Tellado (Capsa Food): "La pandemia ha impulsado el interés de la sociedad por productos más sanos y sostenibles"
Hablamos con José Armando Tellado, director general de Capsa Food, acerca de cómo el futuro del sector dependerá de la adopción de un modelo económico y productivo basado en la circularidad y el respeto al entorno
Soplan vientos a favor del grupo lácteo Capsa: han batido récords de ventas y beneficios en el año de la pandemia y actualmente copan más de un 20% del mercado, según datos de Kantar y Nielsen. Ahora, su desafío pasa por mantener los resultados en línea con los ODS que afectan directamente a su industria, tales como el uso eficiente de los recursos naturales, energías limpias, respeto a la biodiversidad o producción y consumo responsable.
Hablamos con José Armando Tellado, director general de Capsa Food, en el ciclo de encuentros ‘Directivos por la economía circular’, acerca de cómo el futuro del sector dependerá de la adopción de un modelo económico y productivo basado en la circularidad y el respeto al entorno.
PREGUNTA. El respeto al medioambiente empieza en casa. ¿Qué pequeños gestos realiza en su vida cotidiana a favor del entorno?
RESPUESTA. En mi familia, estamos muy sensibilizados con el respeto y el cuidado ambiental. Creo que en parte puede estar influenciado por mi ámbito profesional. Por definición, los recursos naturales que disfrutamos a lo largo de la vida son fundamentales para nuestro desarrollo, así como para el de las generaciones futuras. Por eso, en el día a día intentamos aplicar esta máxima reciclando residuos; no malgastando energía; ajustando nuestras compras a lo que realmente necesitamos, o regalando aquello que no utilizamos en casa y que está en buen estado para darle una segunda vida, como ropa, juguetes, libros, etc. Nuestras hijas están hoy muy comprometidas con el cuidado del medioambiente, y colaboran con el colegio y con otros amigos en la recogida de basuras en playas y montes, por ejemplo.
P. La preocupación de los ciudadanos por cuidar del medioambiente ha llevado a que el reciclaje se convierta en el principal hábito que indican practicar 38,9 millones de ciudadanos, según un estudio del Instituto sociológico Catchment. ¿Cómo valora esta implicación de la sociedad?
R. Mi valoración es muy positiva, porque estas cifras avalan que estamos tomando conciencia como sociedad de la necesidad de convertir nuestros residuos en nuevos materiales para que puedan ser aprovechados en otros procesos. El reciclaje es el primer paso hacia una economía circular, lo que demuestra que también estamos siendo más responsables con el respeto al medioambiente, algo que, sin duda, nos ayudará a paliar el cambio climático.
P. Organizaciones como Ecoembes, a la que ustedes pertenecen, trabajan para que los envases puedan tener una segunda vida, ¿qué opina sobre la coordinación que realizan entre empresas, ayuntamientos y ciudadanía para que el sistema del reciclaje funcione?
R. La implicación de todos los grupos de interés que forman parte de la cadena de valor es absolutamente necesaria, porque es la única fórmula válida para conseguir los objetivos que en el ámbito del reciclaje nos hemos marcado. Sería impensable trabajar de otra manera, dada la complejidad que tiene este proceso. Por ello, quiero destacar el trabajo realizado por todos los eslabones para que este sistema esté funcionando cada vez mejor.
P. Cada vez somos más conscientes de lo que consumimos, cómo lo hacemos y la repercusión para nuestra salud, ¿esta tendencia de los consumidores ha salido reforzada tras la pandemia o cree que el escenario económico actual supondrá un paso atrás?
R. Desde hace tiempo, el consumidor, además de ser consciente de lo que consume, es exigente y se informa a la hora de elegir. Por eso, nuestro deber como empresas es intentar comprender estas coordenadas para ofrecerles productos que, además de cuidar de su salud, sean sostenibles en todos los ámbitos. Desde mi punto de vista, la pandemia ha impulsado el interés de la sociedad por productos más sanos y sostenibles, aunque efectivamente, en la situación actual de inflación, no estoy seguro de que estén dispuestos a retribuirlos por su valor. Algo que en caso de que ocurriese, produciría un desequilibrio en la cadena. Como sociedad, debemos tener claro que la sostenibilidad económica es clave para poder continuar avanzando tanto en el ámbito social como en el ambiental y, para ello, debemos pagar aquello que consumamos por su justo precio y no por debajo de su coste. Por este motivo, es importante hacer pedagogía de que los 'costes' a corto plazo son una inversión a medio y a largo plazo.
P. Han batido récords de ventas y beneficios en un año tan complicado, ¿puede una empresa ser rentable y sostenible al mismo tiempo? ¿Cómo?
R. Desde mi punto de vista, una empresa debe ser rentable y sostenible generando un impacto positivo, tanto en la sociedad como en su entorno, a través de lo que hace. Esta es la definición de las empresas B CORP, movimiento del que formamos parte por cumplir día a día con nuestro propósito fundacional: dar futuro al socio ganadero, ofreciendo productos naturales que mejoren la salud de las personas, cuidando del entorno natural. Esto es algo que la sociedad valora y nos recompensa a través de la compra de nuestros productos, lo que hace que seamos sostenibles en el tiempo y, por supuesto, rentables. Sin rentabilidad, no hay sostenibilidad.
"La sostenibilidad económica es clave para poder continuar avanzando tanto en el ámbito social como en el ambiental"
P. Global Dairy Agenda for Action ha establecido 11 objetivos necesarios para que la industria láctea sea más sostenible. Entre ellos, se encuentran algunos de los retos a los que ustedes ya están haciendo frente, como el cuidado animal o la gestión de los recursos naturales. ¿Qué medidas destacaría a este respecto?
