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Consejos para ahorrar en tu factura de calefacción y luz

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ntre noviembre y abril la factura energética se incrementa en la mayoría de los hogares españoles. Los expertos nos dan sus recomendaciones para ahorrar, a la vez que se preservamos el medio ambiente con un menor consumo energético

Por Tomás Muñoz M.

La puesta en funcionamiento de la calefacción durante los meses fríos suele conllevar uno de los mayores gastos que soporta una vivienda a lo largo del año, lo que coincide con el incremento de consumo eléctrico asociado al hecho de que hay menos horas de luz. Sin embargo, el ahorro energético es posible en invierno siguiendo algunas sencillas instrucciones y, además, supone un doble beneficio para el usuario: implica un desembolso económico cuantiosamente menor, a la par que se minimiza el impacto ecológico.

David Cambra es técnico de Energía y Medioambiente de la Universidad de Zaragoza y coordinador de la Oficina Verde de la institución. Desde su punto de vista, “lo más evidente para no malgastar en calefacción y electricidad es hacer las cosas de manera coherente”. A modo de ejemplo, habla de las luces del ‘modo standby’ de los electrodomésticos: “Apagándolas cuando no se utilizan mediante una regleta, podemos ahorrar diez euros al año por cada dispositivo”. El experto concreta que en un estudio realizado en la propia universidad aragonesa, “desconectando por la noche los pilotos rojos de los aparatos, así como los routers wifi, la entidad educativa gastaría unos 35.000 euros menos al año”.

“Apagando las luces ‘standby’ de los electrodomésticos se puede ahorrar diez euros al año por cada dispositivo”

Otras medidas que propone el técnico pasan por hacer la transición a iluminación ‘led’ en el hogar, usar la función ECO de las máquinas o acogerse al sistema tarifario de precio voluntario para el pequeño consumidor, conocido como PVPC.

En este sentido, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelēc) recomienda aprovechar “los momentos del día considerados como ‘valle’ en los que la factura es más barata”, para ello es necesario contratar tarifas que discriminen varios periodos. En la misma dirección, es igual de imprescindible ajustar la potencia contratada a las necesidades de cada vivienda. Para poder conocer los datos contratados, sin importar quién nos cobra, las compañías de distribución han puesto a disposición de los clientes la plataforma digital gratuita Datadis.

Luz solar desde habitación interior

Confort sin pagar de más

En relación al ahorro en calefacción, desde la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza se insiste en la importancia que tiene el certificado energético cuando se elige una vivienda, tanto a la hora de comprar como de alquilar, porque “puede suponer pagar muchos euros menos al año”.

El siguiente paso es aislar correctamente la casa. Para ello es necesario “utilizar bien las persianas y cortinas para no perder temperatura por el enfriamiento nocturno de los vidrios y que pueda entrar radiación solar durante el día”, precisa el técnico de la universidad. En referencia al aislamiento, Cambra recomienda las inversiones periódicas para evitar que las instalaciones se encuentren en mal estado: “Es recomendable sustituir las ventanas por modelos de vidrio doble, así como cambiar la carpintería por material PVC o metálico con rotura de puente térmico, por ejemplo. Del mismo modo, es fundamental elegir una buena pintura, ya que existen barnices y colorantes con nanopartículas que mantienen el calor”. Una inversión inicial importante que iremos recuperando con el ahorro en la factura.

“Basta con abrir las ventanas unos minutos para realizar una ventilación cruzada. Mejor en las horas centrales del día”

El especialista asegura que los cajones de las persianas han sido tradicionalmente un importante punto de fuga, “pero basta con incorporar un aislante para este sistema. Son baratos, fáciles de encontrar e instalar. El ahorro energético puede ser muy considerable en este sentido”, sugiere.

Muchos usuarios suelen quejarse de que no controlan la gestión de su aclimatación porque todavía cuentan con calefacción central. Para ellos, David Cambra aclara que “en el mercado se pueden encontrar válvulas termostáticas que se instalan en cada radiador y permiten graduar el calor emitido para evitar el despilfarro que implica actualmente este tipo de calefacciones”. Estos aparatos garantizan que todas las instancias se encuentren a una temperatura adecuada, sin desperdiciar energía, al mismo tiempo que se cumple con la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética que establece que los hogares deben contar con contadores individuales.

Mirando al horizonte desde una ventana

Ventilar 10 minutos

Otro de los factores externos y de obligado cumplimento que pueden llevar al traste la climatización de un espacio es la ventilación. Si antes se trataba de una encarecida recomendación de salud, ahora es directamente una obligación debido a la pandemia. No obstante, el técnico de la universidad aconseja que, en una vivienda normal, “basta con abrir las ventanas entre 10 y 20 minutos para realizar una completa ventilación cruzada. Nunca más tiempo. Incluso, si es posible, será mejor hacerlo en horas centrales y no en los primeros momentos del día”.

En lo que se refiere a las oficinas y despachos donde trabaja más de una persona, “lo perfecto sería aprovechar los descansos para ventilar”. Pero es imprescindible no dejar caer totalmente la temperatura, ya que “alcanzar posteriormente los 21 grados considerados como ideales en invierno conlleva un gasto relevante: recuperar cada grado, supone un incremento del 8% del consumo de la calefacción”.

La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelēc) subraya que no es necesario sentirse como en verano dentro del hogar y que programar los radiadores adecuadamente conllevará un importante ahorro al final de mes. También destacan una solución tecnológica que en los últimos años ha ganado adeptos en nuestro país, la utilización de una bomba de calor para obtener agua caliente sanitaria y climatización de frío y calor en casa. “Su nivel de eficiencia es alto y, gracias a sus filtros, mejora la calidad del aire de los espacios interiores haciéndolos más saludables”, explican. Se trata, sin duda, “de un recurso limpio, que emplea energía natural y renovable, y cuyo mantenimiento es muy accesible”.