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Containers marítimos como viviendas y otras ideas de reciclaje españolas

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Una casa contenedor
Una casa contenedor

E

l valor añadido que supone la economía circular ha servido como motivación para que numerosas ‘startups’ españolas se lancen al emprendimiento sostenible, consiguiendo altos niveles de eficiencia e innovación

Por Tomás Muñoz M.

Una parte importante de la población todavía repite el mantra de que la economía circular se basa en las clásicas tres erres —reducir, reutilizar y reciclar—, pero lo cierto es que, actualmente, este paradigma se considera obsoleto por la mayoría de los expertos. Hoy, las propuestas abarcan una horquilla que va desde las siete hasta superar la docena de erres, incorporando conceptos como repensar, reordenar, reformular, refabricar, revalorizar, rediseñar, recompensar, renovar o recuperar.

Más allá del debate sobre cuántos verbos tiene el ciclo, lo cierto es que las tres erres originales continúan siendo las más eficaces para lograr la circularidad de la economía y las que más oportunidades de negocio presentan. A ello hay que sumar el decidido apoyo institucional de las administraciones públicas de cualquier nivel, así como de la propia UE a través de su paquete de medidas incluido en el ‘Pacto Verde Europeo’. Tampoco hay que perder de vista el próximo fondo de reconstrucción, ya que tiene la sostenibilidad como uno de sus ejes vertebradores.

Cartonlab fabrica con cartón reciclado desde mobiliario y decoración, hasta proyectos de arquitectura efímera

El valor estratégico de lo sostenible ha propiciado que en España hayan prosperado en los últimos años un buen número de empresas jóvenes que apuestan por este modelo de negocio. Entre las ‘startups’ del sector, se pueden encontrar ideas innovadoras de todo tipo: papel reciclado que contiene semillas de rápida germinación, ropa elaborada con material 100% reaprovechado o la fabricación de componentes de construcción a partir de deshechos de obra. Todas las ideas son válidas cuando se trata de terminar con la demoledora pauta de usar y tirar.

Innovación española al servicio del planeta

La creatividad de los nuevos emprendedores españoles es ilimitada. Prueba de ello es MyBOX Experience, compañía gallega que reutiliza containers marítimos para convertirlos en espacios habitables con un diseño innovador. Su CEO, David González, asegura que, desde que comenzaron su andadura en 2014, han convertido estas enormes cajas de metal de tres, seis y doce metros en todo tipo de productos finales: “Hemos confeccionado stands para ferias y festivales, oficinas, viviendas familiares e incluso piscinas de bolas para los niños”.

Su último desafío, ya en marcha, consiste en “combinar varios contenedores para construir aulas escolares de 60 metros cuadrados que se autodesinfectan de forma mecanizada para evitar el contagio durante la pandemia”. González subraya que su premisa es trabajar siempre con elementos reciclados a la hora de habilitar los locales resultantes del proceso, tales como “plásticos cuyo origen es el mar o piezas de desguace procedentes de coches inutilizados”.

Un hombre mayor lee un libro en una librería

Otra llamativa propuesta española que basa su actividad en la lucha contra el cambio climático es Cartonlab, empresa que desarrolla diseños estructurales en cartón. “Fabricamos de todo. Desde mobiliario y decoración, hasta proyectos de arquitectura efímera”, señala Nacho Bautista, cofundador de la compañía. “El papel que usamos tiene la certificación FSC que garantiza que proviene de plantaciones sostenibles, aunque realmente el 70% del material que utilizamos es totalmente reciclado”, recalca.

Contra lo que pueda parecer, Bautista aclara que el cartón es muy resistente: “Yo mismo tengo mi casa amueblada con nuestros productos. De hecho, tenemos clientes que montan y desmontan sus stands por todo el mundo y simplemente nos van pidiendo de vez en cuando algunas piezas para su reposición”. El cofundador de Cartonlab admite que “además de figuras a tamaño real de Messi o Cristiano Ronaldo, nos solicitan trabajos tan dispares como puede ser un candelabro o una barra de bar. En estos momentos, trabajamos en un gran proyecto que nos llevará a envolver un edificio entero aquí en España”, confiesa.

Reciclar, fomentando el comercio local

En las conversaciones que giran sobre reciclaje, a menudo sale a colación el sistema alemán y su impuesto SDDR que devuelve dinero por cada envase. La compañía andaluza ‘Segundos para el planeta’ quiere ir un paso más allá a la hora de incentivar la sensibilización. Su iniciativa ‘EcoSegundos’ se basa en premiar a los ciudadanos que depositen los residuos en sus contenedores especiales. “El proceso se gestiona mediante una aplicación de móvil. Todo aquel que utilice nuestros boxes recibirá incentivos de comercios colaboradores: vales canjeables, descuentos en ropa y en la factura de la luz o un café en el bar de la esquina”, concreta Antonio Luis Barragán, CEO de la firma.

El hardware y el software de los depósitos de EcoSegundos han sido diseñados por la empresa de forma independiente y su manufactura es 100% española. “Los contenedores son mini plantas procesadoras que discriminan la clase de producto —por ejemplo, si se trata de plástico o metal— reduciendo la entrada de impropios. Después lo separan hasta el punto de distinguir el plástico PET del polietileno de alta densidad y, por último, lo compactan”, explica el director de ‘Segundos para el planeta’. “Trabajamos tanto para ayuntamientos, como para compañías privadas. El objetivo no es sustituir al actual método de reciclaje, sino ser un complemento al mismo”, matiza.

Contenedor de reciclaje

Barragán destaca que la iniciativa sirve para “impulsar el consumo en los negocios locales y de proximidad, gracias a que ofrecemos a nuestras empresas colaboradoras una tienda ‘online’ donde las personas que utilizan nuestra ‘app’ eligen sus premios. Al mismo tiempo, concienciamos a la sociedad, optimizamos recursos y aportamos las herramientas, todo ello en un proceso verificado de economía circular”.

Conscientes de este potencial emprendedor que existe en materia de reciclaje, algunas grandes corporaciones han decidido apostar por la investigación para encontrar las soluciones más punteras y poder transformar el modelo actual. Es el caso de Endesa, empresa energética que ha impulsado recientemente su plataforma digital ‘Open Innovability’ cuyo objetivo es fomentar la originalidad en materia de sostenibilidad o el acuerdo que ha firmado con la Universidad de La Laguna en febrero. Este convenio permite reutilizar las bobinas de madera donde vienen enrollados los cables para fabricar mobiliario urbano sostenible, favoreciendo la economía circular. Los diseños que resultantes se destinarán a las instalaciones de la nueva Facultad de Bellas Artes.

Inspirado en los valores de la economía circular, busca también fomentar los principios del ecodiseño entre los alumnos de los diferentes itinerarios formativos de esta universidad, fomentando la reutilización de materiales para reducir su impacto ambiental.