledad que viven nuestros mayores en la sociedad actual es también complicada de gestionar para sus familiares más cercanos, en general sus descendientes tienen la intranquilidad de que estén solos no solo durante las navidades, sino también el resto del año. De hecho, un 48% de personas que viven lejos de sus familiares afirma sentirse más tranquilos si pueden estar conectados con sus mayores para saber cómo están a cada momento. Además, un 28% prefiere saber si les pasa algo en el hogar y a un 23% si les ocurre fuera de él.

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Foto: iStock.

Estos datos son el resultado de un estudio de Securitas Direct con IO Investigación, cuyo objetivo es saber cómo viven y afrontan las fiestas navideñas las personas de mayor edad, concentrando la muestra en el tramo de los 65 a los 75 años, una franja de la población española que ya supone una quinta del total, según los datos del INE en 2021.

Para contrarrestar esta realidad, la compañía puso en marcha la campaña #ParaQuéEsperar a través de la que ha querido poner el foco en la protección y cuidado de las personas mayores. Que son, tal y como se desprende del estudio, las más vulnerables, física y emocionalmente, y quienes más sufren esta soledad. Así, con actos tan sencillos, pero tan significativos, como una llamada, una visita para felicitarles las fiestas, acompañarlos a un pequeño paseo o a hacer un recado, los voluntarios han podido acompañar y alegrar estos días a los clientes sénior.

Rosario Arcas, voluntaria sevillana de 50 años, nos cuenta que Mayte fue la primera persona a la que llamó. Había sido enfermera durante más de 30 años en el Hospital Virgen del Rocío. “Tenía un pequeño perrito que la acompañaba siempre y transmitía, a pesar de todo, energía, entusiasmo y ganas de vivir”, cuenta Rosario. No todos ellos tienen la misma movilidad y circunstancias vitales, pero hay algo en común, como subraya Arcas: “Son todo un ejemplo para quien quiera oírlos: buena conversación, grandeza de espíritu y ternura en estado puro”.

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Foto: Freepik.

Esta voluntaria de Securitas Direct asegura que "recibo de ellos mucho más de lo que puedo ofrecerles" y que aceptan de buen grado cualquier muestra de cariño y escucha atenta, creando un vínculo increíble a través del teléfono como herramienta para unir y comunicar. "En un pequeño rato de conversación son capaces de enseñarte auténticas lecciones de vida", reconoce.

Al igual que Rosario, otros empleados de la empresa de seguridad participan en esta iniciativa solidaria de voluntariado para ofrecer el mejor regalo posible en estas fechas: conversación, comprensión y, sobre todo, compañía. A través de esta campaña, Securitas Direct ha contactado con personas mayores de distintas zonas de España que tienen contratado el servicio de Protección Senior® de la compañía y presentan una posible situación de soledad. Laura Gonzalvo, directora de Comunicación y ESG de Securitas Direct, destaca “la predisposición, la energía y el agradecimiento” que les muestran las personas que les reciben en sus casas y aquellas a las que llaman por teléfono. Y todo esto, concluye, “es posible gracias a la involucración de nuestros voluntarios internos, que nos permite ayudar y proteger a los colectivos de nuestra sociedad más vulnerables, como es el caso de las personas mayores”.

"No pienso dejar de dar los buenos días a Mayte, a Susana, a Lola… No me cuesta nada; ellos y ellas me lo devuelven todo multiplicado por mil. También me están ayudando a mí, sin duda. En Navidad, y no solo ahora, debemos seguir pensando y haciendo por los demás", concluye Rosario Arcas.

Un sistema de protección para los sénior

Securitas Direct, a través de Protección Senior®, ha atendido más de 31 mil casos de emergencias y solventado más de 1,25 millones de intervenciones en el último año. Desde que fuera puesto en el mercado en 2017, el servicio ha superado los 135.000 usuarios, siendo en su mayoría mujeres (aproximadamente el 60%) de más de 70 años, aunque la media de edad baja de año en año.

Este producto, exclusivo de Securitas Direct y disponible a través de Wivai para los clientes de CaixaBank, está compuesto por un smartwatch con una pantalla multifuncional, un panel central, un dispositivo médico para consultas 24 horas por videollamada y una app móvil con la que la compañía de protección es capaz de proteger la salud y la autonomía de sus usuarios al mismo tiempo. Y es que, a través de este innovador sistema, los clientes sénior tienen protección, entretenimiento e información básica para su bienestar, además de comunicación directa con otros usuarios.

Según los resultados del estudio, en relación con lo que más se valora de un servicio de protección personal, el 50% de los encuestados considera positiva la tranquilidad que le aporta sentirse protegido e independiente, pero al mismo tiempo saber que si le pasa algo le atenderán rápidamente; el 35% lo que más valora es saber que está protegido y seguro, y el 16% poder estar en contacto continuo con alguien.

Los abrazos, los reencuentros o los hogares cálidos llenos de sonrisas son lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en las fiestas. Sin embargo, en España hay muchas personas mayores de 65 años que han pasado la Navidad en soledad. Ellos son Mayte, Pepe, Susana o Lola; viven en nuestros pueblos y ciudades, sin familiares cercanos o personas con las que compartir unas fechas tan señaladas.

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