La vuelta de los bares: "La gente tenía ganas de nosotros y nosotros de la gente"

"Siempre que salgo de los bares, pienso en volver", cantaban Los Delinqüentes y Leiva hace una década. Nuestra relación con estos establecimientos va más allá de su definición formal. Son parte de nuestra cultura, de nuestro ADN, y así lo demuestran los centenares de canciones que hablan de ellos, letras y más letras que han inspirado a nuestros artistas más emblemáticos.

También se hacen eco las cifras oficiales. España presume de ser uno de los países con mayor concentración de este tipo de locales, uno por cada 190 habitantes, cuatro por cada 1.000. Esta densidad muestra, además, el peso de la hostelería en la economía nacional, con un 6,2% del PIB, y un empleo directo de 1,7 millones de personas, según un informe reciente de Bain & Company y la consultora EY.

La crisis sanitaria ha mantenido cerrados los locales de la hostelería durante prácticamente toda la primavera. Una paralización que, según Hostelería de España, supondrá que un 20% de los 279.000 bares y restaurantes de nuestro país bajen la persiana para siempre. Un escenario que el sector no llegaba siquiera a imaginar. "Ni nosotros ni nadie ha vivido una situación así. Estar tres meses sin poder trabajar y ahora con las medidas nuevas de seguridad que tenemos que tomar, el simple hecho de trabajar con mascarilla… Es todo un poco extraño", reconoce Jordi Gerpe, propietario junto a tres de sus hermanos del restaurante Cinco Hermanos. Un indispensable de Nou Barri de Barcelona con solera hostelera y una tradición familiar de más de 40 años.

"Lo bueno es que estamos volviendo a la rutina más rápido de lo que pensábamos. Estamos muy ilusionados y con ganas de poder revertir esta situación", reconoce entusiasmado el pequeño de Cinco Hermanos. "Cada vez te sientes más cómodo y parece que pasito a pasito nos vamos acercando a esa normalidad". Unas sensaciones que comparten en la calle. "Yo tenía miedo de que la gente tuviera un poco de temor a arrancar, a moverse por el bar… pero todo lo contrario. Se nota que había muchas ganas de juntarse, de verse y vernos. Su comportamiento está siendo espectacular. La gente tenía ganas de nosotros y nosotros de la gente".

Las familias, para lo bueno y lo malo

En este día a día nuevo, Jordi también confiesa ir dejando atrás ese desgaste psicológico generado por la duda, vivido durante los meses de confinamiento. Y ya no solo por el cese de actividad, sino por el futuro de sus empleados. "Nuestra única preocupación era que nuestros cuatro trabajadores pudieran empezar a trabajar lo antes posible, porque son familia para nosotros".

El carácter familiar de la hostelería también se traslada a los lazos entre los proveedores. "Tenemos mucha relación con ellos, porque trabajamos con proveedores de toda la vida", reconoce el pequeño de los Gerpe. Entre ellos, se encuentra Mahou San Miguel. "Nuestra historia con la cervecera es curiosa. Empezamos con ellos en 1994 y, aunque hubo un tiempo que nos distanciamos, volvimos a retomar relación hace seis años". Manel, comercial, y Secun, distribuidor, son los encargados de que a Cinco Hermanos nunca le falta el elixir rubio. "Desde entonces estamos con ellos. Creo que va a ser vitalicio porque son mi familia de verdad. Teniendo a mi Manel Vellido y a mi Secun, no necesito más".

Desde Mahou San Miguel afirman que "las familias están para lo bueno y, también, para lo malo y, por este motivo ahora, más que nunca, toca estar a su lado". En este contexto nace la iniciativa #SomosFamilia, que une por primera vez a sus cuatro marcas icónicas: Cervezas Alhambra, San Miguel, Mahou y Agua Solán de Cabras. "Es un compromiso con las personas que se han visto afectadas por el cierre de la hostelería, materializado a través de una aportación extraordinaria de cerveza y agua mineral natural que supondrá para ellos una facturación estimada de más 75 millones de euros", explica César Hernández, director general de marketing de Mahou San Miguel. "Nuestros bares y restaurantes están atravesando una difícil e insólita situación y queremos estar cerca de ellos".

Jordi y sus hermanos reconocen que "nos están ayudando en todo lo que pueden y más: desde facilidades de pago a distribuir las veces que haga falta. Cada vez que cogemos el teléfono, tenemos un camión de cerveza en la puerta". Aunque también apuntan que no es algo puntual, "nos echan una mano con todo como siempre. Tenemos una relación muy sana que va más allá de lo comercial. Por eso, este proyecto de #SomosFamilia es ideal. Lo profesional se queda a un lado y lo personal sobresale".

Además de ese reparto de género, #SomosFamilia también contempla otros aspectos. "Les estamos apoyando con medidas relacionadas con la higienización de los establecimientos como la desinfección de todas las instalaciones de grifo, la entrega de elementos de prevención, como mascarillas, guantes para los camareros, paneles de comunicación para los consumidores y dispensadores de gel hidroalcohólico", explica el responsable de marketing.

Ante el futuro y los retos a los que se enfrenta el sector, Jordi Gerpe es optimista "Poco va a cambiar a nivel de bar. Por lo que percibo en Barcelona, creo saldremos un poco más reforzados. Nosotros, aparte de las nuevas medidas de seguridad e higiene, estamos haciendo lo mismo que antes del covid para que la gente se sienta en sus Cinco Hermanos de toda la vida".

Por su parte, César Hernández considera que "en España damos un papel muy relevante a lo colectivo, a lo social, por lo que es imposible que los bares dejen de ser aquellos lugares imprescindibles de nuestro día a día. Son y serán ese punto de unión y conexión, ese lugar en el que compartir y celebrar momentos con familiares y amigos. Algo que todos hemos echado de menos durante estos meses".