R. La sostenibilidad del sector lácteo solo será posible si las compañías incorporamos estos objetivos en nuestra gestión, algo que nosotros hacemos a través de nuestro Plan de Sostenibilidad Integral. Tenemos un fuerte compromiso con nuestros ganaderos y con el apoyo al mundo rural y al sector primario. La seguridad alimentaria y la calidad de nuestros productos, elaborados con ingredientes naturales, son vitales en nuestra actividad, porque nos preocupa la salud de la sociedad española. En materia ambiental, estamos dando nuevos pasos, lo que nos ha permitido alcanzar retos tan importantes como conseguir que todas nuestras fábricas sean 'residuo cero', además de 'neutras en carbono'. Continuamos afrontando aún grandes desafíos para conseguir la neutralidad climática en el año 2035 en toda la cadena de valor, desde la ganadería hasta la mesa, desarrollando programas que introduzcan las mejores prácticas agroambientales para preservar la biodiversidad.
P. Ustedes trabajan estrechamente con el mundo rural, ¿de qué manera fomentan la economía circular entre sus ganaderos? ¿Y con el resto de la cadena de valor?
R. Nuestro aval es nuestro sello 'Garantía Ganadera', que acredita el método único de trabajo de nuestras ganaderías familiares sostenibles y en el que se incorporan servicios encaminados a fomentar la economía circular en nuestras granjas. Algunos ejemplos son el programa de reducción de consumo de energía, que promueve el uso de renovables en las ganaderías, o el programa de optimización de rutas de recogida de nuestra leche para reducir emisiones. También hemos calculado nuestras huellas de carbono e hídrica poniendo en marcha un ambicioso plan para reducirlas en el corto, medio y largo plazo, a través de diferentes acciones de calado entre las que se encuentran una alimentación de nuestro ganado más baja en carbono y la incorporación de las mejoras prácticas agroambientales a través de nuestra alianza con la Fundación Global Nature.
"La sociedad nos recompensa a través de la compra de nuestros productos, lo que hace que seamos sostenibles en el tiempo y rentables"
P. Se definen como una empresa concienciada con la conservación de los espacios naturales, ¿qué hacen para combatir la ‘basuraleza’?
R. Trabajamos en prevenir la generación de residuos y en reciclar aquellos que no podemos evitar. Como comentaba anteriormente, nuestras fábricas están certificadas como de 'residuo cero'. Además, como empresa alimentaria, tenemos la responsabilidad de contar con envases sostenibles, incorporando materiales reciclados y de origen vegetal y eco, diseñándolos para que sean reciclables. También intentamos sensibilizar a nuestros consumidores a través de nuestros soportes de comunicación para que los separen adecuadamente y depositen en los puntos de reciclaje. Asimismo, participamos en el Proyecto Libera mediante el voluntariado de nuestros empleados para luchar contra el abandono de residuos limpiando espacios naturales.
P. Todos sus productos se consumen envasados. ¿De qué manera contribuyen a generar cero residuos y a fomentar envases más sostenibles?
R. Además de a través de los materiales de nuestros envases, también llevamos a cabo otras iniciativas que tienen que ver con las necesidades de nuestros consumidores en cuanto a las raciones que necesitan de cara a diseñar el tamaño de nuestros envases. Asimismo, ofrecemos una información clara sobre consumo preferente y fechas de caducidad para evitar, así, el desperdicio alimentario. En este sentido, somos marca 'waste warior', a través de la alianza con Too Good to Go, porque pensamos que, a través de este apoyo, podemos empoderar a la sociedad para que tome conciencia de este problema y pase a la acción.
"De cara al diseño del tamaño de nuestros envases, contamos con las necesidades de los consumidores en cuanto a las raciones"
P. ¿Cómo puede la transformación digital ayudar a ser más eficiente a la industria láctea?
R. La incorporación de las nuevas tecnologías y herramientas de transformación digital nos permite continuar avanzando en la mejora continua de los procesos, analizando los datos, evitando errores y disminuyendo mermas y pérdidas innecesarias de recursos. Por supuesto, esto conlleva un cambio cultural muy positivo de nuestros empleados que, al disponer de más herramientas e información, se sienten motivados hacia la mejora continua.
P. Están inmersos en varios proyectos dentro del programa de recuperación de la UE, ¿puede contarnos en qué están trabajando actualmente?
R. Durante la pandemia, hemos hecho un ejercicio de reflexión para saber qué papel podemos jugar en la recuperación económica, afrontando nuevos retos en línea con nuestra estrategia de sostenibilidad sustentada por nuestro propósito. Fruto de este ejercicio, hemos arrancado LaGranja, un proyecto en el que trabajamos en dos vertientes: una agenda de investigación aplicada a nuestro origen, la ganadería, a través de la cual estamos desarrollando acciones encaminadas a conseguir la neutralidad climática, la implantación de economía circular y la gestión de la biodiversidad; y otro vinculado con la alimentación que denominamos Proyecto Alimes, cuyo objetivo es desplegar la agenda de innovación para avanzar en nuestro proyecto de nutrición personalizada. Queremos conectar los principales progresos en la relación entre la microbiota intestinal y la salud. En definitiva, queremos continuar aportando valor al ganadero, al consumidor y a la sociedad en su conjunto cuidando de nuestro entorno.
Soplan vientos a favor del grupo lácteo Capsa: han batido récords de ventas y beneficios en el año de la pandemia y actualmente copan más de un 20% del mercado, según datos de Kantar y Nielsen. Ahora, su desafío pasa por mantener los resultados en línea con los ODS que afectan directamente a su industria, tales como el uso eficiente de los recursos naturales, energías limpias, respeto a la biodiversidad o producción y consumo responsable.